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El “modelo” del árbol y Herbert Spencer

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      Puesto que las innumerables especies animales y vegetales
 no fueron “creadas” por ningún milagro sobrenatural sino que
“evolucionaron” por transformación natural, su sitema natural
Tenía la forma de un árbol genealógico.

(Haeckel, Los enigmas del Universo)


      En Inglaterra, Thomas Henry Huxley, alumno de Darwin e inventor del término “darwinismo”, aunque no asimiló realmente la teoría de selección natural, difundió la doctrina de los arquetipos y de los “eslabones perdidos”. Adelantó de esta manera la existencia de un eslabón perdido entre los pájaros y los reptiles, antes de que se descubriera en las montañas del Jura un fósil del Urvogel arqueopterix. Huxley también modificó el darwinismo introduciendo la idea de progreso, más bien ausente (o, en cualquier caso, muy discreta) en los escritos de Darwin.



Archaeopteryx Lithographica. Reproducción de Gregory Paul

    Esta misma idea de una evolución lenta y gradual, sin grandes crisis, orientada hacia el progreso está en la base del evolucionismo social de Herbert Spencer (1820-1903), convencido de poder aplicar los principios darwinistas a un programa político prudentemente reformista.



Thomas Henry Huxley y Herbert Spencer

     Herbert Spencer  pertenece a la escuela filosófica del positivismo y es fundador del darwinismo social. Su interpretación del mundo basada en la razón y en la ciencia se hizo famosa en los Estados Unidos antes que en su propio país, gracias a su amigo y mecenas Livingstone Youmans. En 1894, su controversia con August Weismann sobre la herencia de los caracteres adquiridos tuvo un eco considerable. Como lamarckista creía en "la herencia de los caracteres adquiridos", mientras que Weismann defendía que el material hereditario de un organismo está contenido exclusivamente en las células reproductivas (espermatozoides y óvulos).

     Entre las numerosas obras que escribió, nosotros destacaremos Principios de psicología (1855), Ensayos científicos (1858-1862, ed. Esp. 1908), Los primeros principios (1862, trad. Esp. 1905), Principes de biologie (1867, trad. franc. 1878), La ciencia social: fundamentos de la sociología (1874-1875), trad. Esp. 1906).

     Aunque fue tachado de “darwinista social”, en realidad, Spencer tampoco comprendía a Darwin. Spencer no aceptaba la teoría de Darwin, proponiendo una versión del lamarquismo, de acuerdo a la cual los «órganos» se desarrollan por su uso (o degeneran dado la falta de uso) y esos cambios se transmiten de una generación a otra. Según Spencer, es necesario que el ser humano, como los animales, conserve cierto grado de crueldad, para asegurar su supervivencia: la lucha y la fuerza forman parte de la evolución, Pero tras obtener la seguridad, someter a los animales y a las “razas inferiores”, el hombre debe “humanizar” su relación con la naturaleza. Afirmaba que los más fuertes, los vencedores sociales, era preciso ayudaran a los más débiles, apelando al voluntarismo caritativo.



Herbert Spencer como una estatua de perro a punto de llevar bozal. El pie de foto para la portada de revista satírica Puck de 1883 dice lo siguiente: "La Sociedad para la Supresión de la Literatura Blasfema propone querellarse en contra de los profesores Huxley, Tyndall y Herbert Spencer, así como otros que, por sus escritos han sembrado la incredulidad generalizada, y en algunos casos el ateísmo”

      Spencer comenzó estudiando embriología, siguiendo los estudios del científico alemán Carl Ernst von Baer, autor de Ueber Entwicklunggeschichte der Thiere: Beobachtung und Reflexion (1828), donde defendía la teoría epigenista. Como ya vimos anteriormente, el epigenetismo (término acuñado por William Harvey) es la teoría embriológica según la cual el organismo no está preformado en el cigoto, sino que se desarrolla como resultado de un proceso de diferenciación a partir de un origen material relativamente homogéneo. El epigenetismo se opone al preformacionismo. En "Ovi Mammalium et Hominis genesi" (1827) von Baer describió el desarrollo de los mamíferos a partir del óvulo. Se probaba, así, por vez primera, no sólo la existencia del óvulo, sino también los estadios de blástula y notocordio.



Embrión de pollo mostrando los primeros síntomas de circulación sanguínea. Dibujado por D'Alton para ilustrar la obra de Christian Pander Beiträge zur Entwicklungsgeschichte des Hühnchens im Eye, Brönner, Würzburg (1817). Fuente: Wikipedia


Karl Ernst von Baer (1792-1876)


      Spencer abandonó la embriología en 1834 y partió hacia San Petersburgo, donde fundó la antropología rusa, se interesó por la ecología y, al final de su vida, escribió ensayos contra las teorías darwinistas (1876).

     Criticó las tesis de Haeckel (especialmente su “ley de recapitulación”, teoría según la cual la ontogenia recapitula la filogenia) y propuso la “ley de diferenciación” como base fundamental del desarrollo biológico.

      Según Spencer, todos los fenómenos como la diferenciación de las estrellas y de los planeta a partir de una nebulosa gaseosa, la variedad de las especies vegetales y animales, la complejidad y la división del trabajo en las sociedades modernas, representan diferenciaciones progresivas desde lo homogéneo hacia lo heterogéneo, de lo indefinido a lo definido, de lo simple a lo complejo, como un pollito desarrollándose a partir de un huevo.

Spencer sociólogo

      Spencer fue el primero en usar la palabra "función" como término técnico para el análisis de la sociedad. Los antropólogos americanos se refieren a la clase de estudios de la sociedad que realizan con este término  como "Funcionalismo".

     Adaptó los principios de la Biología para explicar sus investigaciones sociológicas, formulando sus ideas sobre la sociedad como un organismo y sobre la división del trabajo como equivalente a la especialización fisiológica de funciones. Los conceptos de estructuray funciónquedaron así concluidos en el lenguaje de las Ciencias Sociales.

     Estableció un  estrecho paralelismo entre las sociedades humanas y los organismos biológicos, tanto en la forma de su evolución, como en la manera que se conservaban vivos, gracias a la dependencia funcional de las partes. En la sociedad, así como en un organismo, se produce una eliminación y sustitución perpetuas de partes junto con una integridad constante del todo. A esta comparación de los miembros individuales de la sociedad corresponden las células del organismo. Se trata de algo más que una metáfora: Spencer creía que las leyes de la Biología podían aplicarse tanto a los agregados de células como a los agregados de individuos.



      Pensaba que las sociedades se desarrollan mediante la diferenciación de funciones, del mismo modo en que se ha demostrado que se desarrollan los organismos biológicos. Observó que un órgano aumenta de volumen como consecuencia de cumplir activamente las obligaciones que le impone el cuerpo como un todo; por analogía, en la sociedad el órgano biológico es sustituido por una clase cualquiera de obreros o artesanos, un centro de fabricación o un organismo oficial. En su imagen del sistema ferroviario, compara a éste con las venas y arterias de un organismo; el beneficio capitalista lo compara al exceso de la nutrición sobre el desgaste que hace posible el crecimiento. 



     Spencer definía la evolución como un cambio de un estado de homogeneidad relativa, indefinido e incoherente, a un estado de heterogeneidad relativamente definido y coherente. Su principio de evolución abarca la totalidad del Universo y no sólo la sociedad y los seres vivos. El avance de lo simple a lo complejo, por medio de un proceso de diferenciaciones sucesivas, es visible por igual en los primeros cambios del Universo... en la evolución geológica y climática de la Tierra y en la evolución de cada organismo... También es visible en la evolución de la humanidad... de la sociedad con respecto a su organización política, religiosa y económica, y en la evolución de todos los productos de la actividad humana.

      A este principio de desarrollo por especialización de funciones agrega el de la supervivencia del más apto, que habría de convertirse, para los llamados darwinistas sociales, en la justificación del Capitalismo como sistema económico y del Imperialismo como sistema político.



Los empresarios capitalistas son los más aptos, mientras que los obreros están poco evolucionados y son débiles

     Su abierta defensa del Liberalismo económico y su condena al Cooperativismo, Socialismo y Comunismo parten de la creencia en la supervivencia del más apto y de que esto hará posible el crecimiento de la sociedad.

      Las actitudes racistas no fueron ajenas a Spencer. Los pueblos primitivos eran de menor estatura, menos inteligentes y más emocionales que los civilizados. El primitivo es equivalente al niño de la sociedad civilizada. No vaciló en creer y repetir algunas fábulas de viajeros: los bosquimanos no parecen sentir de ninguna manera los cambios más drásticos de temperatura... Los zulúes son como salamandras; mueven los tizones con los pies y sumergen las manos en el agua hirviendo... Los hombres de tipos inferiores sufren con mucha calma las operaciones más serias... es evidente que sus sufrimientos son menores que los que sentirían los hombres de tipos superiores. 



La “carga” del hombre blanco. Caricatura de 1899.

     Estas afirmaciones sugieren que la cultura y la tecnología de los europeos son prueba viviente de que sus miembros ocupan la parte superior de la civilización y la evolución humana. En contraste, los pueblos de otras regiones (por ejemplo, África y Asia), no compartían las mismas capacidades y, por tal motivo, estarían en una posición inferior o más cerca de las sociedades primitivas. 



     Esa interpretación, moralmente inaceptable,  fue defendida por las grandes potencias imperialistas. La divulgación de estas teorías serviría como la base de apoyo de las principales potencias capitalistas para promover el neocolonialismo dentro del área afroasiática. En definitiva, la ocupación de esos lugares fue colocada como una bendición, una oportunidad de sacar a esas sociedades de ese estado ‘primitivo’. El darwinismo social inspiraría los movimientos nacionalistas que elaboraban todo un cuerpo de argumentos capaz de conferir superioridad a un pueblo o nación.



     La palabra "spencerismo" es adecuada para dar nombre a las teorías bioculturales que se conocen por "darwinismo social". Es decir, que la Teoría de la Evolución propuesta por Spencer es la explicación en términos biológicos de la evolución sociocultural, cometiendo el error de explicar esta evolución teniendo en cuenta leyes naturales, y no, como posteriormente Durkeimmencionaría, teniendo en cuenta leyes sociales para explicar fenómenos sociales.

“…En lo más profundo del Darwinismo, con sus inamovibles principios, lo que subyace en realidad no es el intento de estudiar o comprender la Naturaleza, sino el espíritu que guiaba las argumentaciones de Malthus, Spencer y el mismo Darwin: la justificación de las diferencias sociales y entre países colonizadores y colonizados (o “civilizados” y “atrasados”). Y esto explica la magnífica acogida de los libros “científicos” encaminados en esta dirección, su gran difusión y el gran prestigio que adquieren sus autores

Máximo Sandin, bioantropólogo y profesor del Departamento de Biología
en la Universidad Autónoma de Madrid




     En sus Principles of bilogy, Spencer repasa las diferentes clasificaciones de los animales, desde las seis clases de Linneo hasta las cuatro ramas de Cuvier, la distinción de Lamarck entre animales apáticos, sensibles e inteligentes y los cuatro tipos de von Baer, ordenados en función de la simetría de su morfología (tipo periférico, macizo, longitudinal, doblemente simétrico). Analiza la superación progresiva del ordenamiento en serie rectilínea, siguiendo el modelo de la Scala naturae, y retoma el esquema propuesto por Huxley en sus lecciones en la Royal Academy en 1857, cuando, para expresar las relaciones existentes entre los diferentes grupos del reino animal, situaba dichos grupos en el extremo de cuatro o cinco radios que divergen del mismo centro. Véase figura de abajo.





El árbol de la evolución según Herbert Spencer, Principles of biology (1864), London, 2 vol, p. 303 del primer volumen

      Se supone que el punto central representa la forma simple, el origen común de todas las formas; el alejamiento del centro supone la distancia que separa a cada subdivisión del plano general del grupo. Spencer precisa que esta figura resulta insuficiente para representar todas las relaciones entre los animales, ya que “tales relaciones no pueden ser representadas en un espacio de dos dimensiones, se requeriría un espacio de tres dimensiones”.

      Observando con detenimiento, esta figura parece un árbol visto desde arriba, con las ramas dispuestas a modo de radios en torno a un “tronco” común (que no aparece representado). De hecho, algunas páginas más adelante, Spencer retoma la metáfora del árbol para defender la tesis de la evolución de las especies con argumentos propios de la embriología:

      “Si nos imagináramos los gérmenes de todos los tipos de organismos desarrollándose simultáneamente; tras haberlos observado en conjunto en una primera etapa, podríamos representárnoslos dividiéndose en dos mitades en la segunda etapa, separándose una de otra; si imagináramos mentalmente, en la etapa siguiente, que cada uno de esos grandes grupos se encamina hacia dos o más vías de desarrollo; si pudiéramos representarnos estas bifurcaciones simultáneamente, paso a paso, en todas sus ramas; entonces observaríamos que el resultado es muy parecido a un árbol por la disposición de sus partes.

      Si concibiéramos este inmenso árbol genealógico como un todo compuesto de un tronco, de grandes ramas, de ramas secundarias, y así sucesivamente, hasta los últimos ramilletes, reconoceríamos que las diversas especies de organismos, representadas por estos ramilletes terminales, forman la periferia del árbol, están unidas unas a otras formando pequeños grupos, a su vez unidos a otros grupos que están comprendidos en otros, y así sucesivamente.

      El árbol embriológico que representa las relaciones en el desarrollo de los organismos sería similar al árbol que simboliza sus relaciones de clasificación”  (Principles of biology 1864, London,)

El “modelo” del árbol. Ernst Haeckel

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      El discípulo de Darwin más entusiasta en Alemania fue sin duda Ernst Haeckel(1834-1919). Tras unas investigaciones de biología marina, en condiciones de gran austeridad, y unas estancias en Francia, Italia e Inglaterra, se instaló como profesor en Jena (1862), donde fundó la cátedra de zoología filética y fue galardonado con numerosos honores académicos. Desde la aparición de El origen de las especies se convirtió en un apasionado evolucionista. El árbol genealógico se convirtió para él en una auténtica obsesión, piedra angular de una nueva visión del mundo.


Guías de viaje Baedeker

     En el ámbito científico, Haeckel es famoso por sus trabajos experimentales con invertebrados marinos (le encantaban las expediciones científicas al estilo de Humboldt, sirviéndose de las guías de viaje Baedeker) y por su invención de un número impresionante de términos técnicos. Le debemos, entre otros, los términos de “filo”, “filogénesis”, “ontogénesis” y “ecología”. Y sobre todo, en el plano teórico, fue él quien formuló la “gran ley biogenética fundamental” según la cual “la ontogénesis recapitula la filogénesis”, desarrollada en su principal obra Morfología general de los organismo(1866).

     Pero sus intereses y su influencia no se limitaron al mundo de la ciencia, su legado fue vasto y heteróclito.

      Gran amante del arte, como buen heredero del romanticismo alemán, estaba convencido de la unidad de las artes y de las ciencias, partiendo de las formas más sencillas de la naturaleza viva. Según él, los organismos unicelulares ya estarían animados por una especie de instinto artístico  que les llevaría a crear una multitud de formas. Los maravillosos grabados de su libro sobre las “formas artísticas de la naturaleza” (Kunstformen der Natur, 1899-1904, es un hermoso libro reeditado en 1998, que se puede contemplar en la página http://biolib.mpipz.mpg.de/haeckel/kunstformen/natur.html.

      Puedes descargarte el libro en PDF aquí) que ilustran la variedad de formas de la vida microscópica y de los animales marinos, tuvieron una gran influencia en el nacimiento del Art Nouveau, que destacó por el uso de motivos, ornamentos y decoraciones florales y animales.






Ernst Haeckel. Grabados que muestran la belleza de las formas naturales, en Kunstformen der Natur, Leipzig-Viena, Bibliographischen Institus, 1899-1904, grabados 8, 17, 23 y 85



Ernst Haeckel.  Muscinae

      Por otro lado, su fe en el progreso, su liberalismo, su anticlericalismo así como su entusiasmo por Bismarck y por la Gran Prusia, le condujeron a una implicación política militante. Llegó a una curiosa mezcla de visión materialista de la naturaleza (gran amigo del “materialista vulgar” Moleschott), de evolucionismo modificado y de obsesiones (unidad de vida, plano unitario, et.) heredadas de la Naturphilosophie romántica alemana, y sobre todo de Oken y de Goethe. Se sintió llamado a fundar una especie de nueva religión, la “religión monista de la naturaleza”, que  había de sustituir al “papismo” que tanto detestaba, y que su panfletaria pluma cubrió de sarcasmos.




Filicinae en las cascadas de Taj Burrum cerca de Tjibodas, Monte Gede, Java (Ernst Haeckel, 1904)


Ernst Haeckel (1834-1919 en Ceilán (1881)

      “Antes de que el microscopio electrónico pusiera al desnudo las escenas más bellas de la naturaleza, ahí estaban Ernest Haeckel (1834-1919) y sus ilustraciones. Visualmente explosivas, despertadoras del asombro y de una diversidad descomunal –desde dibujos de embriones a esbozos gráficos de microorganismos de nombres ríspidos–, fueron mancilladas por un solo defecto: el de ser increíblemente falsas. Así fue: el biólogo alemán alguna vez alabado por Darwin, el mismo que popularizó la fórmula “el hombre viene del mono”, quien le puso nombre a la ecología y pergeñó términos como “protoplasma” y “filogenia”, empleó toda su creatividad e inteligencia para producir sonados fraudes –impulsado por el fanatismo y el odio racial– y para defender una causa que desembocaría con el tiempo ni más ni menos que en el genocidio”.

Pablo Capanna, El doberman de Darwin. Página 12

     El monismo era el único método acertado para toda la ciencia natural, rechazando en absoluto el método dualista. Consideraba el principio de la vida mediante el origen espontáneo de formas simples protoplasmáticas a partir de la materia orgánica inicial, a las que Haeckel llamó móneras, que al diferenciarse dieron lugar a los protistas, los vegetales y animales.


El origen de la vida

       Sus ideas obtuvieron una amplia audiencia tanto en Alemania como en otros países. Engels, por ejemplo, estudió detalladamente sus planteamientos, si bien a veces ironizaba sobre su escasa competencia filosófica. Su “monismo” se convirtió así en una de las fuentes de inspiración de la filosofía marxista sobe la naturaleza. Por otro lado, la pasión de Haeckel por Goethe y su inclinación romántica sedujeron a Rudolf Steiner, que retomó muchas de sus ideas en su antroposofía (Ver Metempsicosi), y en 1900, le dedicó su libro Welt-und Lebensanschauungen im 19. Jarhhundert. El espiritualista Steiner, excusando el “materialismo ingenuo” de Haeckel, que atribuía a su ignorancia en filosofía, consideraba sus trabajos sobre la evolución como el mayor logro del espíritu alemán en la segunda mitad del siglo XIX. Se pueden encontrar referencias a Haeckel en por lo menos veinticinco de sus obras, así como en innumerables conferencias.



El centro essencial, de Rudolf Steiner
  
       Finalmente, es bien sabido que la asociación del cientificismo y misticismo de Haeckel, su creencia en las leyes inexorables de la evolución y en el determinismo biológico y hereditario, fueron retomados tras su muerte por el nazismo. Su “Liga Monista” (1906) se convirtió en uno de los pilares ideológicos de los nazis (El principio del Haeckel según el cual “la política es la biología aplicada” fue ampliamente desarrollado por la propaganda nazi). Pregonó el evangelio de la evolución y la selección natural en los círculos obreros alemanes. En este contexto, Haeckel también se convirtió en vocero de la eugenesia como clave para una nueva humanidad unificada y biológicamente apta.



Muchas alemanas participaron activamente en los crímenes nazis. Enfermeras y madres de día, nazis y asesinas de noche

      En 1904 se funda la “Sociedad de Higiene Racial”, siendo Haeckel  su presidente honorario, institución que a comienzos del siglo XX ya tenía más de cien filiales en Alemania. Así, después de la primera guerra mundial, muchos eugenistas y biólogos raciales se sumaban al creciente consenso de que el futuro político de Alemania requería un socialismo de Estado. Sostenían que una de las prioridades de ese Estado futuro tendría que ser una política eugenista de “selección controlada” para preservar la raza alemana.


El Dr. Josef Mengele en su “laboratorio” (1944) rodeado de cadáveres de deportados


      En su Historia de la creación de los seres organizados según las leyes naturales, el prestigioso Ernst Haeckel (formaba parte de noventa academias y sociedades científicas, alemanas e internacionales) adapta las tesis darwinistas a la antropología y a la sociología, dando lugar a lo que se conocería como “darwinismo social” o “darwinismo racial”, cuya tesis nuclear es que “el hombre no es sino el animal vertebrado más desarrollado y todos los aspectos de la vida humana tienen su paralelo en el reino animal”. Así, propone clasificar las razas humanas jerarquizándolas en un marco evolucionista, desde los negros, considerados cercanos al mono, hasta lo que, según él, era la forma humana más evolucionada, los Indo-Germanos (es decir, los alemanes, los anglo-sajones y los escandinavos). Como señala André Pichot, este aspecto de la obra de Haeckel lo dejan en silencio quienes se interesan por su figura, ya sea A. Huxley o la Unesco (cf. A. Pichot, La société pure. De Darwin a Hitler, p. 25-26).




Midiendo la nariz de un hombre para determinar si tiene ancestros judíos. Los nazis utilizaron una amplia gama de tácticas y métodos para determinar los ancestros de sus potenciales víctimas.


      Cuesta creer que "Die Welträtsel” (Los enigmas del universo, 1899), el manifiesto materialista “monista” de Haeckel, se convirtiera en uno de los grandes éxitos de la época, reeditado en 19 ocasiones y traducido a 25 idiomas. Releyéndolo hoy en día suscita sentimientos encontrados, como tantas otras figuras del siglo XIX, tan desmesuradas, rebosantes de energía y de confianza en el progreso, convencidas de la capacidad humana para “tomar en sus manos la evolución”, pero aún inconscientes de las trágicas consecuencias que se derivarán, a lo largo del siglo XX, cuando se intente poner en práctica sus teorías.

Laura Bossi, Historia natural del alma.

      La nueva filosofía de Haeckel, “fundada sobre las sólidas bases de la zoología comparada”, ambicionaba sacar a la humanidad “de la barbarie social en la cual aún estamos inmersos, a pesar de la tan vanagloriada civilización de nuestro siglo”. Si toda la historia de la humanidad, así como la del universo entero, podía considerarse “un proceso físico-químico dependiente de la interacción entre Adaptación y Herencia en la lucha por la vida”, era entonces necesario enterrar la moral tradicional e “inventar una nueva moral basada en la biología”.



Razas Humanas (1955). Editorial Bruguera

      Haeckel concibe la evolución como un proceso lineal, de progreso. Tiene la imagen de una cadena, donde cada especie es un eslabón. Una cadena que va desde lo simple a lo complejo. Es una idea fácil de asimilar, con la que podemos sentirnos cómodos.

      Esta visión de la evolución como una cadena de progreso es antigua, como hemos visto. Pero en esta ilustración del biólogo alemán Ernst Haeckel queda muy bien expuesta:



De la ameba al hombre: E. Haeckel, 1874 (Fuente: commons.wikimedia.org)

      En esta línea, Haeckel criticaba la guerra, no por prurito pacifista, sino porque supone una selección inversa, pues envía a la muerte a los  hombres más sanos y fuertes. Criticaba también la medicina cuando prolonga la vida de los enfermos  y permite la transmisión de numerosas enfermedades hereditarias. Se oponía a la abolición de la pena de muerte, que impediría “arrancar las malas hierbas” de la sociedad. Evocaba con admiración las costumbres de los espartanos y de los indios americanos que mataban a los recién nacidos débiles, enfermos o deformes, permitiendo sobrevivir y “propagar la raza” tan sólo a los individuos más fuertes.

     Lo que no se atrevió a proponer, por temor a la indignación de “nuestra supuesta civilización humana”, se iba a llevar a cabo veinte años después de su muerte, con el consentimiento de gran parte de la comunidad médica alemana, mediante la puesta en marcha de los programas de eugenesia y de eutanasia del nazismo. La lectura de ciertos pasajes de Haeckel sobre el “valor de la vida” y los “pueblos naturales” evoca poderosamente lo que, años más tarde, se convertiría en la fórmula nazi del "Lebensunwertes Leben", “la vida que no vale la pena ser vivida”.



El cartel representa un alemán fuerte y saludable que lleva sobre sus hombros la carga  de dos personas con enfermedades hereditarias. La inscripción dice: "Mantener un Erbkranker (enfermo hereditario) hasta que alcancen la edad de 60 años, en promedio, cuesta 50.000 marcos alemanes"



Cartel del NSDAP con el mismo significado que el anterior

    Pero lo que no se suele contar es que las esterilizaciones masivas en Estados Unidos inspiraron a los nazis. La eugenesia fue una práctica generalizada en cerca de 30 estados de EE.UU. luego de la Primera Guerra Mundial, práctica destina a perfeccionar la especie humana a través de la “mejora” de características genéticas. En 1914 Harry Laughlinde la Oficina de Registro de Eugenesia publicó un modelo de Ley de Esterilización para autorizar este procedimiento forzado para los “socialmente inadecuados”, es decir, los débiles mentales, locos, criminales, epilépticos, alcohólicos, enfermos, ciegos, sordos, deformes y dependientes –incluidos los huérfanos, vagabundos y mendigos, según la lista.

      Esto lo cuenta Edwin Black, escritor y columnista del New York Times, autor de “La guerra contra los débiles”, investigación sobre la eugenesia en EE.UU. Una de las leyes pioneras y más radicales basadas en este modelo fue implementada en Virginia, a partir de 1924. Amparadas bajo el “Acta de Esterilización Forzada de Virginia”, se realizaron entre 7.000 y 8.000 esterilizaciones forzadas en este estado.

     Sin embargo, el asunto ya era un viejo conocido para las mentes americanas. En 1907 Indiana aprobó la primera ley de esterilización obligatoria de los criminales, idiotas, violadores e imbéciles. Decenas de estados seguirán su ejemplo y 60.000 americanos serán esterilizados. “Tres generaciones de imbéciles son suficientes” dirá, en una de sus páginas más negras, el Tribunal Supremo.  



Estos individuos infames son “hombres respetables”

William Howard Taft, Oliver Wendell Holmes, Jr., Willis Van Devanter, James Clark McReynolds, Louis Brandeis, George Sutherland, Pierce Butler, Edward Terry Sanford, Harlan Fiske Stone. Esos son los nombres de esta página de la historia universal de la infamia

El monismo de Haeckel

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    Reciben el nombre de monismo las posturas filosóficas que sostienen que el universo está constituido por un solo arjé, causa o sustancia primaria. Así, según los monismos materialistas, todo se reduce, en última instancia, a materia, mientras que para los espiritualistas o idealistas (especialmente el idealismo hegeliano), ese principio único sería el espíritu, y para los panteístas sería Dios mismo.


     Para los antiguos filósofos hindúes, lo observado por los sentidos y las relaciones de causalidad son una ilusión; solo hay una realidad: Dios. Por tanto, Dios será esa causa primera que explica el resto del universo.

     Para los filósofos monistas materialistas contemporáneos, la materia formada en la Gran Explosión dio lugar al universo y solo esta materia explica la realidad. Los planteamientos monistas, al contrario que los dualistas, consideran que el ser humano es una única realidad, que es unitario, negando así la existencia de la mente como realidad distinta del cerebro.

    ¿Acaso el monismo y la naturalización del ser humano conducen necesariamente a la barbarie? Y la valorización del determinismo biológico, la herencia, la sangre, la necesidad, el encadenamiento, el pasado, ¿conducen acaso necesariamente a la  negación de ese “espíritu de libertad” que caracteriza a Europa? Esta es la cuestión.



Emmanuel Levinas (1906–1995)

      Y es, en todo caso, la tesis que defiende EmmanuelLévinas en Quelques réflexions sur la philosophie de l’hitlerisme (1934). La supremacía del cuerpo biológico, la aceptación de la subordinación del presente al pasado, estarían en la raíz de la ruptura con el espíritu de libertad que caracteriza al judaísmo (el perdón como superación del pasado), al cristianismo (la gracia, la salvación y el libre albedrío como superación del pecado original) y la Ilustración (la autonomía de la razón como superación de la condición biológica).



Miembro de Estado Islámico se fotografía con la cabeza decapitada de una mujer soldada kurda


Masacre de palestinos por los judíos


Los cristianos europeos no ayudan a los inmigrantes, a quienes les saquearon y continúan robando sus medios de vida


Inmigrantes ahogados en Lampedusa


Se construyen vallas con cuchillas en Melilla para impedir la entrada de inmigrantes

     Cuando se razona de esta manera tan académica, a veces uno piensa que esta gente no vive en el mundo real. ¿De qué judaísmo o cristianismo nos hablan? Del que existe allá en el cielo de las ideas será, pues el real no tiene nada de libertad, ni de perdón, ni gracia que valga. Sólo tenemos que contemplar las salvajadas que cometen los más ortodoxos creyentes (musulmanes, cristianos o judíos) para darnos cuenta de que Emmanuel Lévinas o la escritora que vengo siguiendo en este estudio, Laura Bossi, están más de allá que de aquí, o sea, no es correcto explicar el comportamiento humano por el determinismo biológico, ni siquiera por el religioso. El hombre es el resultado de sus relaciones sociales.

    Sin embargo, son estas cuestiones de actualidad, si tenemos en cuenta la gran difusión que están teniendo de nuevo hoy en día las tesis “monistas” y deterministas inspiradas en Haeckel, recicladas y puestas al día por la genética y el resurgimiento del eugenismo.

El neobiologismo

    Muchos individuos que se autocalifican de “científicos” o de “biólogos” olvidan a menudo que la genética no determina el comportamiento humano.

Dos cosas son inmutables: la inteligencia de
los hombres bien nacidos y la estupidez de los
plebeyos

Confucio

      En el caso del hombre, su comportamiento apenas está influido por el programa genético. La evolución le ha otorgado al ser humano un nivel muy bajo de especialización, por lo que puede adaptarse a cualquier medio o nicho ecológico. El hombre extrae su información del medio, la procesa y da respuestas adecuadas, las cuales le han conferido potencialidades enormes, como la capacidad de adquirir el lenguaje o la de utilizar diferentes medios de transmisión.



El hombre “perfecto”, el ser platónico de Leonardo Da Vinci

    Muchos tienen la tentación de hablar del “hombre” en abstracto, como la idea platónica. Sin embargo, cada ser humano es diferente y sus capacidades se adquieren en el medio y, sobre todo, en el ejercicio de sus relaciones sociales. El hombre es un producto histórico del trabajo y de condiciones sociales muy precisas, lo que llamamos sociedad de clases y su naturaleza surge por la división en clases. No existe una naturaleza humana ideal, un ente eterno e inmutable, el cual, si tiene existencia es solamente en la mente obtusa del metafísico.

    Hasta el día de hoy la ciencia no ha podido distinguir en la naturaleza del hombre la parte que es producto biológico -de la herencia-, de la parte determinada por el medio social en el que se desarrolla. La genética moderna puede establecer una correspondencia entre fenotipo y genotipo en los caracteres simples, pero no ha conseguido nada en los caracteres complejos como la llamada “agresividad” o la “inteligencia”, que son determinados por la interacción de numerosos genes.



Joan Senent Josa en el Nuevo biologismo, nuevo fascismo, publicado en El Viejo topo (Nº 1, 1976, aquí)

      Los “científicos” recurren a los test para averiguar cuáles son los determinantes biológicos en el comportamiento social del hombre. Por supuesto, estos test son únicamente instrumentos ideológicos, sin ningún fundamento científico, como los utilizados por Galton, con su “Genio hereditario”, hasta los trabajos de Burt, Eysenck, Jansen… etc. Como miembros de la clase dominante, tratan de explicar “biológicamente” los fracasos de adaptación o de inteligencia de ciertos grupos marginados, por ser inferiores genéticamente.

      La obra de Francis Galton es un compendio de errores que poseen su repercusión todavía hoy en día. En su capítulo IV pretende estudiar estadísticamente o “científicamente” por qué hay países más inteligentes que otros. En el caso de España escribe lo siguiente:

"El grado con el que la persecución ha influido en las razas de Europa puede valorarse fácilmente a través de una serie de cálculos estadísticos.

Así, por ejemplo, con respecto al martirio y el encarcelamiento, la nación española ha purgado a 1.000 libre pensadores por año entre 1471 y 1781, es decir, durante tres siglos.

Los españoles han ejecutado a 100 de esos 1.000 individuos y han encarcelado al resto.

Los datos dicen que, durante esos tres siglos, se han quemado a 32.000 personas, se han quemado simbólicamente a otras 17.000 (que seguramente murieron en prisión o huyeron del país), y se ha condenado a 291.000.

Es imposible que un país pueda soportar esta situación sin pagar un alto precio con respecto a su capital humano.

Estos hechos explican por qué los españoles son tan supersticiosos y por qué en el momento actual puede concluirse que los españoles conforman una nación poco inteligente".

     Por supuesto, como suele ocurrir en tantos autores de la Gran Bretaña, el autor analiza otros países europeos, pero España es el peor parado, con diferencia. Galton demuestra ser un auténtico falsificador de la historia, pues saca conclusiones de datos que desconocía.



Francis Galton, autor de 'Hereditary Genius'

    Actualmente sabemos todos sus datos son estrictamente falsos, como podéis comprobar en Magnitud de la caza de brujas o en  La Leyenda Negra de España. En los países mediterráneos de Europa –los reinos españoles y los Estados italianos- hubo unos 10.000 procesos, entre 1560 y 1700, la mayoría efectuados contra formas secundarias de magia y superstición, en los que muy pocos concluyeron en ejecución. G. Parker, Some Recent Work on the Inquisition in Spain and Italy, en Journal of Modern History, 54, 1982, da una cifra de 3.687 personas juzgadas en España entre 1560 y 1700; esta cifra parece haber sido menor en Italia. En España, Italia y Portugal no se llegó a ejecutar ni a 500 brujas.



Quema pública de tres brujas en Derneburg (Harz, Alemania), Octubre de 1555. Grabado que se reproduce en miles de páginas web, achacando dichas quemas a la Inquisición española. La quema la realizan ciudadanos civiles y autoridades locales alemanas. Lo normal es ver como pie de página: “Torturas barbáricas en extremo utilizadas por la "Santa Inquisición", institución de la Iglesia Católica Romana



Crónica de Núremberg. Alemanes quemando judíos durante la Peste Negra

      En cambio, las comunidades europeas ejecutaron alrededor de 60.000 brujas durante la Edad Moderna, según Brian P. Levack. Estas cifras se aproximan a las de Monter, The Pedestal and the Stake: Country Love and Witchcrafgt, en Becoming Visible: Women in European History (Boston, 1977). W. Behringer, Erhob sich das ganze Land (Hexenprozesse und Hexenverfolgungen in Europa, en Hexenvelten: Magie und Imagination vom 16.-20. Jahrhundert, Francfort, 1987) calcula menos de 100.000 ejecuciones. J. Klaits, Servent of  Satan: The Age of the Witch-Hunt, Bloomington, 1985, calcula un total de 200.000 juicios. Algunas actas de tribunales eclesiásticos en las que personas calificadas de brujas presentaron acusaciones por difamación contra sus acusadores nos hacen saber que la cifra de acusaciones por brujería fue muy superior al número real de procesos por tal delito.



Brian P. Levack, The Witch-Hunt in Early Modern Europe

     Estos “estudios” o test sirven para tratar de demostrar la existencia de diferencias genéticas inter-raciales o inter-clasistas; pero en realidad, hasta la fecha de hoy, no han podido determinar la proporción y el papel de los factores genéticos y de los factores sociales.

    Los componentes ideológicos de estos test son difíciles de separar de la práctica real de la ciencia. Sin embargo, sólo con echar un vistazo a las relaciones existentes entre estas investigaciones y la ideología dominante, nos proporciona luz sobre el asunto. La clase dominante ejerce una verdadera “explotación” ideológica de la Biología, lo que se conoce como biologismo moderno, que trata de explicar las inadaptaciones de las minorías, o los fracasos escolares, por la existencia de genes inferiores en estos grupos.

     El biologismo moderno, como ya hicieron estudiosos anteriores, trata de legitimar las injustas relaciones sociales actuales presentándolas como un “estado natural” de acorde con las “leyes de la naturaleza”. Este analogismo biológico que trata de justificar el orden establecido ya existía en las antiguas sociedades esclavista de Roma y la China.

    Ideólogos como Confucio trataban de justificar la división del trabajo entre propietarios y esclavos por razones biológicas, aduciendo que estos últimos eran intelectualmente inferiores a los propietarios, los cuales poseían un “genio innato” que los capacitaba para acceder al poder y dirigir el Estado.

    Esta filosofía perdurará a lo largo del tiempo hasta lograr un sólido apoyo en la “ciencia” de la Biología, que surge precisamente en los momentos de mayores conflictos sociales, consecuencia de la Revolución Industrial y la nueva lucha de clases. Muchos biólogos justificaran la desigualdad biológica entre las clases sociales y las razas en función de sus capacidades intelectuales determinadas por la herencia.


     Gobineau en su “Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas” formula la primera teoría racista moderna que se convierte en un arma ideológica en manos de la burguesía francesa en su lucha contra los progresos del proletariado (revolución de junio de l848) y será utilizada en USA contra la rebelión de los esclavos negros del Sur.

     Los biólogos justificarán la acumulación de capital en unas pocas manos, así como la expansión colonial, acudiendo a supuestas superioridades biológicas. La teoría de la evolución de Darwin, el concepto de selección natural y la lucha por la existencia, aportaran un sólido apoyo biológico a las desigualdades sociales.

       Con la aparición de la Biología moderna surge el biologismo y el racismo científico que concentraran sus primeros esfuerzos en el plano de la inteligencia. La explotación de la Biología por la ideología dominante pretenderá legitimar las normas sociales impuestas por el capitalismo y por el colonialismo.



Clasificación de tipos raciales el el mundo, según un libro
 escolar estadounidense de 1906: New Complete Geography. Ver Lord Monboddo y Rousseau


    Otra supuesta “ciencia”, la sociología, hará su aparición –separada de la economía clásica- apoyando sus conceptos en el darwinismo. Su variante “de izquierdas” con Kropotkin y el pensamiento anarquista, utilizaran ciertas nociones de etología (la ayuda mutua, la sociabilidad de los animales) para atacar la doctrina de Marx.

    Todos estos supuestos “científicos” harán gala de un gran desconocimiento de la complejidad de la realidad histórico-social, recudiéndola a un esquema biológico, explicando el comportamiento humano por determinantes biológicos.

     En el ámbito de la filosofía, la opción que defiende este biologismo es el positivismo, abanderado del progreso científico y técnico con el que la ciencia se convierte en la base y el motor de la historia en sustitución de la lucha de clases.

      La explotación de la Biología por la ideología dominante desembocara finalmente en las teorías del racismo y del nacionalismo, que buscaran un renovado apoyo en las nuevas aportaciones de la ciencia genética y que conducirán al fascismo. Chamberlain (Houston Stewart) que puede ser considerado como el fundador del racismo moderno, será la figura puente entre la antigua reacción y el fascismo posterior, según afirma Joan Senent Josa en el Nuevo biologismo, nuevo fascismo, publicado en El Viejo topo (Nº 1, 1976, aquí), ensayo que estamos exponiendo.



Houston Stewart Chamberlain (1851–1927)

     En su obra Los fundamentos del siglo XIX, publicada en 1899, ya expuso el principio del pangermanismo. Propugnaba la conservación de la pura sangre germánica gracias a la lucha para mantener apartados a todos los elementos extraños, y sobre todo al judaísmo y al catolicismo romano. Según Chamberlain, Ignacio de Loyola encarnaba al tipo de antigermano.

     Y escribió frases como ésta: «La corrupción de la sangre y la influencia desmoralizadora del judaísmo, he aquí las causas principales de nuestros fracasos».

     Nuevas ciencias, como la Psicología y la Lingüística, se apoyaran en gran manera en la Biología, buscando una cientificidad de la que carecen.  Según Joan Senent Josa, estas “ciencias” ignoran la naturaleza histórico-social del hombre y se basan exclusivamente en sus determinantes biológicos.



En la Alemania nazi el culto al cuerpo propició la aparición de imágenes de cuerpos atléticos, tanto masculinos como femeninos. Gerhard Riebicke (Alemania, 1878-1957) fue quizás el exponente más notable de esta fotografía asociada al naturismo alemán conocido internacionalmente por sus iniciales FKK (acrónimo de Cultura Libre del Cuerpo). Fue el fotógrafo del deporte, danza y naturismo

    Surge una nueva filosofía que únicamente cree en el progreso científico y técnico. Este neopositivismo, actualmente hegemónico, viene a ser, como toda filosofía de la ciencia, una filosofía de la historia. Ellos creen en una historia cuya base y motor son las ciencias. Una historia que posee una ética, o más bien carece completamente de ella, como lo expuso Jaques Monod en “la ética del conocimiento”: el hombre sabe al fin que está solo en la inmensidad indiferente del Universo de donde ha emergido por azar. Igual que su destino, su deber no está escrito en ninguna parte. Lo único válido en este mundo es, según Konrad Lorenz, “el ideal de la ciencia”. Una historia que exige una política que busque soluciones “científicas” y “técnicas” a partir de la Biología para resolver los problemas planteados por la lucha de clases. 



Jacques-Lucien Monod (1910-1976)

     En l953, Darlington escribía: “Los materiales de la herencia contenidos en los cromosomas son la sustancia viva que en última instancia determina el curso de la historia”, y también: “la estructura de una sociedad se basa en la sustancia de los cromosomas y en las modificaciones que sufre”. En Human Variation: The Biopsychology of Age, Race, and Sex (1978) dijo que no sólo existían diferencias en carácter y cultura entre los individuos, sino que estas diferencias afectaban también a las razas



Cyril Dean Darlington (1903-1981)


     Investigadores como Shockley, Herrnstein, Jensen, Eysenck y muchos otros, partían del mismo apriorismo idealista de Darlington para tratar de demostrar que las diferencias de coeficientes de inteligencia entre razas y clases sociales diferentes, dependían en un 80% de los determinantes genéticos y, en segundo lugar, que los resultados de los test demostraban la superioridad intelectual de los niños de los medios más favorecidos sobre los niños de familia proletaria.

      El biologismo actual  pretende descubrir los mecanismos y las exigencias orgánicas que explicarían el comportamiento de los individuos, sustituyendo, poco a poco, al análisis de los individuos desde el punto de vista histórico-social. Es más fácil controlar esos ““cuerpos dóciles” (como diría Foucault) exclusivamente sometidos a los mecanismos biológicos, que controlar los mecanismos histórico-sociales a los que están sometidos estos cuerpos, estos individuos.

      Toda una tecnología coercitiva del comportamiento esta ya a punto de nacer, dice Joan Senent Josa, y pone como ejemplo a William Shockley que para salvar a la población americana, propone una solución radical: la esterilización “voluntaria” de todo individuo que tenga un coeficiente intelectual demasiado bajo. De esta manera, sería posible evitar la regresión intelectual en los Estados Unidos. Otras técnicas eugenistas, como la fecundación artificial, las manipulaciones genéticas, etc., han sido igualmente propuestas por otros autores.

La cadena de los antepasados

      Pero volvamos a la obsesión de Haeckel por los árboles genealógicos. En su Historia de la creación de los seres organizados según las leyes naturales, que tiene la ambición de sustituir a la historia bíblica, descubrimos un bosquejo de una veintena de árboles, los cuales podéis encontrar en El primer árbol filogenético  que hemos estudiado anteriormente.

      El primero (véase figura abajo) reúne plantas y animales en dos grandes ramas procedentes de antepasados unicelulares comunes, los “protistas”. Los dos grabados siguientes ilustran por separado los árboles genealógicos de las plantas y de los animales. A continuación, se presentan todos los órdenes y todas las familias con sus antepasados: celentéreos, pulpos, gusanos estrellas de mar, crustáceos, insectos, peces, reptiles, mamíferos. Cada uno cuenta con su árbol genealógico, incluso los monos, cuyo árbol incluye al ser humano en una rama lateral. Los dos últimos arboles distinguen 12 especies humanas con 36 razas, describiendo a los semitas y a los indogermanos como las dos razas principales (con los caucasianos y los vascos) de la especie mediterránea.



Árbol de Haeckel (1866) Taf. I. Fuente: phylonetworks.blogspot




Árbol genealógico de las razas humanas, a partir de HaeckelNatürliche Schöpfungs-Geschichte (1868) [digitalizado por Kurt Stüber ((http://www.biolib.de)].


      Subrayemos sin embargo que todas estas “especies humanas” son consideradas evidentemente primas. Además, en la época reinaba cierta confusión sobre los conceptos de “especie” y de “raza” (salvo para los cristianos, para quienes las especies son creaciones divinas, y no hay más que un única especie humana, la que desciende de Adán y Eva). Darwin, de hecho, constató con bastante ironía la confusión de la ciencia a este respecto:

 “Se ha estudiado al hombre con más detenimiento que a ningún otro ser organizado; sin embargo, los sabios más eminentes no han sabido ponerse de acuerdo sobre si forma una única especie o dos (Virey), tres (Jacquinet), cuatro (Kant), cinco (Blumenbach), seis (Buffon), siete (Hunter), ocho (Agassiz), once (Pickering), quince (Bory Saint Vincent), dieciséis (Desmoulin), veintidós (Morton), setenta (Crawford) o sesenta y tres, según Burke” (Darwin, El origen del hombre y la selección en relación al sexo).

      Hay de qué sorprenderse, ante tal profusión de primos y de ancestros.

      El antepasado original, el Urmensch, el Protanthropus atavus, que Haeckel describía como un ser intermedio entre el pitecántropo y el aborigen wedda contemporáneo de Ceilán, queda ilustrado de manera bastante original por “el genial Gabriel von Maxde Munich”.



El Urmensch de Haeckel, Pitecanthropus alalus pintado por Gabriel von Max, que se lo regaló a Haeckel en su sexagésimo cumpleaños. El cuadro se encuentra actualmente en el despacho de Haeckel en Villa Medusa, Jena.


Lámina de Pithecanthropus alalus, incluída en Natürliche Schöpfungs-Geschichte(1898), Placa XIX, pp. 104 y 105. Sobre la base de una pintura de 1894 de Gabriel Max [digitalizada por Google (disponible en  Hathi Trust)]

      Lo más interesante lo encontramos sin embargo en la observación de la “cadena de los antepasados” (véase fig. de abajo: desgrana veintidós “eslabones perdidos”, desde protozoarios (Urthiere unicelulares parecidos a las amebas) hasta invertebrados, peces, anfibios y reptiles, así como mamíferos, monos, monos antropoides, pitecántropos, y por fin los seres humanos, que se distinguirían esencialmente de sus antepasados simiescos, de sus “parientes de sangre” por el desarrollo del lenguaje. Esta especie de nueva versión de la cadena de los seres no deja de recordarnos a Okeny a los Naturphilosophen, pues sigue los principios de graduación, de continuidad y de progreso.



La cadena de los antepasados del hombre según Haeckel, Histoire de la création naturelle (1908)

      De los Naturphilosophen Haeckel retoma la idea de una jerarquía del alma, que define sin embargo, según su filosofía monista, como una suma de fenómenos vitales relacionados, como los demás, con un sustrato material concreto: una “abstracción fisiológica” que representa una suma de funciones del “psicoplasma”. El alma también dependería pues de los procesos mecánicos (físicos y químicos) presentes en toda célula viva. En los animales superiores, que poseen cerebro y órganos sensoriales, el “psicoplasma”, al diferenciarse, habría dado lugar al “neuroplasma”: la sustancia nerviosa, el órgano del alma.

      En las genealogías haeckelianas, las formas evolucionan pues de una manera paralela a las almas. Existe un alma celular, una psicología de la mórula y de la blástula (las primeras fases del desarrollo embrionario en los animales), un alma de los tejidos, un alma de las plantas, un alma del sistema nervioso de los animales superiores, una “historia del alma” en los mamíferos… El descubrimiento de los cristales líquidos por Otto Lehmann en 1904 conducirá a Haeckel a pensar que incluso los cristales están vivos. Su última obra, Die Kristallseelen. Studien über das anorganische Leben(Las almas de los cristales. Estudios sobre la vida inorgánica, 1917) está dedicada al alma de los cristales. Debido a la ley de recapitulación, el desarrollo progresivo del alma del recién nacido hasta la edad adulta resulta paralelo al desarrollo del alma animal en la filogénesis. La diferencia entre el alma animal más desarrollada y el alma humana menos desarrollada es por lo tanto escasa; es una diferencia cuantitativa, no cualitativa. Compara, por ejemplo, a los “pueblos naturales” con los niños y con los animales.


Ernst Haeckel,Die Kristallseelen. Studien über das anorganische Leben (Las almas de los cristales. Estudios sobre la vida inorgánica, 1917)

     En esta nueva Scala naturae, que parte de la Urzelle (la célula primitiva) y llega al ser humano, no hay lugar para la creación divina, que es sustituida por la generación y las generaciones, el sexo y la muerte, la sangre, las entrañas, la penosa evolución de las formas orientadas, en su avance a trompicones al filo de las eras, por las “leyes férreas de la selección natural”. En esta retrospectiva hacia la larga serie de ancestros, el ser humano se gira, por así decirlo, hacia su animalidad, hacia la dimensión anterior al nacimiento, la herencia biológica y las oscuras fuerzas del pasado. Los psicoanalistas y los poetas, como era de prever, no fueron indiferentes a toda esta fantasmagoría de la filiación. Nos referimos a Gottfried Benn y a la “era de la genealogía”.

      “Marx y Engels siguieron de cerca, estudiaron y comentaron a Darwin, aunque lo malinterpretaron. Su creencia en el progreso, en una evolución que contiene en sí misma las leyes de su propio desarrollo, procede más bien de Hegel (especialmente de su Philosophie de la Nature) y del romanticismo, antes que de Darwin

Laura Bossi en su Historia Natural del Alma.

      De hecho, en Dialéctica de la naturaleza, Engels permanece fiel a la idea de la Scala naturae: “Todas las diferencias se basan en escalones intermedios, entre todos los contrarios hay una serie de eslabones…” Se diría estar leyendo a Leibniz o a Charles Bonnet. Lo único novedoso es el papel preponderante que atribuye a la “mano portadora de utensilios”, al trabajo, a la techné. Así, en el curioso pasaje “El papel del trabajo en el proceso de transformación del mono en hombre”, sugiere que es el trabajo y no la razón o cualquier “grado superior del alma” lo que determina la hominización. El lugar del ser humano en la Scala naturae no es entonces el de un animal rationalesino el de un animal laborans. Continúa diciendo Laura Bossi. Veamos lo que dice Marx:

"Podemos distinguir al hombre de los animales por la conciencia, por la religión o por lo que se quiera. Pero el hombre mismo se diferencia de los animales a partir del momento en que comienza a producir sus medios de vida, paso éste que se halla condicionado por su organización corpórea. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente su propia vida material"

Marx, La ideología alemana

      “Los marxistas no se interesan por el animal en sí mismo, no lo consideran más que un producto para la industria”, insiste L. Bossi. En realidad Marx dice que los animales son considerados como mercancía por los capitalistas. Marx distingue entre valor de uso y valor de cambio. El valor de uso es lo que la cosa vale en sí misma o en relación a la necesidad humana que satisface (Por ejemplo, el valor del uso del agua consiste en su utilidad para saciar la sed, apagar un fuego, lavarse...) El valor de cambio, también llamado mercancía, es el que impone la ley de la oferta y la demanda, se traducen en precios. Marx denuncia que a lo largo de la historia se ha tendido a anular los valores de uso y a ser sustituidos por los valores de cambio, es decir, se ha tendido a valorar a los objetos, animales y hasta los seres humanos y sus actividades por su precio en el mercado. El mismo obrero ya no es considerado como un ser humano, sino como una mercancía…

       Para  los materialistas históricos del pasado, al igual que para  los liberales de hoy en día, el valor del animal se limita a su utilidad para el ser humano: los rebaños, los humildes pecus son considerados riquezas, bienes de explotación, con valor “pecuniario”. Recordemos que en el paraíso sobre la Tierra evocado en El capital, cuando llegue “el reino de la libertad” de mano del socialismo, Marx piensa en la caza y en la pesca como las “actividades libremente escogidas” por las personas.

    Otra vez insiste L. Bossi, poniendo de manifiesto su ideología conservadora, sus críticas al marxismo. Oculta que actualmente son muchísimos los marxistas que están preocupados por el maltrato animal. En la revista Viento sur, Número 125/Noviembre 2012, pp. 59-67, vemos un artículo de Renzo Lorente sobre Los otros animales: vida o mercancía. El marxismo y la cuestión de la especie, donde pide que los marxistas incluyan a los animales en la etapa de “emancipación universal” (Marx, C., 1982. En torno a la crítica de la filosofía del Derecho de Hegel. Introducción. En W. Roces  ed. C. Marx, Escritos de Juventud. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica, p. 501; cf. pp. 499-500), que vendrá después de la liberación del proletariado. Esta etapa suele identificarse con un mundo en el que ha sido eliminada toda expresión de explotación, dominación y opresión (o al menos las manifestaciones sistémicas de estos males):

 “Si bien esta tesis de Marx ha sido discutida y criticada en repetidas ocasiones, tanto por los detractores del marxismo como por los que pertenecen a grupos oprimidos distintos del proletariado, muy pocas personas parecen haber reparado en la exclusión implícita de los animales no humanos de la esperada emancipación universal. Millones de animales no humanos son sometidos a la explotación, dominación y opresión, y por tanto sería de esperar que ellos también se beneficiaran de una emancipación universal, entendida en el sentido marxista”.

Renzo Lorentesobre Los otros animales: vida o mercancía.

      Los historiadores están de acuerdo en señalar la resistencia que se dio en Francia al darwinismo. El propio Darwinse quejaba de la “conspiración de silencio” de los franceses. Es cierto que el darwinismo entró en Francia sobre todo en su versión haeckelina, y que las tradiciones lamarckiana y vitalista persistían, así como el rechazo al papel del azar en la evolución, lo que aportó a la variante francesa del evolucionismo connotaciones originales.

      Pero los alumnos más entusiastas no son siempre los más fieles ni los más brillantes. Si ya está hoy en día admitido que la escuela neolamarckiana francesa, que se concentró principalmente en los aspectos químicos y moleculares de la herencia, tuvo una importancia considerable para el desarrollo de la biología molecular, en cambio los filósofos y biólogos franceses post-darwinistas (aunque no necesariamente pro-darwinistas) hicieron unas aportaciones cuanto menos sorprendentes a la conceptualización del árbol como imagen de los seres animados.

Pensamiento post-darwinista francés

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Henri Bergson (1850-1941)

      En Francia tenemos al filósofo Bergson, el cual destaca por hacer una interpretación espiritualista de la teoría de la evolución, en su libro La evolución creadora (1985). Bergson modifica el “modelo” del árbol de la evolución, asociándolo a una nueva versión de la antigua teoría de las tres almas, adaptada a la evolución divergente, y enriqueciendo el modelo con sus reflexiones sobre el tiempo, cuarta dimensión tan importante para la comprensión de la vida, que los biólogos suelen desatender en su celo por explicar las funciones partiendo únicamente de las estructuras. Veamos a continuación la explicación del propio Bergson de su nueva versión de las tres almas: estupor vegetativo, instinto e inteligencia:


      “El error capital que, desde Aristóteles, ha viciado la mayor parte de las filosofías de la naturaleza, consiste en concebir la vida vegetativa, la vida instintiva y la vida racional como tres grados sucesivos de una misma tendencia en desarrollo, cuando se trata en realidad de tres orientaciones divergentes de una actividad escindida en su desarrollo. La diferencia entre ellas no es de intensidad, tampoco de grado, sino de naturaleza”.


Henri Bergson (1850-1941)

      Lo primero a señalar es que estos tres principios vitales son de hecho tres aspectos de lo que Bergson denomina, en otro momento, “la conciencia proyectada a través de la materia” o “principio psíquico”. En vez de imaginarlos como tres grados de perfeccionamiento creciente encajados a lo largo de una escala lineal, como en la gran escala de los seres, los considera tres grandes direcciones divergentes que habrían orientado la diferenciación de los grandes reinos de la vida. Las plantas han perfeccionado el primer principio, el vegetativo. Los artrópodos, insectos, y especialmente los himenópteros, han desarrollado las mayoras cotas de instinto. Los vertebrados han ido perfeccionando la inteligencia, que culmina con el ser humano.


     No es este el lugar para intentar resumir la concepción bersoniana del impulso vital, que pasa de una generación de gérmenes a la generación siguiente por medio de los organismos desarrollados que hacen de puente entre estos gérmenes. Según Bergson este impulso vital, que se conserva en las líneas de evolución entre las cuales se reparte, es la causa profunda de las variaciones y de la creación de especies nuevas. No se trata, según él, de un mecanismo, ni hay finalidad, ya que el mecanismo exige un plan y toda finalidad tiene un objetivo (o una causa final), por lo que en ambos casos “todo vendría ya dado”. El tiempo carecería de valor y la historia de orientación. Por el contrario, según Bergson, el impulso vital sería una “exigencia de la creación” (lo que resulta un planteamiento muy interesante para los biólogos): es la propia vida la que inventa y crea las formas, a lo largo del tiempo, la que elabora continuamente innovaciones absolutas, como un artista componiendo un cuadro. Atendamos de nuevo a sus palabras:

      “El impulso vital del que hablamos consiste, en suma, en una exigencia de la creación. No puede crear de manera absoluta pues se topa con la materia, es decir, con un movimiento inverso al suyo. Pero toma esta materia, que es la propia necesidad, y tiende a introducir en ella la mayor cantidad posible de indeterminación y de libertad”.

     La evolución creadora (1985) da por supuesta la evolución biológica, pero Bergson no afirmó la evolución como un dogma, sino como una explicación verosímil. Y se apartó de las explicaciones mecanicistas y cientificistas que creen explicarlo todo recurriendo a los mecanismos materiales. Para Bergson, la vida es una corriente o un impulso que se va ramificando y diversificando; afirma que sólo en unas pocas líneas -los insectos y los vertebrados- se da un progreso hacia formas cada vez más altas y complejas, mientras que en las demás se multiplican las desviaciones, los paros y los retrocesos. Sólo la ruta de los vertebrados "ha sido suficientemente amplia para dejar pasar libremente el gran soplo de la vida". Contempla al hombre como "el término y la finalidad de la evolución". Su obra parece sugerir una divinidad que, por una parte, tendría un cierto aire panteísta

Teilhard de Chardin (1981-1955)

      La curiosa versión tardo-romántica y “metacristiana” del evolucionismo, como la planteada por Teilhard de Chardin, jesuita y paleontólogo, alcanzó un éxito extraordinario antes de sumirse en el olvido. El biólogo Francisco J. Ayala (La naturaleza inacabada. Salvat Editores SA. Biblioteca científica Salvat, 93. 278 págs. Barcelona, 1989) realiza una síntesis sobre el pensamiento de Teilhard de Chardin y lo reduce a cuatro puntos básicos:

     Antes de la aparición de la teoría de la evolución, predominaba la imagen de un universo estático, formado totalmente desde sus lejanos comienzos. Por el contrario, con la evolución aparece la dimensión “tiempo” (la cuarta dimensión), como un actor principal, ya que el cambio es lo esencial y lo estático es lo inexistente.

     Según Teilhard, no sólo la vida, sino la materia y el pensamiento están también involucrados en el proceso de la evolución. De ahí que es necesario atribuirle a dicho proceso un sentido.

       El sentido de la evolución, que involucra tanto la materia, como la vida y el pensamiento (o el espíritu), está comprendido en un principio descriptivo de la mayor generalidad: la tendencia hacia el logro de mayores niveles de complejidad y, simultáneamente, al logro de mayores niveles de conciencia.


Teilhard de Chardin (1981-1955)


     A partir de la tendencia del universo, guiado por la Ley de complejidad-conciencia, Teilhard vislumbra el Punto Omega, al que define como la meta de la evolución:

       “Una colectividad armonizada de conciencias, que equivale a una especie de superconciencia. La Tierra cubriéndose no sólo de granos de pensamiento, contándose por miríadas, sino envolviéndose de una sola envoltura pensante hasta no formar precisamente más que un solo y amplio grano de pensamiento, a escala sideral. La pluralidad de las reflexiones individuales agrupándose y reforzándose en el acto de una sola reflexión unánime”.



     Teilhard indica que los problemas sociales del aislamiento y de la marginalización son inhibidores enormes de la evolución, ya que la evolución requiere una unificación del sentido. Ningún futuro evolutivo aguarda a la persona si no es en asociación con los demás.



      Según Teilhard, el universo alcanza estados de complejidad y de conciencia cada vez más elevados mediante una serie de saltos: la pre-vida (desarrollo de la materia con un “germen de conciencia”), la vida (expansión de los seres vivos, creciente complicad de la conciencia), el pensamiento(etapa humana), la ultra-vida(aparición de un ultra-humano, de un espíritu planetario que se acabará disociando de la vida). Finalmente, el espíritu planetario convergerá hacia un punto Omega y se identificará con Cristo en el fin del mundo fenoménico. La evolución supone pues para él, como para Schelling y los románticos, una ascensión progresiva de la creación hacia dios.

      En el ámbito teológico, la obra de Teilhardno es nada ortodoxa: el Cristo redentor, considerado con respecto al cosmos, en vez de con respecto a la Trinidad, se convierte en un “Cristo evolucionador”, motor del “dispositivo evolutivo”, asociado a la fuerza cósmica, origen y fin de la evolución.



Jean Deville, “El Hombre-Dios”

     En el ámbito de la conceptualización de la animalidad y de la humanidad, Teilhard retoma el modelo haeckelinao del árbol de vida cuyas ramas, racimos u hojas representan las ramas, “estratos”, biotas, órdenes y familias en los que los naturalistas clasifican a los seres vivos. En dicho árbol, los mamíferos no son más que una “pobre ramilla” que ha crecido tardíamente; los primates, un pequeño ramillete de hojas y los humanos una de ellas, la última en crecer. Y sin embargo, este último brote del “enorme organismo” es, según Teilhard, la “flecha del árbol” en la cual se concentran todas las esperanzas del futuro del Universo.

     Entre los biólogos la corriente de pensamiento post-darwinista francesa se desarrolló con gran originalidad, sobre todo entre los especialistas de la “macro-evolución”, que prima como objeto de estudio los grandes cambios estructurales de los organismos.

     Pierre P. Grassé (1895-1985), del cual hablaremos también en el capítulo dedicado al modelo cibernético de vida, resulta un autor particularmente interesante en lo referente a estas cuestiones.

    No en todos los países se ha aceptado de manera igualmente dogmática la hipótesis darwinista como la explicación científica inexpugnable del hecho evolutivo. Francia por ejemplo, presenta una tradición de fantásticos investigadores que han desarrollado su trabajo desde el más profundo escepticismo hacia el discurso de la teoría sintética moderna. Entre ellos, destaca la figura del naturalista, zoólogo y paleontólogo Pierre Paul Grassé.



La evolución de lo viviente, de Pierre P. Grassé

      Este biólogo, como tantos otros actualmente, muestra su discrepancia con la pretensión de los darwinista de tener la auténtica verdad en el tema de la evolución, así como la actitud entre la clase científica que tienen el darwinismo como una idea rectora de toda la labor de investigación, pervirtiendo así el principio fundamental del método científico que prescribe la inferencia de las teorías a partir de los hechos y no al revés, la proclamación de la teoría como verdad incuestionable y la interpretación de los hechos como un ejercicio de acomodación a la teoría, afirma Felipe Aizpún, Pierre Paul Grassé y la evolución, 2010. Darwin o Diseño Inteligente.

     Ya en los años 70 describía el código genético como las inteligencia de la especie, la vida como un proceso circular en cuyo seno la información circula constantemente entre los genes, el organismo y el entorno, permitiendo al organismo autorregularse y responder a estímulos externos variables:

El ADN debe recibir mensajes ya sea de otras partes de la célula, de los órganos… o del mundo exterior (estímulos sensibles, fenómenos, etc.) Pues si no, ¿qué milagro le permitiría generar la información adecuada para el ejercicio de una función dada?”.

     Dice Grassé en la Introducción de su libro “L´evolution du vivant” de 1973:

“Todo ser vivo posee una enorme cantidad de “inteligencia”, mucha más de la que es necesaria para construir la más magnífica de las catedrales. Hoy día, esa “inteligencia” la llamamos “información”, pero sigue siendo la misma cosa. No está programada como en un ordenador sino más bien condensada a escala molecular en el ADN del cromosoma o de otros organelos de cada célula. Esta “inteligencia” es el sine qua non de la vida. Si falta, ningún ser vivo es imaginable. ¿De dónde viene? Este es un problema que concierne tanto a los biólogos como a los filósofos, y de momento, la ciencia parece incapaz de resolverlo.”



      “Grassé considera también que la riqueza inmensa de la diversidad de la vida no es sino el resultado de un proceso de información en una dirección determinada y quizás, añade Grassé, “hacia un propósito determinado”. Grassé hace siempre profesión de fe naturalista y descarta buscar explicaciones a los enigmas de la vida en lo sobrenatural. Sin embargo, no puede menos que poner de manifiesto la existencia de la información (inteligencia) que preside los procesos de la vida, una realidad formal que trasciende la materia y la energía” (Felipe Aizpún, Pierre Paul Grassé y la evolución, 2010. Darwin o Diseño Inteligente).




     Un reciente descubrimiento del paleontólogo Jean Chaline, del astrofísico Laurent Nottale y del economista Pierre Grouha causado una gran sensación en Francia.  La evolución se produce por grandes saltos evolutivos a tenor de los datos que se desprenden después del estudio de largas secuencias de tiempo. Dichos datos son consistentes con una ley periódica logarítmica que predice que todo linaje llega a una época crítica (Tc) que puede ser interpretado como el fin de la capacidad de ese linaje a evolucionar.

     Se podría expresar matemáticamente cierto “determinismo subyacente en la evolución” mediante la ecuación: Tn = Tc + (To – Tg)g–n. Esta ley resultaría retro-predictiva. Así, del árbol evolutivo pasamos al árbol fractal. Según Chaline:

Parece que la vida obedece a una ley periódica de aceleración: se da cierto número de acontecimientos evolutivos en fechas cada vez más cercanas hasta alcanzar un momento crítico (Tc) que señala el agotamiento de las potencialidades evolutivas del grupo. De esta manera, la ecuación indica el final de la evolución de los dinosaurios en el -156 millones de años; en cuanto a la actual especie humana, esta debería extinguirse dentro de ochocientos mil años”.

      Una previsión tranquilizadora. Este intento de predecir la evolución mediante nuevos instrumentos matemáticos tal vez no sea más que la última re-edición de nuestras pretensiones de “modelización” del mundo, de nuestro rechazo a un universo desordenado, nuestra creencia, al fin y al cabo, en una Divina Providencia. No deja de ser notable, en todo caso, que se lance hoy en día una teoría de este calibre, en una época tan pobre en reflexiones teóricas.

Ortogénesis o evolución hacia un fin último

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     La Ortogénesis, evolución ortogenética, evolución progresiva o autogénesis, es una hipótesis biológica según la cual la vida tiene una tendencia innata a evolucionar de un modo unilineal debido a alguna "fuerza directriz", ya sea interna o externa. La hipótesis tiene bases filosóficas de esencialismo, finalismo, y de teología, y propone una fuerza intrínseca que lentamente transforma las especies. George Gaylord Simpson en 1953 en un ataque a la ortogenesia llamó este mecanismo “la misteriosa fuerza interna” (Wikipedia). Simpson es, junto con Theodosius Dobzhansky y Ernst Mayr, uno de los principales teóricos de la Teoría evolutiva sintética.


Dentro de 100.000 años: el rostro y la cabeza son alarmantemente grandes. Los ojos permitirán mejorar la visión con poca luz, la ventanas de la nariz grandes facilitaran la respiración fuera del planeta y la piel más pigmentada disminuirá el daño de la radiación UV nociva. Fuente: Infobae
   
     El término ortogénesis fue popularizado por Theodor Eimer, fueron seguidores el fiósofo Henri Bergson, Leo Berg y, por un tiempo, el paleontólogo Henry Farifield Osborn.  La autogénesis es una versión específica de la ortogénesis que incorpora la refutada teoría de la generación espontánea.



Durante la elaboración de la llamada “teoría sintética” de la evolución surgió la denominada Ley de Cope, la cual recoge el supuesto hecho, conocido en el registro paleontológico y biológico, de la aparente tendencia de aumento de tamaño a medida  que el linaje de un determinado género evolucionaba, hecho que se llamó ortogénesis. Estas ideas significaban una forma evolutiva rectilínea, como una sucesión de variaciones que se producían en un mismo sentido, pareciendo que todo cambio era la acentuación de las formas morfológicas precedentes (Hofter, 1959).

     De esta manera, la ciencia parecía corroborar el progreso en la evolución humana, con un hombre con mayor capacidad craneal y cada vez más inteligente.


Representación clásica del aumento cerebral

      Sin embargo, actualmente los científicos no aceptan la ortogénesis, pues no observan de ninguna manera esa supuesta “dirección evolutiva” (Devillers y Chaline, 1993; Stanley, 1986). En vez de otogénesis, algunos utilizan los términos de tendencias evolutivaso selección direccional, para indicar la continuidad de una modificación  a lo largo de grandes intervalos de tiempo (Ayala, 1980, 1994; Del Abril et al. 1998).

Cambios evolutivos producidos al azar

    Actualmente no se admite ningún propósito ni fin en la evolución, sino que se cree que ésta es el producto de un pasado evolutivo muy ramificado, realizado como consecuencia de cambios producidos al azar. Estos cambios son los causantes de las diferentes tendencias evolutivas, de la variación morfológica, sin que tenga nada que ver una fuerza misteriosa que guie la evolución hacia un fin, por ejemplo, el crear un hombre inteligente (Gould, 1997; Stanley, 1986).




      El actual árbol evolutivo representa un arbusto muy ramificado donde se observa, en todas las épocas, la coexistencia de varias formas anatómicas coetáneas, muy parecidas entre sí. Sólo el interés del hombre por realizar un seguimiento exhaustivo de una determinada especie -la humana, por ejemplo-, es lo que proporciona al árbol la forma de una línea directa hacia las formas anatómicas que nos caracterizan.

    En una época donde se produce la coexistencia de varias especies parecidas, el azar en las mutaciones tiene mucho que ver en la diferenciación de una de ellas sobre el resto, como por ejemplo los cambios que causan el desarrollo de elementos cultures, el desarrollo cognitivo y el dominio sobre el medio ambiente que le rodeaba, imponiéndose al resto de homínidos del entorno.



     A pesar de ello, se observa un continuo aumento cerebral, aunque no admitamos ninguna meta predeterminada como su causa. El azar de las mutaciones tampoco explica esta tendencia, pues estadísticamente las probabilidades de que se produzcan los mismos o parecidos cambios genéticos en diversas ocasiones en mayor número que otros cambios genéticos, no cuadran con la evidencia paleontológica humana y de otras entidades biológicas.

 La selección natural en el medio embrionario

    Aunque el azar rige la casualidad de los cambios, la naturaleza pone límites a estos, pues existen limitaciones de ciertas formas de variación genética que la embriogénesis no puede desarrollar, al ser incompatibles con la propia fisiología fetal. En este sentido podemos hablar de una selección natural embriológica.



    Se suele creer que la selección natural se produce por la actuación del medioambiente sobre los seres humanos desde su nacimiento, pero en realidad, el principal método de selección natural se produce en el periodo embrionario. Las interrupciones del embarazo o los abortos son muy numerosos, con la finalidad de suprimir las malformaciones genéticas, sin embargo, no podemos afirmar ni comprobar si algunos de ellos podrían suponer mejoras adaptativas postnatales, pero no embrionarias.

      La selección natural o adaptabilidad actúa estratégicamente de forma jerarquizada. Desde el mismo momento de la gestación, se producen situaciones en el ámbito molecular que pueden impedir la continuidad del desarrollo del huevo fecundado (Eldredge, 1997; Lima-De-Feria, 1983). Estas situaciones continúan durante el desarrollo embriológico e imposibilitan la continuidad del desarrollo embrionario, provocando el aborto. No existe una gama continua de resultados finales, pues sólo es posible un número limitado de ellos (Alberch, 1980, 1982; Devillers, Chaline y Laurin, 1989; Domínguez-Rodrigo, 1994). El criterio básico de la selección es el de eliminar aquellas formas de vida que no puedan sobrevivir en su medio natural, ya sea por su propia ineficacia fisiológica en el período embriológico o por la presión selectiva que presenten los medios ambientales y sociales en los períodos postnatales.



     Así, pues, no todos los cambios morfológicos son posibles, manteniéndose únicamente aquellos que respeten la fisiología del embrión. Esto quiere decir que sólo determinados cambios anatómicos se producen con mayor probabilidad, dando lugar a formas fenotípicas que, en su conjunto, dan la impresión de la existencia de una tendencia evolutiva, dentro del arbusto configurado por los cambios morfológicos que suceden dentro de las diversas poblaciones.

      La selección natural actúa durante el periodo embrionario o prenatal de dos formas diferentes:

1.     El embrión que se desarrolla en el medio ambiente del interior de la madre, puede sufrir alteraciones en su crecimiento debido a la ingesta de drogas, hormonas, stress, alcohol, tabaco, etc., pero no parece que tenga influencia sobre las variaciones genéticas causantes de los cambios evolutivos que pudiera tener el embrión.
2.     La formación de los embriones está controlada por mecanismos que regulan las variaciones genéticas que pudiera presentar el embrión, eliminando aquellas que no presenten un nivel fisiológico compatible con la vida. Estos mecanismos se limitan a asegurar la viabilidad fisiológica del nuevo ser. Estos mecanismos actúan en el campo molecular limitando las recombinaciones o cambios moleculares que no conduzcan a la vida del embrión. Segundo, impidiendo la continuación del desarrollo embriológico, cuando los cambios morfológicos, fisiológicos… no sean capaces de mantener el desarrollo seguro del embrión.




De la selección embrionaria a la postnatal

     El inicio del parto se desencadena por diversos factores, entre los cuales no se encuentra la madurez neurológica que permita al recién nacido poder valerse por sí mismo en un corto período de tiempo.

    La inmadurez neurológica está relacionada con el tamaño de la cabeza del neonato, consecuencia de la locomoción bípeda que redujo considerablemente el canal de parto de la hembra humana.

   Entonces, ¿cuál es el principal desencadene del parto? El principal desencadenante del parto es la imposibilidad física del útero femenino de continuar alimentando el feto que lleva en su interior, lo cual desencadena un proceso neuro-hormonal (liberación de oxitocina y prostaglandinas) que se resuelve con la expulsión del feto.

    El nuevo ser nace con un retardo neurológico tan prolongado, que los investigadores consideran que los seres humanos tienen un periodo de desarrollo fetal extrauterino de doce meses, con lo que el ritmo de desarrollo fetalabarca un total de veintiún meses (Changeux, 1985). Durante este periodo se produce un aumento cuantitativo del córtex.



En el hecho de que el recién nacido sea un inmadura neurológico, incapaz e valerse por sí mismo, reside unas de las posibles claves de la socialización humana, como solución a tan peligroso cambio evolutivo. Si no fuese por este hecho, el recién nacido se vería inmerso en un medio ambiente donde actuaría la selección natural clásica de la teoría sintética; sin embargo, en las sociedades humanas, esta selección adquiere unas connotaciones propias y diferentes al resto de las demás entidades biológicas.

      El aumento continuado del volumen cerebral, posible dentro del proceso embrionario, solo puede mantenerse en la fase postnatal si el medio humano presenta unos recursos culturales y sociales que permiten el mantenimiento cada vez más prolongado de la madurez de los niños.



Resumen de las teorías de la evolución

De regreso con el árbol evolutivo

      ¿En qué punto estamos actualmente en lo que respecta al árbol evolutivo? Mientras, según ciertos autores, está en proceso de ser sustituido por los planteamientos cibernéticos basados en el modelo de Schrödinger y en la teoría de la información, queda sin embargo brillantemente ilustrado en los libros de Stephen Jay Gould, paleontólogo de Harvard. Tras constatar la notable persistencia, en el imaginario popular e incluso entre algunos científicos, de la idea de una escala lineal de seres, Gould (1991, 1997) critica el modelo del “cono de complejidad creciente”, que pretende que la vida evoluciona diversificándose, generando una cantidad creciente de especies y progresando hacia formas cada vez más perfeccionadas. Se trataría de un error de perspectiva antropocéntrico, según Gould, que nos conduce a considerar con tanta ligereza a la especie humana como finalidad de toda la evolución, o por lo menos como su mayor éxito, su coronación, en cierta manera.




     Hoy en día la edad de la Tierra se estima en aproximadamente 4.500 millones de años. La investigación de fósiles indica que la vida apareció hace por lo menos 3.500 millones de años, en lo que se imagina como un “caldo primitivo” repleto de componentes orgánicos previos a la vida. Más de la mitad de la  historia de la vida está protagonizada únicamente por bacterias, pequeños organismo unicelulares carentes de orgánulos (procariotas, con grupos tan diversos, incluidos en la denominación “bacterias”, tanto las arqueobacterías como las eubacterias, estas últimas comprenden las bacterias que viven en el suelo, el agua y que colonizan a los organismos multicelulares, así como las cianobacterias o “algas verdeazuladas”). La gran diferenciación de la vida, tradicionalmente asociada a la división entre plantas y animales (como plantea el Génesis) debería en realidad asociarse al ámbito de los organismo unicelulares, a la división entre procariotas y eucariotas (de caryon, núcleo), células dotadas de orgánulos.





La Tierra y la Luna fueron creadas como resultado de una colisión gigante entre dos planetas del tamaño de Marte y Venus. Hasta ahora se pensaba que esto sucedió cuando el Sistema Solar tenía 30 millones de años de edad, hace aproximadamente 4.537 millones de años. Pero una nueva investigación del Instituto Niels Bohr muestra que la Tierra y la Luna debe haberse formado mucho más tarde; quizás hasta 150 millones de años después de la formación del Sistema Solar. Los resultados de la investigación se han publicado en la revista científica Earth and Planetary Science Letters

    Sin embargo, como veremos más adelante, desde 2003, se han encontrado en las bacterias unos orgánulos que hasta entonces sólo se creía tenían las arqueas y ecuariotas. Se trata del orgánulo llamado acidocalcisome. Esto significaba que los acidocalcisomes surgieron antes de que los linajes bacterianos y eucariotas del árbol de la vida se dividieran,  por lo que el orgánulo es mucho más antiguo de lo que se pensaba.




En esta sopa primitiva (El autor de esta teoría fue Oparin,  comprobada en el laboratorio por otros científicos como Miller, Urey y Juan Oró) se formaron moléculas entre las cuales estaban: proteínas, ácidos, azúcares, sales, grasas... se fueron más tarde uniendo en estructuras que fueron ensayos de lo que más tarde darían las células. Estos ensayos como esferas llenas de moléculas se llamaron coacervados.

          Ateniéndonos a los hechos, el árbol de la vida toma una forma muy diferente.  El árbol moderno de la vida biológica debería presentar pues dos ramas procariotas y una rama eucariota.



Árbol en abanico de Darwin (arriba) y en pirámide de Gould (abajo). En el árbol de Darwin (1859) "todos los atributos corpóreos y mentales tienden a progresar hacia la perfección", mientras que en el árbol de Gould (1999), la mayor diversidad de formas anatómicas aparecen al comienzo de la vida pluricelular, reduciéndose posteriormente, con frecuentes extinciones.



El árbol evolutivo según S. J. Gould (1997). El árbol de la vida presenta pues dos ramas procariotas y tan sólo una rama eucariota. Las plantas, los animales y los hongos no serían más que unas pocas ramitas de esta última rama. Este modelo señala la unidad de la vida, pero sobre todo subraya el predominio de la vida unicelular sobre las formas de vida complejas. Es lo que Gould denomina “el triunfo de las bacterias”

      En la rama eucariota, los organismos multicelulares, hongos, plantas y animales no representan más que unas pocas ramitas, pues la mayor cantidad de formas vías se da en los “protistas” organismos unicelulares que presentan una asombrosa variedad.

     “Aunque negado por todos, son muchos los biólogos que admiten la existencia de cierto progreso biológico, definido de forma más o menos difusa en términos de aumento de complejidad" (Wagensberg, 1998). Algunos biólogos piensan que resulta absurdo seguir negando el progreso, tal y como se han visto obligados muchos evolucionistas en su afán de obviar cualquier cosa que huela a dirección, a antropocentrismo, o a antiazar. Se trata de los defensores de la neo-ortogénesis.

     En contra del árbol progresivo "en abanico" de Darwin en el que las especies se diversifican incesantemente, Stephen Jay Gould propone un árbol piramidal, gobernado más por la cantidad (número de especies de bacterias o número de anatomías básicas en el Cámbrico) que por la calidad (incremento de complejidad), la cual pasa a ser un elemento secundario y marginal (Gould, 1994).

     Biólogos tan poco ortodoxos como Gould o Margulis y Sagan, se oponen a la idea de progreso, pero, muchos biólogos dicen que los grandes hitos evolutivos (procariotas, eucariotas unicelulares, plantas, invertebrados, peces, anfibios, reptiles, mamíferos, homínidos, Homo y Homo sapiens) son en realidad un progreso de la vida hacia organismos cada vez más superiores. Es un progreso porque cada vez se incrementa la complejidad del sistema nervioso. Incremento que, como bien ha dicho Jorge Wagensberg (1998), da lugar a una cada vez mayor independencia del medio y, por tanto, a imponerse cada vez más sobre el entorno. Estos biólogos vuelven a defender el antiguo sistema de la Scala Naturae y la creencia de que la evolución tiene una finalidad, la de elevar la materia a espíritu, con una evolución escalonada de los seres que conduce progresivamente hasta el ser superior, el ser humano.

      Los biólogos “ortogenistas” que defienden el progreso en la evolución opinan que la oposición de los nuevos biólogos, como  S. J. Goulda la iconografía clásica proviene de la mala interpretación del progreso observado en la naturaleza, como podemos observar, por ejemplo, en el árbol de Ernst Haeckel de 1910. Su gran tronco central parece indicar que los peces, en plural, dan lugar a los anfibios, o que los anfibios dan lugar a los reptiles. Pero, nada más alejado de la realidad, pues tan solo una línea de peces ha dado lugar a los anfibios, tan solo un anfibio ha dado lugar a los reptiles y así sucesivamente. Y tal fenómeno nunca más se ha repetido.


      Sin embargo, la cantidad de seres vivos existentes en la actualidad dice que de los cerca de dos millones de especies vivas, se estima que las bacterias suman una biomasa al menos equivalente a la del resto de especies. Más del 80% de las especies pluricelulares vivas son artrópodos (insectos y similares). El 50% de los vertebrados son teleósteos (peces con esqueleto óseo), que cuentan con más de 20.000 especies vivas. Los primates representan tan sólo unas 200 especies entre las 4.000 especies, aproximadamente, del conjunto de mamíferos. Nuestro propio cuerpo, además, alberga un buen número de bacterias, algunas de las cuales resultan indispensables para nuestra existencia.

    Desde este punto de vista, los triunfadores de la evolución no son el ser humano, como se empeñan en defender algunos biólogos de la neo-ortogénesis, sino las bacterias.


La propuesta de la biología moderna que ha puesto como ancestro común para todas las especies del planeta a LUCA (Last Universal Common Ancestor)


Modelo de protocélula (Urzelle): los investigadores suponen que el material genético de las primeras criaturas no consistió en el ADN sino de ARN. (Foto: Janet Iwasa / Szostak Laboratorio)

      En la actualidad ya no se piensa que The last universal common ancestor(LUCA) sea un organismo simple, sino todo lo contrario, tan sofisticado que ya se le considera identificable como una célula.

     La investigación, publicada en la revista Biology Direct (2003), se basa en la detección en las células microbianas de altas concentraciones de polifosfato, una fuente de energía en las células. Estos polifosfatos se concentran en orgánulos que, hasta ahora, no se habían encontrado en las bacterias, sólo en las arqueas y ecuariotas. Sin embargo, el estudio de la Universidad de Illinosis (2003) dirigido por el profesor Manfredo Seufferheld mostró que la estructura de almacenamiento de polifosfato en las bacterias era físicamente, químicamente y funcionalmente la misma que un orgánulo, concretamente el llamado acidocalcisome, que se encuentra en muchos eucariotas unicelulares.

      Esto significaba que los acidocalcisomes surgieron antes de que los linajes bacterianos y eucariotas del árbol de la vida se dividieran,  por lo que el orgánulo es mucho más antiguo de lo que se pensaba.

     El nuevo estudio se basa en la historia evolutiva de una enzima proteína conocida como V-H + PPasa, que es común a los tres dominios. Se comprobó que la encima está presente en los tres dominios, lo que significa que la enzima tenía que haberse originado en la LUCA, antes de que se separaran las tres ramas del árbol de la vida.


LUCA ahora se ha reconocido como una célula, después de años de ser descartada como tal por los científicos 


Este diagrama del árbol de la vida se expande más allá, mostrando cómo las tres ramas iniciales se convirtieron en los inicios de diversas formas de vida

     Según el profesor Gustavo Caetano-AnollesHay muchos escenarios posibles que podrían explicar esto, pero la más probable sería que existiera ya la enzima (V-H + PPasa) incluso antes de que comenzara la diversificación de la vida en la Tierra”.

      La proteína estaba allí desde el comienzo, y luego fue heredada por todos los linajes emergentes. Este es el único orgánulo que es común a las eucariotas, a las bacterias y a las arqueas. "Es el único que es universal", según Manfredo Seufferheld.

     Los hallazgos sugieren que LUCA puede haber sido más compleja que los organismos más simples vivos hoy en día, pues muchos investigadores piensan que el proceso evolutivo ha simplificado, en lugar de complejizarlos, como era de esperar, organismos como las bacterias, que se han adaptado a ambientes extremos en los que tienen que reproducirse muy rápidamente.

Bibliografía

Angela, A. y Angela, P. (1989): La straordinaria storia dell'uomo. Mondadori, Milano.
Ayala, F.J. (1980): Origen y evolución del hombre. Alianza Editorial. Madrid.
Ayala, F.J. (1994): La teoría de la evolución.  Temas de Hoy. Madrid.
Changeux, J-P. (1985): El hombre neuronal. Espasa Calpe. Madrid.
Del Abril, A.; Ambrosio, E.; de Blas, M.R.; Caminero, A.; de Pablo, J. y Sandoval, E. (1998): Fundamentos biológicos de la conducta. Sanz y Torres. Madrid.
Devillers, M., Chaline, J. y Laurin, B. (1989): “En defensa de una embriología evolutiva”. Mundo Científico.  105. RBA S.A. Barcelona.
Devillers, M. y Chaline, J. (1993): La teoría de la evolución. Akal. Madrid.
Domínguez-Rodrigo, M. (1994): El origen del comportamiento humano. Librería Tipo. Madrid.
Eldredge, N. (1997): Síntesis inacabada. Fondo de Cultura Económica. Madrid.
Gould, S. J. (1997): La grandeza de la vida. Crítica.  Barcelona.
Lima-De-Faria, A. (1983): Molecular Evolution and Organitation of the Chomosome. Amsterdam, New York, Oxford: Elsevier.
Stanley, S. M. (1986): El nuevo cómputo de la evolución. Siglo XXI. Madrid.
Usandizaga, J.A. y de la Fuente Pérez, P. (1997): Tratado de obstetricia y ginecología. Tomo 1. Madrid. McGraw-Hill Internacional.


La neo-ortogénesis

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     En palabras de uno  de sus defensores, el biólogo Juan Luis Doménech Quesada, los puntos fundamentales de esta teoría son los siguientes:

      1. Principio de regresión: La selección natural es un proceso de adaptación local que lleva a las especies a la diversificación, a la regresión y, finalmente, a la extinción.

      2. Principio de progreso: Existe un claro progreso en unas pocas líneas evolutivas, medido este en términos de aumento de complejidad.

     3. Principio de mutación: La evolución progresiva tiene lugar por macromutación o saltos aparentes.

     4. Principio de dirección: Existe una línea progresiva absoluta (la de mayor complejidad) que es excluyente y aparenta dirección en la evolución.



Juan Luis Doménech Quesada

    La evolución biológica ha consistido en un aumento de complejidad del sistema nervioso. Ello implica una mejora en la percepción del entorno o recepción de información, una mayor independencia del medio ambiente, un aumento de conocimiento, según Jorge Wagensberg (1998).

     Doménech advierte que no se deben confundir los mecanismos de la Selección Natural (diversificación, segregación, adaptación, aislamiento, competencia...) con los de la evolución progresiva (agregación, cooperación, integración, simbiosis).

      Otros biólogos no aceptan la idea de una escala lineal de seres y critican el modelo del “cono de complejidad creciente”. Stephen Jay Gould dice que este error producido por la perspectiva antropocéntrica nos conduce a considerar al hombre como la cumbre de la evolución. Sin embargo, atendiendo a la cantidad, para muchos los triunfadores de la evolución no son el ser humano, como se empeñan en defender algunos biólogos de la neo-ortogénesis, sino las bacterias.



Stephen Jay Gould

     Los defensores del progreso en la evolución insisten en sus argumentos. El árbol de Haeckel, de 1910, acertó al reflejar la evidencia del progreso, pero falló en la frecuencia del mismo. El eje central no es un grueso tronco sino una fina caña. Los biólogos (Juan Luis Doménech Quesada, Del punto omega de Teilhard a la neo-ortogénesis de la nueva biología. Aquí) que defienden el progreso en la evolución afirman que el árbol de la vida hay que verlo como se muestra en la figura de abajo, en el que cada uno de los grandes hitos, sumamente infrecuentes e improbables, da lugar a la pirámide observada por Gould, pero incrustados todos ellos dentro de la gran estructura en abanico descrita por Darwin.



Árbol propuesto por la teoría neoortogénica. El árbol de Darwin es, en realidad, una sucesión de "árboles de Gould", unidos por una simple línea evolutiva. Con el paso del tiempo, estas uniones han formado un eje en el que han quedado reflejados los saltos y el progreso (macro evolución), mientras que las ramas laterales (la mera "estela del progreso") reflejan la diversificación de las especies (microevolución) y las frecuentes y constantes extinciones. Fuente: Juan Luis Doménech Quesada, Del punto omega de Teilhard a la neo-ortogénesis de la nueva biología. Aquí)

     Cada una de esas pirámides, o "bigbang" evolutivo, es un nuevo nivel de complejidad que supera al anterior en capacidad para independizarse del entorno: una bacteria, o colonia de bacterias, está a merced absoluta del ambiente, mientras que muchos mamíferos o aves son capaces de aprender y de efectuar grandes modificaciones en el mismo (nidos, madrigueras, etc.).



Nuevo árbol de la vida. No es cierto que los peces den lugar a los anfibios. Los peces solo dan lugar a más peces y tan sólo una de sus líneas evolutivas da lugar a los anfibios; tan sólo un anfibio da lugar a los reptiles; tan sólo un reptil da lugar a los mamíferos. Y eso nunca más vuelve a repetirse. Todo el árbol evolutivo ha estado en manos de unas pocas especies localizadas a lo largo de un delgadísimo "eje central". Es una estructura sumamente extraña (imposible desde el punto de vista darwinista) que aún no ha sido explicada por ninguna teoría evolutiva. Fuente: Juan Luis Doménech Quesada, Del punto omega de Teilhard a la neo-ortogénesis de la nueva biología. Aquí)

       Dice Juan Luis Doménech Quesada que la ciencia de la Evolución rebasa el aspecto meramente científico y trata de resolver hechos existencialistas y trascendentales como es el mismo origen y destino del hombre y de la vida. En la época Bush (tiempo dorado del moderno creacionismo denominado «Diseño Inteligente») se han llegado a cuestionar los principios científicos de la evolución, lo que supone un grave retroceso científico que hay que superar. Los partidarios del «Diseño Inteligente», muchos de ellos científicos, sugieren que tras las leyes naturales visibles existen fuerzas desconocidasque gobiernan y dirigen las anteriores. Es la eterna batalla entre los creyentes en Dios y los creyentes en la materia (llamémosla ciencia o evolución) como Principio de todo lo existente.



Diseño inteligente

     El neodarwinismo presenta una serie de deficiencias, entre las que destacan:

-         El excesivo papel que se le da a la selección natural (la famosa «supervivencia de los más aptos»), así como a la evolución gradual (pequeñas mutaciones que poco a poco van cambiando a las especies).
-         La anulación de la macro-mutación como principio de progreso evolutivo, es decir, no cree que se produzcan grandes cambios en la forma de las especies que den origen a la aparición nuevas funciones y complejidades.
-         La negación del concepto de progreso, porque ese «progreso» se podría relacionar con algún principio «director» que daría a entender la existencia de algún Creador.
-         Y, por último, al excesivo papel del azar como única explicación de todo lo existente. 



Ojos supergrandes en una mosca de la fruta (Drosophila melanogaster),

     Según los partidarios de la teoría de la neo-ortogénesis la evolución ha transcurrido de una forma unidireccional, con un incremento constante de la complejidad. Sostienen que los grandes avances evolutivos –como la adición de genes y células- no se producen por evolución gradual, sino por la macro-mutación.

      Es el caso del paso de las bacterias (la célula sin núcleo) a los seres superiores (la célula con núcleo) que ya todo el mundo admite que ha transcurrido por simbiosis (una gran «macro-mutación»). Es el caso del paso de los seres unicelulares a los pluricelulares, o es el caso de los invertebrados a los vertebrados, con un enorme aumento de la cantidad de genes y de ADN.

     La mayoría de los biólogos cree que la adaptación ocurre mediante la acumulación de pequeñas mutaciones. Sin embargo, se ha sugerido una alternativa a este proceso llamada macro-mutación, que esencialmente se da cuando una mutación a gran escala produce un carácter. En general esta teoría no recibe mucha atención como explicación principal de la adaptación, ya que se considera más probable que una mutación de esta escala sea perjudicial en lugar de beneficiosa. Sin embargo, las macro-mutaciones parecen ser la única explicación para diferencias como el número de segmentos corporales de los artrópodos.



      La macro-mutación fue defendida por antiguos mutacionistas, como Richard Goldschmidt, que afirmaban que el progreso evolutivo no es más que el incremento de complejidad del sistema nervioso (La Nueva España, Juan Luis Doménech Quesada,Los errores del neodarwinismo, Miércoles 18 de febrero de 2009).

      La selección natural sólo constituye una parte del proceso evolutivo. Es la que produce adaptación al medio una vez que surge un nuevo «avance evolutivo» y, por tanto, es totalmente contraria a dicho avance porque esa adaptación restringe la adaptabilidad, que es la que mejor garantiza la supervivencia ante grandes cambios ambientales. Los genes se van coadaptando, «envejeciendo» podríamos decir, y restringen la plasticidad evolutiva. La constante dispersión de las especies y su adaptación a ambientes diferentes produce la diversificaciónde las especies que muchos confunden con la propia Evolución con mayúscula. Esa adaptación y diversificación ha llevado y lleva a muchas líneas evolutivas a un callejón sin salida (extinción) o a la eliminación de órganos, apéndices y funciones (parasitismo) y en definitiva a regresiones claras.



Juan Luis Doménech Quesada, Evolución regresiva del Homo sapiens


      La macro-mutaciónactúa preferentemente en líneas evolutivas que aún mantienen plasticidad y capacidad de admisión de nuevos genes o genomas; ésa es la auténtica fuerza impulsora o elan vital de los antiguos creacionistas y esa es la forma en que se «rejuvenecen» las líneas evolutivas impulsándose hacia nuevos horizontes (como ya han demostrado prestigiosos evolucionistas, como Lynn Margulis, la adición de genes y genomas es la auténtica revolución de la nueva teoría evolutiva que está surgiendo). Evolución «por saltos» o evolución «explosiva» con surgimiento (no gradual) de muchas nuevas formas de vida, son fenómenos ya muy conocidos y admitidos, gracias a los trabajos del gran evolucionista Stephen Jay Gould.



Lynn Margulis

     La nueva teoría (tercera teoría sintética) sostiene que si unimos los verdaderos “progresos evolutivos” (los incrementos de complejidad significativos) en un árbol evolutivo, tenemos una ortogénesis, es decir, una dirección evolutiva, que no tiene por qué ser dirigida por ningún Creador.

La regresión evolutiva

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     En la naturaleza predomina la estabilización y la involución, más que la Evolución.  La evolución del hombre presenta indicios de regresión.

     La actual hipótesis sobre la evolución del hombre podría estar totalmente equivocada.  Los ne-ortogenistas sostienen que existen una serie de aspectos que han originado la revisión de la teoría evolutiva. Veamos resumidamente algunos de ellos y de las revisiones propuestas.

1. Muchos biólogos no admiten el concepto de progreso en la evolución, porque todos saben que el azar es un componente fundamental en los cambios. Tampoco admiten el progreso continuo porque equivaldría a direccionalidad, es decir, a admitir las antiguas ideas finalistas que sostenían que el hombre era el fin último de la evolución.




      Sin embargo, Juan Luis Doménech Quesada en su libroEvolución regresiva del Homo sapiens, sostiene que la mayoría de los biólogos aceptan clandestinamente la idea del progreso, pues lo observan claramente en la naturaleza. Esto demuestra que casi todos ellos son, consciente o inconscientemente, progresionistas, como quedó claro en las Jornadas sobre el Progreso en Evolución celebradas en Barcelona en 1995 (Jordi Agustí).

2. La revisión de las teorías antiguas:

     a) Actualmente no se cree que la evolución se produzca de forma gradual, sino al contrario, mediante grandes saltos. Esta teoría (antiguamente llamada saltacionismo) se conoce como el “equilibrio puntuado” de Stephen Gouldy Niles Eldredge, por la cual la evolución tiene lugar a saltos, no de forma gradual como propone la teoría sintética, lo que explicaría las grandes explosiones de vida, así como las grandes extinciones, nunca explicadas de forma satisfactoria por la ciencia.



      
     b) Algunos genetistas defienden la herencia de los caracteres adquiridos (virus, plásmidos, integración de secuencias de ADN por transferencia horizontal, etc.). Juan Luis Doménech Quesada sostiene que la adquisición de cultura es lamarckiana, es decir, de alguna manera se transmite genéticamente.

     c) También afirma que la evolución se produce por las macromutaciones debidas a integración de cadenas de ADN en el genoma (“explosiones de vida”, biología del desarrollo y modificaciones en las fases tempranas causantes de mutación, endosimbiosis, poliploidías, etc.)



3. La revisión de las teorías que señalan mecanismos alternativos a la selección natural (además de neo-saltacionistas, neo-lamarckistas y neo-mutacionistas):

     a) Elneutralismo. Algunos biólogos, al contrario que los seleccionistas que afirman que para que un alelo mutante se difunda en una población debe poseer alguna ventaja adaptativa o selectiva,  cuestionan el papel de la selección natural y sostienen que un alelo mutante puede difundirse en una población sin poseer ninguna ventaja adaptatativa o selectiva.



Distintos mutantes de Drosophila melanogaster. Fuente: UCM

     b) No adaptacionistas, como Lewontin (Lewontin R.C., 1979. La adaptación. En Evolución. Libros de Investigación y Ciencia. Editorial Labor S.A. Barcelona: 139-151.), que sostienen que muchos cambios en la evolución se deban puramente al azar. Este autor cita varios mecanismos capaces de ocasionar cambios evolutivos, tales como la alometría, la pleiotropía, el ligamiento y selección indirecta o el mero azar.

     En biología la alometría se refiere a los cambios de dimensión relativa de las partes corporales correlacionados con los cambios en el tamaño total.



El escarabajo hércules es un ejemplo de alometría: el aumento del tamaño total del cuerpo está relacionado con el tamaño exagerado de los apéndices.

    En biología la pleiotropía (del griego pleio, "muchos", y tropo, "cambios") es el fenómeno por el cual un solo gen es responsable de efectos fenotípicos o caracteres distintos y no relacionados.

      Ejemplo de ello es la fenilcetonuria, para la cual un único gen varía la producción de una enzima, y esto produce deficiencia intelectual, problemas en la coloración de la piel, etc. También lo puede ser el albinismo.



Albinismo

      c) Neo-deterministas(¿neo-ortogenesis?) Según algunos biólogos del desarrollo, como Mckinney, podría haber cierto determinismo y dirección en el proceso evolutivo, lo que pasa es que actualmente se desconocen las causas que lo originan. Se opone a la idea de que la evolución sea predominantemente azarosa en sentido científico (Wagensberg et al., 1998). Para Mckinney la recapitulación (“adición terminal”  en el desarrollo o cambios en las fases finales del desarrollo embriológico) puede dar cuenta de hasta un 70 % de la evolución.

     En biología, la teoría de la recapitulación o ley biogenética es la teoría según la cual la ontogenia recapitula la filogenia. El mecanismo de la recapitulación se basaba en:

1. La adición terminal, resultado de la aceleración, da lugar a la progénesis, desarrollo es un mecanismo que está asociado con la pedomorfosis. Progénesis se refiere a la obtención de la madurez sexual por parte de un organismo que aún está en su etapa larvaria o juvenil, y que tiene como resultado secundario el no experimentar las etapas posteriores del desarrollo. Los organismos que son progenesicos nunca alcanzan la forma adulta experimentada por sus antepasados. Organismos progenésicos son capaces de paedogenesis. Este es el acto de reproducción durante la forma de larvas y se produce en las hembras de ciertos escarabajos, estrepsipteras, gusanos de saco y algunos mosquitos.

2. La condensación, resultado del retardo, da lugar a la neotenia.



El ajolote, una especie acuática de salamandra, es un ejemplo clásico de neotenia, pues el adulto conserva los rasgos que en otras especies de salamandra aparecen en la fase larvaria.

3. La ontogenia, resultado de la filogenia recopilación de información.



Copia de Romanes (1893) de los dibujos embriológicos de Haeckel

Ejemplos de regresión evolutiva

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     Siguiendo con la exposición de Juan Luis Doménech Quesada, el autor sostiene que la Teoría de la Evolución ha llegado a un nivel de reduccionismo (Simplificación excesiva de lo que es complicado) que ocasiona descoordinación entre todas las disciplinas que intervienen en evolución y en evolución humana, como la paleontología, arqueología, antropología, genética…


Una mujer neandertal

      Antes de que te pierdas en los razonamientos de la ortogénesis, permita que te diga que en el año 2013 se realizó un análisis bastante aceptable de un espécimen neandertal, del que se obtuvo el genoma más completo  conocido actualmente. Este análisis revela que el hombre moderno desciende de la cohabitación entre neandertales, sapiens modernos, denisovanos y una cuarta población, que podría ser Homo erectus.


Vista dorsal del hueso cuyo ADN se ha secuenciado, una falange del pie de una mujer neandertal hallada en la cueva de Denisova. Fuente: Bence viola

     En el Pleistoceno tardío, Eurasia estaba habitada por al menos cuatro especies humanas diferentes: sapiens, neandertales, un grupo poco conocido llamado denisovanos y una cuarta población aún por determinar. Las excavaciones y los análisis de ADN están revelando que estas cuatro especies no solo habitaron en los mismos lugares, sino que incluso llegaron a tener descendencia común, mezclando sus genes y embrollando la comprensión que tenemos de nuestros orígenes (Ver revista Nature, diciembre 2013).



Homo antecesor, reconstrucción del niño de la Gran Dolina. Dibujos: Mauricio Antón


     Pero sigamos con lo que dice Domenech, para quien la confusión e incoherencia existente en la paleoantropología perjudica la teoría clásica de la evolución, pues se ha apartado de nuestra ascendencia al Neanderthal, Australopitecos y Homo erectos. Además, en todas las especies se han encontrado restos antiguos que resultan más avanzados que los más recientes: H. antecessor de Atapuerca presenta rasgos parecidos a los del H. sapiens; los neandertales más antiguos de 100.000 a 200.000 años son más modernos que los deformes neandertales de hace 50.000 años…

       Según Domenech, cada hueso que se descubre modifica las ideas anteriores que se tenían sobre la evolución humana, lo que achaca a que apenas sabemos nada sobre la evolución del hombre y que aún falta por encajar muchas sorpresas, pues de la revisión de la evolución humana se observan claras señales de ciclos de progreso y regresión.

     A continuación, Domenech, nos ofrece una serie de ejemplos de regresión, primero en los animales y después en seres humanos. El término evolución no equivales a progreso. La evolución regresiva fue apreciada por Paul Pirlot.

1. Regresión entre los animales

        En resumen, diremos que en muchos mamíferos se produce un retroceso de los dientes heterodontos a isodontes, propios de los reptiles; algunos bóvidos recuperan la cornamenta perdida hace tiempo; disminución del tamaño de casi todos los grupos de mamíferos, anfibios, reptiles, peces, plantas e  invertebrados; retroceso de las patas a aletas (delfines y cetáceos;  reptiles ictiosauros); pérdida de miembros en reptiles ofidios; atrofia de las alas en aves como los avestruces; pérdida de funciones visuales en animales cavernícolas o subterráneos; pérdida de concha en cefalópodos…





2. Ejemplos de regresión en primates

      La regresión también se observa en diversas líneas de primates y prosimios. Los primeros antropoides fósiles conocidos son antropomorfos de la superfamilia hominoideos (Ganlea 38 Ma, Pondaungia, 38 Ma. (Afrasia djijidae encontrado en el yacimiento del Eoceno de Pondaung, en Myanmar, al que se le calcula una edad de 37 Ma); Oligopithecus, 35 Ma; Propliopithecus y Aegyptopithecus: 33 Ma)…

      Ganlea y sus parientes más cercanos pertenecen a una familia extinta de los primates antropoides asiáticos conocidos como Amphipithecidae. Otros dos anfipitécidos, Pondaungia y Myanmarpithecus, fueron descubiertos previamente en Myanmar, mientras que un tercero, llamado Siamopithecus, había sido encontrado en Tailandia.



Ganlea, 38 Ma

      Los hominoideos u hominoides (Hominoidea) son una superfamilia de primates catarrinos (forma estrecha y poca distancia relativa entre sus coanas -fosas nasales- bien delimitadas, que están orientadas hacia abajo) sin cola que incluye al hombre y a otros simios estrechamente emparentados. También difieren de los Monos del Nuevo Mundo, en que sus colas no son prensiles y en que presentan callosidades isquiáticas (esos parches anales duros en el trasero para sentarse).

     Sus miembros actuales se clasifican en dos familias: Hylobatidae (gibones) y Hominidae, constituida por la subfamilias Ponginae(que incluye el género Pongo, los orangutanes) y Homininae. Esta última está constituida por dos tribus: Gorillini (género Gorilla) y Hominini (géneros Pan, Homo).

     Los monos con cola aparecen más tarde, a finales del Oligoceno (Platirrinos, 30-33 Ma) y en el Mioceno (Cercopitecoides: 25 Ma). Esto llevó a Kurtén a decir: “Resulta muy curioso, pues parece como si los cercopitecoides hubieran evolucionado a partir de los primeros hominoides, y no al revés como antaño se había supuesto” (Kurtén, 1993).



Christopher Beard, del Museo Carnegie de Historia Natural

     El año 2010 se encontraron en el desierto del Sahara una serie de hominoideos diferentes de todos los vistos en África. Esto hizo pensar a los investigadores que los antropoides procedían de otro lugar y que lograron atravesar el desierto, colonizando África, hace 39 Ma. Estos antropomorfos se considera que son el antepasado más antiguo del hombre moderno y su lugar de procedencia se encuentra en Asia (Christopher Beard, del Museo Carnegie de Historia Natural y el autor del artículo de la revista Nature, octubre 2010).

    Se trata de cuatro antropomorfos de pequeño tamaño que parecían monos o lémures. Todos habían evolucionado de un ancestro común y fueron hallados en Dur At-Talah en la Libia central.



Afrotarsius (arriba a la izquierda) Karanesia (arriba a la derecha) Biretia (parte inferior izquierda) y Talahpithecus (parte inferior derecha) fueron los primeros precursores de los humanos según Christopher Beard


        Algunos de estos primeros hominoideos, como Propliopithecuspresentan ya una dentadura en forma semicircular como la del hombre actual, motivo por el cual, algunos paleontólogos como Kurtén Bjorn, opinan que están en la línea filogenética del H. sapiens. Lo lógico es que exista este tipo de mandíbula y cara corta en todo el recorrido de la línea filogenética del hombre. Este paleontólogo opina que no sería correcta –evolutivamente hablando- la aparición de una cara y mandíbula cortas para luego alargarse de nuevo (Australopithecus, etc.) y luego volver a acortarse en el H. sapiens, llegando a decir que: “los primates inferiores descienden del hombre y no viceversa”.




Dos recreaciones de Propliopithecus

       Prosimios, como los lemuriformes, aparecen mucho después que los monos superiores, en el Mioceno, hace unos 25 Ma. Los prosimios más primitivos son de origen reciente y viven actualmente (como el tarsero, un tarsiiforme, los galagos o Daubentonia).


Tarsero


Galago

        Los lemuriformes más antiguos son más modernos que los posteriores y los actuales, pues algunos representantes se parecen incluso a los Oligopithecus de El Fayum (hominoideos) y, para algunos autores, adoptaban frecuentemente la postura bípeda. Ejemplo: Hadropithecus, Archaeolemur(hipertelencefalización y cara corta).



Hadropithecus



Archaeolemur


       El resto de prosimios (Adapiformes y Tarsiiformes) también se encuentran formas muy avanzadas entre los primeros restos fósiles, indicando así una gran precocidad en la complejidad que, poco a poco, se va reduciendo hasta la extinción. Entre estas formas avanzadas estarían Hoanghonius, Amphipithecus o Lushius, especies a las que se ha relacionado incluso con los catarrinos.

      A Hoanghonius, del que solo se conocen unas pocas piezas mandibulares del Eoceno de China, se le suele incluir entre los omomiidos, pero también se le relaciona con los Oligopithecus de El Fayum(Aguirre, 1995), especie que, como ya hemos visto, podría ser uno de los primeros antropomorfos.

     Amphipithecus, del Eoceno temprano de Birmania y con unos 50 millones de años de antigüedad, suele incluirse entre los adápidos pero, tanto por su abierta mandíbula como por su tendencia a la pérdida del segundo premolar y su proximidad a la fórmula dentaria 2/2-1/1-2/2-3/3, parece más avanzado que los platirrinos e incluso que algunos catarrinos de El Fayum, por lo que cada vez se tiende más a incluirlo entre los antropoides.


Amphipithecus mogaungensis



      El caso de Lushius, incluido también entre los adápidos o entre los omomiidos según el autor, es similar a los anteriores. Todos estos géneros son propios de la  misma área geográfica (sur de Asia) lo que acentúa los indicios de parentesco.

     Chairmanee et al.(1997) han descrito recientemente un nuevo antropoide del Eoceno tardío de Tailandia (alrededor de 38 millones de años de antigüedad), denominado Siamopithecus eocaenus, al que también relacionan con las formas birmanas y con el Aegyptopithecus de El Fayun, así como con otro antropoide oligocénico de Omán. Estos autores afirman que tanto Pondaungia cottericomo Amphipithecus mogaungensis son verdaderos antropoides, habiendo reunido a todas estas especies bajo un mismo grupo filogenético. Resulta curioso el hecho de que estos nuevos hallazgos tienden a confirmar los trabajos clásicos que incluían a estas dos especies nada menos que entre los póngidos (Buettner-Janusch, 1963).



Siamopithecus eocaenus


Aegyptopithecus de El Fayun


      A estos géneros quizás habría que añadir los primeros omomiidos descubiertos recientemente en África, como Algeripithecus (Eoceno Medio de Argelia), de la que sus descubridores han dicho que es “un verdadero simio” o Altiatlasius (Paleoceno Medio o Superior de Marruecos) (Aguirre, 1995).

    Los omomíidos (Omomyidae) son una familia de primates extinta que se diversificó durante el Eoceno, hace entre 55 y 34 millones de años. Sus fósiles se han hallado en América del Norte, Europa, Asia y posiblemente África. Omomyidae fue uno de los dos grupos de primates del Eoceno con una distribución geográfica holártica.



Necrolemur de la extinta familia de los omomíidos

      Diferentes afinidades podría tener otro género, Smilodectes, al que algunos autores suponen descendiente de Notharctus nunienus. Es un primate del Eoceno Inferior de Norteamérica y Europa (unos 50 Ma), muy similar a los lémures actuales, incluido entre los adapiformes, del que John Napierha dicho que podría haber sido el primer primate que caminó sobre dos patas (Napier, 1979).



Altiatlasius de Marruecos


Smilodectes

       Muchas especies de primates se encuentran al borde de la extinción. 1) Así, por ejemplo, en el caso del chimpancé o bonobo del Zaire, algunos etólogos, como Richard Wrangham, han detectado costumbres insólitas de tipo reproductivo y social que, lejos de conferirles algún tipo de ventaja evolutiva,  les están llevado al borde de la extinción. Su tasa de natalidad ha descendido notablemente y el despilfarro energético que producen sus costumbres sexuales es único en todo el reino animal (Waal, 1993, 1995).



Bonobo del Zaire
  
      Egozcue (1977) observa que el mono araña (Ateles geoffroyi) presenta inversiones pericéntricas en determinados cromosomas que “probablemente le provocará problemas reproductivos”. Este autor observa también cromosomas supernumerarios, en la mayor parte de los platirrinos, “que pueden ocasionarles una disminución de la fertilidad”.



Ateles geoffroyi

       Finalmente, Domenech asegura que “la degeneración de los antropomorfos y antropoides también parece clara, de tal modo que los casos de comportamiento aparentemente cooperativo de gorilas, chimpancés y otros primates, citado por algunos autores, no sería más que una reminiscencia de anteriores conductas más avanzadas (Ardrey, 1990)”.

    Considera que los chimpancés, como la mayoría de los machos de primates, son totalmente egoístas, algunos practican el canibalismo y son crueles con los miembros de su clan.



Gorila

     Diamond (1994) afirma que “el chimpancé y el gorila tienen tantas posibilidades de convertirse en asesinos como cualquier ser humano”  y observa que los gorilas machos suelen matar a las crías de sus rivales.

     Jane Goodallobservó el comportamiento de los chimpancés de Gombe, asegurando que su comportamiento maternal era extraordinariamente indiferente e ineficiente.

     “Algunas hembras matan a las crías de las otras hembras y se las comen y cooperan entre dos o más hembras para ello” (Gould, 1993). Lo mismo hacen las hembras de gorila cautivas.



    La degeneración de las costumbres del gorila, por ejemplo, parece probada con las afirmaciones de Desmond Morrissobre la habitual costumbre de esta especie -que no parece precisamente muy avanzada- de recrearse con sus propios excrementos, conducta que, por cierto, se suele observar en los zoológicos: "en el 99% de nidos abandonados de gorila en una región de África, había excrementos dentro de ellos y en el 73 % de los casos, los animales habían dormido sobre los mismos.... esto puede constituir un riesgo de enfermedad al aumentar las probabilidades de infección y constituye una notable ilustración de la básica indiferencia fecal de los primates” (Morris, 1992). La degeneración del comportamiento parece obvia en las especies regresivas.

Bibliografia


Aguirre Emiliano, 1995. Primates. En Paleontología 3. Volumen 2. Mamíferos 2ª parte. Bermudo Melendez. Ed. Paraninfo. Madrid: 381-433.

Ardrey R., 1990. La evolución del hombre: la hipótesis del cazador. Alianza Editorial. Madrid. 255 p.

Buettner-Janusch J., 1963. Evolutionary and genetic biology of primates. Academic Press INC. New York. 327 p.

Chairmanee Y., Suteethom V., Jaeger J.J. and Ducrocq S., 1997. A new Late Eocene anthropoid primate from Thailand. Nature, vol 385 (6615): 429-431.

Diamond Jared, 1994. El tercer chimpancé. Espasa Calpe S.A. Madrid. 508 p.

Egozcue J., 1977. Evolución cromosómica de los primates. Investigación y Ciencia (9): 72-81.

Goodall J., Schaller G.B. y Smith M.G., 1993. Grandes simios. Ediciones Folio S.A. Barcelona. 200 p.

Gould S. Jay, 1993. Brontosaurus y la nalga del ministro. Crítica (Grijalbo Comercial S.A.). Barcelona. 485 p.

Kurtén Björn, 1993. Nuestros antepasados más remotos. Alianza Editorial. Madrid. 169 p.

Morris Desmond, 1992. El mono desnudo. Plaza & Janes Editores. Barcelona. 269 p.

Napier John, 1979. La historia del caminar humano. En Vertebrados, estructura y función. Selecciones de Scientific American. H. Blume Ediciones. Madrid: 52-62.

Pirlot Paul, 1976. Morfología evolutiva de los cordados. Ediciones Omega S.A., Barcelona. 966 p.

Waal F., 1993. El bonobo del Zaire. Geo (83).

 Waal F., 1995. Vida social de los bonobos. Investigación y Ciencia: 52-59.


Regresión evolutiva en los homínidos

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       Resumimos la obra de Juan Luis Doménech Quesada (1956-2012) en Evolución regresiva del Homo sapiens, jdomench. Las opiniones y los razonamientos pretennden reflejar fielmente lo que opinaba el autor citado.

      Se observa que los Homo habilis del Este del lago Turkana (antes lago Rodolfo), como KNM-ER 1470 (2 Ma) parecen más modernos que algunos H. habilis y H. erectusposteriores, ya que tienen el contorno del cráneo más redondeado y la arcada supraorbitaria poco pronunciada. Según Ardrey  medía unos 30 cm. más que A. africanus y su cultura lítica era más perfeccionada que la posterior olduwaiense. Muchos le dan el nombre de Homo rudolfensis, el cual, desapareció rápida y extrañamente de la escena. Los Homo habilis que le sucedieron son más primitivos y, algunos, se confunden con los australopitecos.



Cráneo KNM-ER 1470

     Según Kurtén (1993) el hombre de Neandertalera más avanzado tras su aparición hace unos 200.000 años (más parecido al hombre actual) y fue retrocediendo hasta extinguirse hace unos 40.000 años, época en que los neandertales poseían gruesos huesos, un peso de unos 100 kg., eran paticortos y con una cadera extremadamente ancha que originaba una postura patizamba poco ventajosa desde el punto de vista mecánico.  Esta regresión es más o menos admitida por todos los especialistas.



Recreación de un neandertal.

      Domenech sostiene lo mismo de los Australopitecos más antiguos: parecen más modernos que sus sucesores, según podemos apreciar en las huellas humanas de Laetoli (3’6 Ma). Así, el Australopithecus anamensis KP-271 (4 Ma) fue descrito como “prácticamente humano”.



Australopithecus afarensis ('Lucy'). Foto: Travis

      Los nuevos Ardipithecus ramidus, de unos 4,4 Ma podrían apartar a todos los Australopitecos conocidos de la línea evolutiva humana (pues sus dientes y la capa de esmalte se parece más al hombre actual que la de aquellos),  pero el enorme hueco que quedaría entre estos y los primeros Homo sería un problema insalvable para la paleontrapología, según Tim White, uno de sus descubridores.



Ardipithecus ramidus. Fuente: Revista Science 

    La regresión de los australopitecos robustosestá totalmente demostrada pues al retroceso continuo de A. robustus y A. boisei hasta su desaparición, hay que añadir el hallazgo del A. aethiopicus (2.5 Ma) más antiguo que los anteriores pero de mayor tamaño. Esto echó por tierra la idea de un progresivo aumento de tamaño en estos homínidos.



A. aethiopicus (2.5 Ma)


Australopithecus aethiopicus también es conocido como Paranthropus aethiopicus

     Este retroceso daría lugar a los antropomorfos actualescomo el gorila y el chimpancé tal y como sugirieron algunos autores (Gribbin et al,1992) tal como indica la gran cresta occipital (para sujetar los fuertes músculos de la masticación de los australopitecos robustos, similar a la del gorila. Esto indicaría que los antropomorfos derivan de los homínidos y no al contrario como se cree

      Además de estas pruebas morfológicas y de la evidencia, existen pruebas irrefutables provenientes tanto de la paleontología, como de la biología molecular y  la embriología:

      a)  La biología molecular: mientras que los paleontólogos insisten en que la separación hombre-chimpancé tuvo lugar hace más de 20 Ma, la biología molecular (basándose en las diferencias entre el ADN o las proteínas) sugiere que tal separación tuvo lugar recientemente hace menos de 4 Ma. Tales pruebas revelan además que los antropomorfos aparecen después que Homo.




Según Domenech, esta secuencia evolutiva sería incorrecta, puesto que Homo apareció primero que los antropomorfos

    b)  La paleontología aún no ha encontrado fósiles antiguos ni de gorilas ni de chimpancés.

    c) La embriología: debido al hecho de que el feto y el bebé chimpancé se parece más al hombre que el chimpancé adulto, se venía admitiendo que el hombre proviene del bebé del chimpancé, el cual se estanca en una fase temprana de su desarrollo embrionario (neotenia). Sin embargo, tal argumento  es incapaz de explicar numerosos caracteres del hombre actual como las glándulas sudoríparas, la nariz prominente, los lóbulos de las orejas, la escasa vellosidad, la pequeña mandíbula, la musculatura facial, el largo tiempo de crianza, la invalidez de los bebés o la presencia de mentón (presente únicamente en el Homo sapiens). Además, los últimos estudios (como los de Mckinney) revelan que “los humanos somos primates ‘superdesarrollados’ que hemos evolucionado a través de la ‘extensión terminal’ de capacidades físicas, sustituidas por capacidades comportamentales e intelectuales” (Wagensberg et al., 1998). Entre los autores recientes, citados por Mckinney, que rechazan la juvenilización y apoyan la evolución humana vía “superdesarrollo” (peramorfosis), se encuentran B. Bogin, H. Smith, B.T. Shea, K.R. Gibson, T. Ingold, S.T. Parker, M. Konner, P.M. Greenfield y B. Ekstig.




De acuerdo a científicos rusos de la Academia Rusa de Ciencias, el hombre desciende del mono y no al revés. Fuente: Teoría de la Huevolución

    Según el informe científico, presentado por el investigador ruso Alexander Belov, el proceso de la evolución tenía un orden inverso, es decir, desde los humanos a los monos. En resumidas cuentas, estos animales pueden representar el producto de la involución humana (Fuente: RT, marzo 2012).
 
      d) No solo se han encontrado homínidos que ya sobrepasan los 5 Ma, sino que, para algunos autores (E.L. Simons, 1977), algunos parientes de Ramapithecus, de más de 10 Ma o de Kenyapithecusafricanos de unos 14 Ma, podrían haber sido verdaderos  homínidos bípedos. Actualmente, se considera a Ramapithecus como antecesor del orangután, con lo que también se admite la evolución regresiva de toda esta línea de primates. Es de destacar que el orangután tampoco posee fósiles conocidos.



Recreación de Kenyapithecus



Ramapithecus
 
      e) El candidato más firme a predecesor del hombre actual es Homo erectus, en cualquiera de sus versiones (antecessor, heidelbergensis, ergaster, etc.), lo cual resulta aún muy dudoso, por muchas razones:

            1. El hallazgo de restos de H. erectus de hace 40.000 años en Asia, hace improbable (como sucedió con neandertal) que H. sapiens derive de aquel pues ambos fueron coetáneos. De hecho, ya se ha descartado a la variante asiática de erectus como antecesor del hombre actual.



Oficialmente se admite que el Homo ergaster (2-1 Ma) salió de África y se dirigió hacia el continente asiático, asumiendo taxonómicamente el nombre de Homo erectus. En la península Ibérica –otro confín- evolucionó en Homo antecesor.



Homo Erectus o Homo Ergaster no africano. Fuente: Anthropos


           2. Como ya señalaron grandes antropólogos como Louis Leakeyo Le Gros Clark, H. erectus no está en nuestra línea evolutiva, pues no parece probable que los huesos pasaran de gráciles (en H. habilis) a robustos (en erectuso neandertal) para luego pasar de nuevo a gráciles. Estos hacen derivar a H. sapiens directamente de H. habilis o de Kenyapithecus y afines.





Dos recreaciones del Homo Habilis

            3. Se han encontrado Homo erectus (Árica, Georgia) de casi 2 Ma, casi de la misma antigüedad que los H. habilis, lo que no da tiempo para una evolución progresiva como la que se sugiere habitualmente. Para explicar el paso brusco de H. habilis a H. erectus, Donald Johanson, Tim White y otros no tienen reparos en admitir que esto se produjo por evolución puntuada, es decir de forma saltacional como preconizan los saltacionistas.

            4. Se observan numerosas formas, unas más progresivas que otras, a lo largo de los 2 Ma de existencia de H. erectus. Quizás una de las más notables pueda ser la de los homínidos de Atapuerca de unos 800.000 años, los que parece ser que tenían una cara similar a la del H. sapiens actual, más moderna por lo tanto que los posteriores homínidos de unos 350.000 años. Esto, junto con otros caracteres, ha hecho crear una nueva especie (H. antecessor).



Recreación del Homo antecesor. Fuente: Anthropos

            5. Muchos autores han apartado de nuestra línea evolutiva los H. erectusasiáticos, y los H. erectus europeos, prevaleciendo por el momento los africanos, que por sus peculiaridades (rasgos más modernos que sus sucesores) se llaman ahora H. ergaster. Por ejemplo, a excepción de algunos rasgos del cráneo, el esqueleto del chico de Turkana es como el nuestro y su estatura aun superior, lo que, por otro lado, supuso un nuevo contratiempo pues siempre se ha asumido que el H. erectus era más bajo que el H. sapiens. Para Ian Tattersall: “el chico de Turkana es una especie claramente como nosotros y con sus extremidades largas y delgadas se parece más a la gente que hoy vive en climas cálidos” (Tattersall, 1997). Homo ergasterpodría estar emparentado con alguna especie realmente progresiva de la aún desconocida línea humana.



Homo ergaster u erectus africano. Fuente: Anthropos


Reconstrucción del Niño de Turkana

            6. Domenech tampoco acepta que nuestra cultura descienda de la del Homo erectus. El arqueólogo J. Díez Fernandez-Lomana (1994) opina que  H. erectus ni fue el gran cazador que se le supone, ni mantuvo campamentos base, ni fue el creador del fuego, ni fue capaz de perfeccionar su industria lítica ni un ápice durante sus más de 2 Ma. de existencia. Otro arqueólogo, M. Dominguez Rodrigo, afirma con audacia que “no existe ningún criterio válido que demuestre que el Musteriense incorpore mejoras a nivel funcional con respecto al Achelense que le precede; la perfección está más en la mente del arqueólogo que en la realidad tangible de las industrias líticas”, idea compartida por muchos otros autores como Ardrey (1990), Constable  (1993), Whiteet al. (1993), Fiedler (1998), Emiliano Aguirre (1997) y otros.

      En definitiva, no existe ningún rasgo de transición entre el fascinante hombre de Cro-Magnony sus manifestaciones culturales y los homínidos anteriores, pudiendo afirmar que los supuestos restos de inteligencia encontrados anteriores al Cro-Magnon no son más que reminiscencias de una población inteligente de la que derivarían por regresión todos los homínidos conocidos.



Reconstrucción del Niño de Turkana

          

Choza y vestidos del Cromagnon

     Por si fuera poco, se han probado numerosos casos de canibalismo entre los homínidos, el H. erectus o, incluso, el hombre de neandertal (Krapina, Zhoukoudian, Solo,  Steinheim, Homo antecessor y H. erectus de Atapuerca, etc.) (Lambert, 1988; Ardrey, 1990; Kurtén, 1993; White et al., 1993; Carbonell, 1998). El carroñeo, el canibalismo y la antropofagia dejan mucho que desear y no parece muy propio de un homínido que ya debería tener unas costumbres conductuales y sociales lo suficientemente avanzadas, si pretendemos considerarlo nuestro más reciente antecesor.

    A pesarte de todo lo que dice Domenech, no puedo dejarte así de mareado. Estudiosos como José María Bermúdez de Castro y María Martinón-Torres aceptan quela presencia de la especie Homo antecessor, con una antigüedad de unos 850.000 años, en el extremo más occidental de Europa resulta un tremendo hándicap para sostener que esta especie dio lugar de manera directa a Homo sapiens.

   Además, los genetistas parecen estar de acuerdo en que el último ancestro común de los neandertales y de los humanos modernos no puede tener más de medio millón de años, un dato incompatible con la antigüedad de Homo antecessor. Esa antigüedad y su morfología les lleva a pensar que Homo antecessor fue anterior a ese ancestro común, pero tuvo mucho que ver con él.

      Bermúdez de Castro, prudentemente, propone que los humanos de Gran Dolina fueron algo así como los tíos carnales del ancestro común, que para muchos se identifica con la especie Homo heidelbergensis. Por otra parte, los humanos de la sierra de Atapuerca hubiesen podido constituir un linaje propio, que tal vez tuvo su origen y su final en tierras europeas.

     No obstante, la mayoría de los investigadores sostienen que hace alrededor de un millón de años existieron un padre y una madre, cuyos hijos evolucionaron para dar lugar a varias especies relacionadas con la nuestra. Entre ellas estarían los propios neandertales, los humanos de la Sima de los Huesos, los llamados Denisovanos y tal vez otras especies o subespecies de Asia, que aún no han sido encontradas o nombradas.

       ¿Entonces -se pregunta José María Bermúdez de Castro- dónde situar a la Homo antecessor? Dada su antigüedad solo caben dos alternativas: los humanos de Gran Dolina representan a la hija mayor de esos padres todavía no nombrados, o son los propios padres, que tuvieron una distribución muy amplia por buena parte del oeste de Eurasia. (José María Bermúdez de Castro & María Martinón-Torres, Waste-idealmayo 2015)

Bibliografía


Ardrey R., 1990. La evolución del hombre: la hipótesis del cazador. Alianza Editorial. Madrid. 255 p.

Díez Férnandez-Lomana J.C., 1994. Homo erectus y arqueología. Revista de Arqueología (164): 6-11

Doménech J.L., 1996. El futuro de una sociedad altruista. Papeles (59/60): 131-136.

Dominguez-Rodrigo M., 1995. Arqueología del Homo erectus. Su papel y su significado en el proceso de hominización. Revista de Arqueología (167): 6-11.

Gribbin J. y Gribbin M., 1992. Hijos del hielo. Clima y orígenes del hombre. Ediciones Pirámide S.A. Madrid. 215 p.

Kurtén Björn, 1993. Nuestros antepasados más remotos. Alianza Editorial. Madrid. 169 p.

Simons E. L., 1977. Ramapithecus. Investigación y Ciencia (10): 12-20.

Tattersall Ian, 1997. De Africa ¿una... y otra vez?  Investigación y Ciencia (249): 20-28

Regresión en el Homo sapiens actual

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     Juan Luis Doménech Quesada (1956-2012) en su libroEvolución regresiva del Homo sapiens (jdomench) también se ocupó de la llamada regresión evolutiva en los seres humanos, teniendo como uno de los primeros indicios  la regresión de la estatura del ser humano, como demostraban los trabajos de  Kates (1994), la cual ha descendido desde los cerca de 2 metros de los primeros auriñacenses (González et al., 1989), a los 1,65 metros del hombre actual (Kelso, 1978). La estatura media del español es de 1’78 metros (175’3 metros según el Instituto de Biomecánica de Valencia IBV y el proyecto europeo SizingSUDOE) y la de los nórdicos y alemanes 1’80 metros (Wikipedia).




       Muchos estudiosos se empeñan en disminuir las diferencias entre el Cromañón y nosotros, sin embargo, estas son apreciables, afirmación argumental que resulta sospechosa, porque solemos encontrarla por la Web en páginas del tipo “Revista de Espiritualidad, temas bíblicos, profecías, cosmología, estudios del Libro de Urantia” (Ejemplo), que se atreven a afirmar que nuestro cerebro en los últimos 30.000 años ha disminuido su tamaño y capacidad en un 10%, es decir, de 1.500 a 1.359 centímetros cúbicos



Para algunos el Cromañón superaba el 1’95 m en algunos casos. Por eso, son muchos los que afirman que este individuo quizás fue el tipo humano más evolucionado que jamás haya pisado el planeta. Fuente: Lascaux


Cromañón. Fuente: Lascaux


Cráneo del llamado Crô-Magnon 1. Su antigüedad es de unos 30.000 años, pero sus rasgos y su capacidad craneal media de 1600 cm³ lo colocan evolutivamente muy por encima de los hombres modernos. El índice cefálico es de 73,7. La constitución más ancha y la mandíbula más cuadrada del Cromagnon se debe a una dieta paleolítica promovedora de una óptima mineralización esquelética. Otras diferencias morfológicas con respecto a la raza nórdico-blanca actual (nariz saliente y de puente nasal bajo) podrían apuntar hacia la existencia de diversas variedades Cromagnon, de las cuales sólo la correspondiente a la raza nórdico-blanca ha sobrevivido hasta nuestros días. (Fuente: Metapedia)


Sin embargo, para otros el ser humano ha continuado aumentando su capacidad craneal, hasta los 1600 cm3 actuales. Fuente: La Voz de la Ciencia



      Parad Domench, que sigue en esto el estudio de Martín (1994), existe una regresión del cerebro, pues se observa cómo el volumen relativo medio del cerebro ha venido retrocediendo desde los primeros cromañones hasta el hombre actual (desde los 1581 cc a los 1436 cc del hombre europeo moderno), precisamente cuando el hombre ha experimentado sus mayores avances técnicos. Sin embargo, para la mayoría de los científicos, el ser humano ha continuado aumentando su capacidad craneal hasta los 1600 cc actuales.


      Otros detalles que apuntan hacia la regresión del ser humano actual se observan en los últimos hallazgos de Atapuerca que revelan que la pelvis de los homínidos de hace unos 300.000 años era más amplia que la actual lo que  permitía un parto más holgado y menos complejo. A esto, Domenech, añade otro problema, el crecimiento alométrico (desarrollo diferencial de dos partes de un mismo organismo) del cráneo cerebral en relación con el facial (Valdés, 1981) lo que supone mayores dificultades para el parto.



     El atavismo (despertar de genes dormidos o mutaciones de genes inhibidores de otros genes que estaban dormidos) o retroceso hacia lo que Morín y otros autores (1983) denominan condiciones simiescas. Citan así varias mutaciones que producen modificaciones morfológicas, como los pliegues palmarios en la trisomía 21, la cual recuerda a los monos; el tubérculo de Darwindel pabellón de la oreja, el cual se encuentra presente en la mayor parte de los cercopitécidos; la soldadura del segundo y tercer artejo o nudillo de las manos (cigodáctila) que también se encuentra en los gibones; la disminución del psiquismo, etc.



Esquema del genoma tras una mutación, en este caso una trisomía del cromosoma 21.



El tubérculo de Darwin del pabellón de la oreja

      Entre las mutaciones intramoleculares que producen modificación de los factores sanguíneos tenemos el grupo sanguíneo Am, con presencia del antíeno A en la saliva y ausencia de hematíes (propio de los catarrinos cercopitecoideos); la mutación Mcparcialmente responsable de la síntesis del factor N al lado de M (cercopitecoideos); la mutación cDde los negroides que reproduce una estructura antigénica presente en los antropomorfos, etc. Ayala (1994a) también nos hace mención de algunos caracteres atávicos presentes en el hombre como el rudimento de cola en el esqueleto humano, las aberturas branquiales de los embriones o el apéndice vermiforme, un órgano sin función, bien desarrollado en algunos herbívoros.



Aberturas branquiales de los embriones



Cola Vestigial

     Volviendo al tema de los Cromañones, Domenech no cree que el hombre artista apareciera de repente en todo su esplendor creativo (ya desde el auriñaciense), en una explosión de inteligencia  que, según numerosos autores, aún resulta misteriosa e inexplicable (Bar-Yosef et al., 1993; Mellars, 1998). Aún que tratásemos de retroceder la aparición del Homo Sapiens hasta los 150.000 ó 200.000 años, todavía resultaría inadmisible para explicar la enorme rapidez de los cambios físicos y culturales acaecidos para pasar de un tipo erectus o similar a un tipo sapiens.



Recreación del hombre de Cromañón. Fuente: B. Petry

     Algunos paleontólogos y arqueólogos están perplejos ante la dimensión de los radicales cambios que tuvieron lugar en todos los ámbitos culturales: la tecnología de producción de herramientas, la expresión simbólica, las pautas de obtención de alimentos, demografía, organización social, comunicación y estructuras cognitivas, etc. (Mellars, 1998).

     Domenech, sin ocuparse por explicar esta explosión intelectual, se limita a afirmar la regresión del hombre de Cro-Magnon posterior al Magdaleniense, como lo demuestra la pobre cultura Azilense (Tresguerres, 1990) o la Asturiense, cuyos representantes volvieron hace unos 7.000 años a “una industria lítica retrograda y carente de toda expresión artística”, así como a una subsistencia casi limitada a la recolección de moluscos (Cerdá, 1976).



Cooperación entre Cromañones

      También detecta este retroceso en el comportamiento del hombre actual. Afirma que la hominización fue posible por la cooperación, cosa posible por la conducta altruista del hombre, lo que pudo superar, según Dawkins, el carácter egoísta de los genes impuesto por la selección natural: “si se desea construir una sociedad en la cual los individuos cooperen generosamente y con altruismo, al bien común, poca ayuda se puede esperar de la naturaleza biológica. Tratemos de “enseñar” la generosidad y el altruismo, porque hemos nacido egoístas” (Dawkins).


     Según la hipótesis de Domenech, la aparición de las funciones mentales superiores, como la capacidad de raciocinio, enmascaró este comportamiento previo de tipo altruista o cooperativo, lo que poco a poco ha contribuido y aun contribuye (dada la preponderancia del intelectualismo) a la decadencia del comportamiento humano. En apoyo a su hipótesis, baste con señalar las obras de Heinrich Erben¿Se extinguirá la raza humana? (1982),  Konrad Lorenz la Decadencia de lo humano(1985), Jared DiamondEl tercer chimpancé(1994), Richard DawkinsEl gen egoísta(1994) o Richard Leakey y Roger LewinLa sexta extinción(1997). La descripción de Diamond de especie asesina, agresiva, egoísta y evolutivamente inadaptada,  no deja al H. sapiens precisamente muy bien parado y causan pavor con respecto a la situación de nuestra especie.



     El mismo argumento se puede citar para afirmar la regresión del psiquismo (citado por ejemplo, por Morín et al, 1983) en el que estamos inmersos. Los evolucionistas como Wagensberg basan el progreso del ser humano en su capacidad de independizarse del medio, liberación que se consigue por el incremento de la socialización o cooperación (conducta altruista) de la especie, la cual, según vimos anteriormente la ha perdido el ser humano.

    Según Domenech, la regresión del psiquismo está avalada por todas las ciencias que actualmente estudian la consciencia, como la psicología, la filosofía y la neurología, afirmando todas ellas que el hombre actúa y vive de forma inconsciente o semi-consciente. Algunos autores (entre los que se incluye al psicólogo Karl Jung) afirman que el hombre es el resultado de  un error evolutivo ocurrido más o menos durante el Neolítico, el cual podría radicar en la desincronización entre el neocórtex y el hipotálamo. 




     Arthur Koestlersostenía que algo había ido mal en la evolución del Homo sapiens sugiriendo que “éste podría ser una especie biológica aberrante afectada por una imperfección que afectó a los circuitos de nuestro sistema nervioso” y sugería la búsqueda de “algún correctivo que reparase ese evidente error evolutivo” (Holroyd, 1993).

     Domenech finaliza su estudio con las siguientes palabras: “Como Teilhard de Chardin, creemos que tal correctivo (y con este, la hipotética futura Evolución del hombre actual) solo podrá llegar con una adecuada enculturación (o educación) que contemple el buen uso de las funciones cerebrales receptoras de información (atención, percepción, intuición, etc.)”.

Bibliografía

 Ayala F.J., 1994. La naturaleza inacabada. Ensayos en torno a la evolución. Salvat Editores S.A. Barcelona. 270 p.  

Ayala F.J., 1994. La teoría de la evolución. De Darwin a los últimos avances de la genética. Ediciones Temas de Hoy. Madrid. 237 p.

González L.G. y Freeman, 1989. El hombre de Morín. Un enterramiento de hace 29.000 años. Revista de Historia, 16, 4.

Holroyd Stuart, 1993. Krishnamurti. El hombre, el misterio y el mensaje. Ediciones Temas de Hoy S.A. Madrid. 285 p.

Kates R.W., 1994. El mantenimiento de la vida sobre la tierra. Investigación y Ciencia (219): 94-101

Kelso A. J., 1978. Antropología física. Ediciones Bellaterra S.A. Barcelona. 362 p.

Martín R.D., 1994. Capacidad cerebral y evolución humana. Investigación y Ciencia (219): 71-77

Morin E. y Piatelli-Palmarini M., 1983. El primate y el hombre. Ed. Argos Vergara S.A. Barcelona. 240 p.

Valdés Ramón, 1981. El concepto de cultura. En Las razas humanas. Tomo I. Compañía Internacional Editora S.A. Barcelona: 45-58.

Evolución de la mente

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     Podemos seguir la evolución de la mente atendiendo al desarrollo del lenguaje, entendido como modo codificado (simbólico) de pensamiento y comunicación. El lenguaje es el instrumento esencial para construir  y comunicar ideas y conceptos.




      Evidentemente, carecemos de certidumbres para rastrear el linaje de primates donde se produjo el origen de la mente humana. Sin embargo, podemos bosquejar el punto común de capacidades cognitivas que compartimos con el ancestro común a humanos y con el linaje de los primates actuales no humanos, suponiendo que no se haya producido una pérdida de las facultades adquiridas.

     Ateniéndonos a este razonamiento, hemos de suponer que cuando se produjo la escisión, hace unos 6 Ma, entre el ancestro común a humanos y chimpancés (o bonobos) gozaría de capacidades muy similares a las de los actuales simios y que, por tanto, cualquier homínido posterior en este linaje habrá poseído estas facultades, probablemente en un desarrollo progresivo.



    Muchos no creen que la comunicación entre los simios constituya un auténtico lenguaje. Sin embargo, otros que han estudiado al bonobo –en particular al llamado Kanzi-, encuentran evidencias de un auténtico lenguaje. Este simio fue capaz manipular un tablero con más de un centenar de signos para expresar sus deseos inmediatos y de reconocer y obedecer una amplia gama de órdenes expresadas en frases complejas en inglés por parte de los experimentadores; llegó a responder preguntas sencillas, si bien no se registró que formulase preguntas él mismo. Kanzi también talló y empleó útiles líticos y generó imágenes sobre una lámina de papel, según Carlos Burguete Prieto en Evolución de la mente. Desde el inicio de la encefalización en primates hasta el universo inteligente, La Voz de la Ciencia.



Estudio realizado por los primatólogos Catherine Hobaiter y Richard Byrne de la  universidad de St. Andrews en las selvas de Uganda (África) en 2014. Fuente: Viaje en el Tiempo

     También se pudo observar otras capacidades cognitivas en estos simios, como la del engaño táctico que supone la capacidad para leer e interpretar la mente de otro; variantes con carácter cultural en la fabricación y empleo de útiles entre los chimpancés de Tai, Gombe o Mahale; sistemas de transmisión de conocimiento intergeneracional; lo  que podríamos llamar ritual funerario, pues ante un compañero muerto, los adultos hicieron un corro silencioso ante el cadáver del cual eran rechazados y expulsados los individuos infantiles y, finalmente, cacerías de monos diana por parte de chimpancés en los que es evidente una organización, planificación, división de funciones y alianzas estratégicas.



Los chimpancés emplean una amplia farmacopea que incluye la ingestión de hojas no digeribles que arrastran los parásitos intestinales. Tienen un incipiente sentido del humor, especialmente escatológico, por lo que hemos de considerar que la risa no es exclusivamente humana, sino que parece estar enraizada más allá del origen del género Homo.



      Los investigadores han hallado evidencia neurológica que apoya la tesis de que los chimpancés gozan de ciertas estructuras cerebrales que se suponen relacionadas con el lenguaje en humanos. La asimetría de una pequeña zona neuronal llamada planum temporale, localizada justo debajo del oído (mayor en uno de los hemisferios, generalmente el izquierdo) se consideraba una característica humana, importante en la comprensión del lenguaje. Hasta hoy, pues un estudio reveló que esta asimetría también se encontraba en los chimpancés.



Situación del Planum temporale



Fuente: Conec

     El origen del lenguaje se podría retrasar en el tiempo si se logra detectar connotaciones lingüísticas en los sistemas de comunicación de las aves o de los mamíferos marinos, como los resultados de recientes investigaciones sobre los cantos de las ballenas corcovadas, investigaciones que parecen sugerir la existencia de connotaciones gramaticales en las comunicaciones de estos cetáceos.

     Los “rupturistas” no aceptan estas evoluciones y defienden que el lenguaje emergió súbitamente con la aparición de Homo sapiens hace 40.000 años en Eurasia. Niegan la existencia de un protolenguaje a partir del cual se desarrollase el lenguaje de forma gradual. Opinan que la aparente explosión simbólica del Paleolítico Superior europeo iría acompañada de un aumento drástico en la complejidad y estructuración lingüística. Las ventajas adaptativas del lenguaje moderno serían suficientes para explicar los cambios conductuales que supuestamente acaecieron durante la transición Paleolítico Medio-Superior.



      Las posturas rupturistas débiles conceden a neandertales y demás homínidos pre sapiens la posibilidad de un lenguaje rudimentario, muy lejos del lenguaje tal y como lo conocemos.

     Por otro lado, los continuistas, basándose en la anatomía y desarrollo del cerebro, la psicología y la cognición y etología comparativa de primates, defienden una evolución gradual del lenguaje a partir de las primeras poblaciones de Homo ergaster o erectus que comenzaron a salir de África.



Diorama del National Museum of Indonesia, Jakarta, representando a una familia de Homo erectus en Sangiran hace 900.000 años

     Los posicionamientos más continuistas sugieren que el único gran cambio en la morfología cerebral relacionado con el lenguaje tuvo lugar con el advenimiento de Homo habilis. El estudio de cráneos y réplicas internas del cerebro de Homo habilis o de Homo erectus de hace 1,55 millones de años ha permitido afirmar que estas estructuras apenas han cambiado desde entonces y que, por lo tanto, los primeros Homo gozaban de la capacidad neurológica necesaria para producir y emplear un lenguaje articulado.

     Los investigadores han demostrado la existencia  de prominencias características de la zona de Broca en Homo habilis, así como de modelos circunvolutivos sorprendentes en los lóbulos parietales inferiores y superiores, en el arco parietoccipital y quizás el surco parietoccipital, además del surco intraparietal que incluye parte del área de Wernicke.




      Otras líneas de investigación tratan de inferir capacidades lingüísticas en comportamientos guiados por reglas (supuestamente análogas a las reglas gramaticales o sintaxis) en la talla lítica, de la capacidad para el pensamiento simbólico a partir de imágenes con hipotéticos rasgos semánticos (caliza con una grafía a base de líneas quebradas hallada en Blombos Cave, Sudáfrica, datada en 70.000 años, y la supuesta figurilla en piedra volcánica con signos de haber sido manipulada para reforzar su similitud con una figura humana femenina, hallada en el yacimiento de Berekhat Ram en los Altos del Golan), o fisiológica, como el estudio de la morfología de la base de cráneos fósiles, de las improntas de las estructuras cerebrales remanentes en las paredes internas de cráneos fósiles, el grosor del canal óseo para el paso de los nervios hipoglosos que controlan los movimientos de la lengua,  de vaciados naturales de la cavidad craneal o de hallazgos inusuales como el hioides de un neandertal (La Voz de la Ciencia).



Tablilla de arcilla de la cueva sudafricana de Blombos (70.000 B.P), mucho antes de la supuesta ruptura cognitiva de hace 35.000 años con la llegada a Europa de Homo sapiens.



Posible figura antropomorfa procedente del yacimiento de Berekhat Ram, datada entre 200 y 300.000 años antes del presente

     En 1861, Brocasugirió que lo que conocemos como área de Broca en el córtex cerebral sería el motor del habla, introduciendo en neurología los conceptos de localización y de lateralización hemisférica cerebral. Algo más tarde, en 1874, Wernickedetectó una zona (zona de Wernicke) que incluye parte del lóbulo parietal inferior y la parte superior del lóbulo temporal. Esta zona se corresponde con aquellas relacionadas con funciones auditivas y viseo-auditivas asociadas al habla y a la comprensión del lenguaje. Su falta o deterioro implica afasia y anomia.

      En cuanto a las evidencias físicas del  cerebro de los neandertales, cabe decir que las fisuras silvianas detectadas en el vaciado endocraneal de La Chapelle-aux-Saints son muy similares a las de los humanos modernos, lo que apoya la tesis de su capacidad para el lenguaje.



    Los continuistas defienden un modelo derivado de la morfología y etología comparada de primates que sugiere que la necesidad de grupos mayores entre nuestros primeros ancestros fue la que condujo a la evolución del lenguaje y a la encefalización de los homínidos.

    De esta manera, cuando el grupo se hizo lo suficientemente grande se produjo el rápido desarrollo del lenguaje, necesario para mantener la cohesión social. El tamaño del grupo depende del número de relaciones sociales que pueda controlar un individuo, el cual está relacionado con el tamaño del neocórtex.



     Entre los actuales primates el tamaño de los grupos está autoregularizado hasta llegar al punto crítico en que un tamaño umbral inalcanzable hace que se escinda el grupo. Una vez escindido, los grupos resultantes podrían crecer de nuevo hasta ese tamaño umbral y dividirse otra vez.
           
      Esta organización del sistema se vería drásticamente alterada con la aparición de una nueva variable, el lenguaje, que permitiría un crecimiento geométrico de ese tamaño umbral, disparándose hasta los ingentes tamaños grupales de las sociedades occidentales actuales. Esta tarea de almacenamiento, procesado y transmisión de la información necesitaría léxicos cada vez más amplios, sintaxis más complejas y, en consecuencia una reestructuración y aumento de la capacidad neuronal del cerebro

    Durante la evolución del Homo, la gramática y la sintaxis habrían emergido con el advenimiento de Homo sapiens arcaicohace entre 250.000 y 300.000 años, lo que se asociaría al primer desarrollo de las creencias. Ningún nuevo cambio genético habría sido necesario una vez logradas estas conquistas. El lenguaje surgiría como un útil parta interpretar la intencionalidad en la interacción social.

El principal hito en la evolución de la mente humana.

      Las diferencias entre el cerebro del hombre y del primate son cuantitativas, pues no se ha hallado una sola estructura cerebral en el hombre que no estuviese presente en el cerebro de otros primates.

     Sin embargo, se aprecia que –excepto las áreas olfativas- casi todas las regiones del cerebro humano son mayores que las de los de monos y simios.

     Entre las que más han crecido en el ser humano aparece el ganglio basal, el cerebeloo las áreas premotoras(APm), que juegan un papel primordial en el aprendizaje por procedimiento. 





      Las APm forman parte de la corteza motora que comprende las áreas de la corteza cerebral responsables de los procesos de planificación, control y ejecución de las funciones motoras voluntarias. Se suele definir procedimiento como un conjunto de acciones ordenadas y orientadas a la consecución de una meta.  En definitiva, es saber hacer algo. Los términos hábitos, técnicas, habilidades, estrategias y métodos quedan englobados en la palabra procedimiento. Conducir un vehículo, hacer el nudo de la corbata, vestirse, interpretar un mapa o construir una batería de preguntas de examen son ejemplos de procedimientos.



     También presentan mayor desarrollo el hipocampo, importante para el aprendizaje declarativo (almacena la información en la memoria a largo plazo. El conocimiento declarativo es información consistente en hechos, conceptos o ideas conocidas conscientemente y que se pueden almacenar como proposiciones) y para la memoria espacial, y el área de Broca, crítica para el lenguaje. Además, dos áreas neocorticales de asociación están especialmente desarrolladas en nuestra especie, como los lóbulos prefrontalesque son básicos para la planificación a largo plazo y la creatividad, o las áreas de asociación parietales, importantes para los comportamientos que requieren síntesis de información auditiva, visual y/o somatosensora.

      La expansión del cerebro humano ha proporcionado un aumento en la capacidad de proceso de información, así como la conectividad sinápticade un cerebro mayor proporcionan capacidades incrementadas para romper en componentes discretos las percepciones sensitivas holísticas, las acciones motrices y los conceptos, y para combinar y recombinar flexiblemente estos elementos discretos en nuevas construcciones mayores y ricas en información.



     Otro diferencia con los simios la encontramos en la mayor plasticidad neuroanatómicadel cerebro humano ante los estímulos medioambientales, que es compartida con otros muchos mamíferos y que hace que aquél pueda considerarse un órgano bioambiental o biosocial.

     Características del cerebro humano y su evolución es el hipermorfismo o desarrollo de un órgano cada vez mayor que la del estado de la especie ancestral. Un cerebro más grande no necesariamente significa más inteligente. El tamaño absoluto del encéfalo no es una buena medida de la inteligencia, ya que su volumen depende del tamaño del cuerpo. Los humanos no somos los mamíferos con el mayor encéfalo, siendo mayores los del elefante africano (5.600 gramos) o algunas ballenas (6.800 gramos).

    El encéfalo cumple las tareas de la coordinación del funcionamiento resto del cuerpo, y por lo tanto debe ser grande en las especies de gran tamaño corporal.
     Más preciso es hablar del coeficiente de encefalización, que mide el tamaño relativo del cerebro respecto al tamaño corporal. Los humanos tenemos un cerebro 7 veces superior que un mamífero de su tamaño, pero sólo  3 veces superior comparado con cualquier otro primate actual.



    Los cerebros de los chimpancés y gorilas tienen una alta tasa de crecimiento prenatal, pero está se frena ostensiblemente después del nacimiento. Sin embargo, los humanos se diferencian de sus primos porque en su evolución lograron obtener un rápido crecimiento del cerebro antes del nacimiento y dos años después de éste.

     El neocórtex es la estructura que más ha crecido con relación al peso corporal, y su crecimiento y desarrollo están íntimamente relacionados con el de las funciones cognitivas. 



    Otra característica del cerebro humano es que cuando se produce un desorden en el hemisferio izquierdo es seguido de una transferencia al hemisferio derecho de las funciones lingüísticas normalmente regidas por el izquierdo. El gran éxito de la evolución de los homínidos ha sido asegurar la organización asimétrica, que ha doblado la capacidad de la corteza. La estrategia de la asimetría ha permitido un gran crecimiento del neocórtex sin requerir demasiado crecimiento del cerebro.

     Después de lo visto y, de acuerdo con lo expuesto, se podría afirmar que el primer hito en la evolución del cerebro humano pudo ser el desarrollo del lenguaje como medio de comunicación codificada asociado a una creciente capacidad para la abstracción, para la creación y uso de símbolos portadores de información. Este proceso, plasmado en la escala del tiempo, apenas despegó durante millones de años.


     Sin embargo, inesperadamente, hace uno 40.000 años, la creación y transmisión de ideas en el espacio y en el tiempo experimentó una gran aceleración  que desembocaría en lenguajes complejos que se plasmarían físicamente en pinturas, signos, símbolos e iconos que culminaría con la externalización de la información que supone la escritura.



Primeros símbolos humanos



      Un salto importante fue la mecanización de la escritura que supuso la imprenta. La difusión del conocimiento sufrió un empuje inusitado. El siguiente gran hito sería la revolución informática y la irrupción de internet. Ahora sí que podemos apreciar la magnitud del cambio producida en unos pocos cientos de años.


Imprenta de Gutemberg



Internet

    En el otro extremo de la línea temporal, asistimos hoy casi atónitos a un crecimiento exponencial, no de la capacidad intrínseca de nuestras mentes, sino de la potenciación extrasomática de las mismas. También entrevemos la posible consecución del ambicioso objetivo de crear inteligencia consciente más allá de la computación, o incluso una suerte de inmortalidad de las mentes individuales mediante su volcado a un soporte informático.  Estos gigantescos avances tecnológicos, según Burguete (La Voz de la Ciencia) parecen llevarnos inexorablemente hacia la singularidad que anuncia Ray Kurzweil, apóstol del transhumanismo, ingeniero experto en inteligencia artificial, cree que estamos acercándonos al momento en que las máquinas ganen consciencia. A ese momento él lo llama, la singularidad.




      Las interfaces cerebro-máquina, además de las casi inimaginables mejoras a nivel médico y sensorial, podrían permitir en un plazo no demasiado largo, el control de todo tipo de dispositivos con el pensamiento o incluso  la constitución de una red cerebral, una internet neural. Cerebros aumentados e interconectados. Telepatía, telequinesia y cerebros en red. Tal y como algunos creen que pueda existir la vida en el espacio, por lo que es necesario “escucharles” mediante radiotelescopios. Los sistemas estelares llamados Kepler 22 y Kepler 62 son prometedores hallazgos para la ansiada detección de alguna señal de radio emitida por alguna civilización de este tipo.



Área de la galaxia estudiada por la nave espacial Kepler (Imagen: NASA)

     Divulgadores científicos y escritores de ciencia-ficción hablan del próximo hito que supone la colonización de otros mundos y el contacto con otras formas de vida  inteligente.  Este nuevo jalón en la exploración humana hallaría pleno respaldo y justificación en las ideas de mentes como las de Kurzweil, Dyson o Gardneren El Universo Inteligente



     Éste último es el autor de la hipótesis del biocosmos egoísta cuya idea básica es que la vida y la inteligencia son el fenómeno cósmico principal y que todo lo demás, es decir, las constantes de la naturaleza o los caminos de la evolución biológica, etc., es secundario y derivativo (Inteligencia artificial vs alma). La emergencia de la vida y de la inteligencia no serían accidentes sin sentido en un cosmos hostil casi carente de vida, sino que residen en el núcleo de la vasta maquinaria de la creación, de la evolución y de la replicación cósmica.

       Burguete (La Voz de la Ciencia) comenta: “Podrían estas ideas casi metafísicas tildarse de sumamente especulativas cuando ni siquiera hemos hallado vida inteligente fuera de la Tierra y, según algunos que tiran de ironía, aún tenemos que demostrarnos a nosotros mismo que existe en nuestro propio planeta”.

Bibliografía
Resumen del artículo de Carlos Burguete Prieto en Evolución de la mente. Desde el inicio de la encefalización en primates hasta el universo inteligente, La Voz de la Ciencia

Vida Embarazada y la Reproevolución

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     El valenciano Miguel García Casaspublicó la Teoría de la Vida Embarazada y la Reproevolución (VER) (revista eVOLUCIÓN, 2007, editada por la Sociedad Española de Biología Evolutiva SESBE) en la que postula que todos los seres vivos del mundo forman un ser de categoría superior que en la actualidad está intentando reproducirse.



Miguel García Casaspublicó la Teoría de la Vida Embarazada y la Reproevolución (VER)

      Sostiene que su teoría de La vida Embarazada y la Hipótesis Gaiason de naturaleza holística (estudio del todo, para comprender mejor sus partes). Gaia asume los aspectos metabólicos del macroorganismo terrestre pero no toma en cuenta aspectos reproductivos. La Vida embarazada sí que lo hace y, añadiendo las claves reproductoras, ofrece una nueva visión. ¿Puede pensarse en un ser vivo que no se reproduzca?



"El Canto de Madre Tierra" de Paz Aguado. Exhibida en El Molino el 2011

     La evolución biológica y la reproevolución, es decir, la evolución para la reproducción, constituye un proceso de desarrollo orgánico programado para originar el nuevo macroorganismo.

     Durante dos mil millones de años la Tierra estuvo habitada exclusivamente por microorganismos primitivos y sencillos, como las bacterias y los virus, que comenzaron un proceso de maduración y evolucionaron para formar las células eucarióticas; éstas, a su vez, se asociaron en seres pluricelulares: unos, vegetales, especializados en la captación de energía, y otros, animales, en el movimiento voluntario. En animales, ligado a la necesidad de atrapar el alimento, aparecen los mecanismos de causalidad debidos al manejo consciente de la masa, el espacio y el tiempo y, en consecuencia, se posibilita la aparición de una especie parcialmente inteligente y tecnológica que construya artefactos para transportar bacterias y virus a otros lugares del espacio. De no conseguirlo, la vida desaparecerá ligada al destino del planeta.



     De esta manera, se propugna como un partidario de la Ortogénesis, evolución ortogenética, evolución progresiva o autogénesis, es decir,  la creencia de que la vida tiene una tendencia innata a evolucionar de un modo unilineal debido a alguna "fuerza directriz", ya sea interna o externa.

     La historia de este macroorganismo empezó hace 3.500 millones de años y comenzó un proceso que le podría permitir sobrevivir más allá del fin cierto del planeta que los modelos científicos predicen. Para ello le surgieron una especie de órganos de muchos tipos consistentes en seres pluricelulares que competían y colaboraban entre sí, de esta manera podría surgir una especie tecnológica que mediante el uso de sus propiedades construyera artefactos que permitieran vencer a la fuerza universal que atrapa a la vida en el planeta: la gravedad.



     El ser humano crea representaciones simbólicas de la realidad que le rodea, de manera que así puede acercar realidades lejanas a nuestras vivencias inmediatas; para ello utilizamos los modelos y representamos un átomo como un conjunto de bolitas, o el espacio-tiempo como una malla. La vida (el macroorganismo) reproduciéndose y la hembra embarazada podrían presentar paralelismos conceptuales que se podrían amalgamar en la Vida Embarazada; de ahí el nombre. Pero además el macroorganismo muestra desde hace unos 250 millones de años una cadencia de extinciones masivas, cada 26-30 millones de años, que nos puede hacer pensar en la existencia de un ritmo biológico de naturaleza reproductora similar a la menstruación femenina.

      Este gran organismo, más complejo que cualquiera de nosotros, además de usar y manejar la energía de modo adecuado, debe desatar una serie de estrategias reproductivas con objeto de sobrevivir más allá de la destrucción del Sol. El Homo sapiens puede tomar parte en un proceso de escape de la gravedad terrestre, pero no es creíble que sea con el único motivo de sobrevivir él, a no ser que el hombre no cumpla las leyes que siguen los demás organismos.

      Frente a las teorías que sitúan el origen de la vida en la misma Tierra, la teoría de la panspermiahabla del origen extraterrestre de la vida de nuestro planeta. Incluso Francis Crick y Orgel establecen la posibilidad de que la vida haya sido sembrada por especies extraterrestres inteligentes.



     La evolución biológica, la diversidad lingüística, la capacidad razonadora humana, las luchas entre grupos humanos, incluyendo las guerras, la carrera tecnológica, la carrera espacial, y en general la historia y las relaciones entre todos los seres vivos encuentran una explicación global a través de la teoría de la Vida Embarazada.



     La evolución, tal como desde un punto de vista científico ha sido generalmente percibida en el siglo XX es un proceso, según Miguel García Casas, bastante falto de sentido. Él prefiera entenderla como una huida de la muerte, es decir, prefiere dotar a la evolución de sentido como los ortogenistas.



La imagen microscópica no es más grande que el ancho de un cabello humano, tiene vida filamentosa en el exterior y un material biológico pegajoso

     Científicos del Reino Unido de la Universidad de Buckingham han examinado un objeto circular de metal, encontrado por el astrobiólogo Milton Wainwright, y sugieren que podría ser un microorganismo deliberadamente enviado por extraterrestres para crear vida en la Tierra.

San Pedro de Cervatos

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San Pedro de Cervatos


     La colegiata que vamos a visitar es conocida por representar un hito importante en el llamado arte erótico románico. Se encuentra en una pequeña localidad cerca de Reinosa, llamada Cervatos. Aquellas tierras constituyen la puerta de entrada desde Castilla al valle de Campoo y son paso obligado en las comunicaciones de la meseta con la costa cántabra.

     La primera vez que oí hablar de ella fue en la página web de Ornitorrinco titulada Canecillos y marcas de canteros, la cual podéis encontrar aquí. Después de leer atentamente sus explicaciones me propuse visitar el templo, lo cual se retrasó más de lo que yo hubiese deseado.


    La iglesia se alza sobre un antiguo monasterio fundado por el conde Sancho de Castilla en el año 999. El templo actual fue consagrado por el obispo Marín de Burgos en 1199, el mismo año en que finalizó la construcción de la torre de arquerías ciegas.





      Su repertorio de temas obscenos y eróticos es el más extenso de la península. Los inicios de este tipo de iconografía se remontan a finales del siglo XI, en los toscos capiteles de la iglesia de la Serna de Iguña.

  La temática es muy variada: hombres itifálicos, mujeres en posturas lujuriosas (solteras y casadas, éstas últimas llevan toca), coitos anales y vaginales, felaciones, parejas abrazándose, mujeres pariendo, hombres y mujeres onanistas, falos erectos, monos itifálicos, animales copulando y exhibicionistas.

     La construcción de la iglesia se debe al maestro Juan de Piasca, que intervino antes en la decoración de Santa María de Lebeña (Liébana) y está al frente de la cuadrilla que levanta la galería de Rebolledo de la Torre (Burgos). 

    La torre cuadrada está adosada a la iglesia de planta rectangular, con canecillos de temática erótica. Este templo influyó en la construcción de las otras iglesias de la comarca. Son de un realismo extremo y muestran las escenas sexuales con todo detalle.

     Algunos piensan que las escenas, simplemente, plasman escenas de la vida cotidiana, con lo que presuponemos que el sexo era más natural que como nosotros lo vemos actualmente. Otros opinan que las imágenes están cargadas de simbolismo.

     Por ejemplo, las iglesias estaban orientadas al Este, el sol naciente, sus bóvedas imitaban el espacio celeste, siendo el altar es el punto de contacto con Dios enmarcándose en el ábside (cielo). Las ventanas son los doctores de la Iglesia y la luz que por ellas entra su pensamiento, las columnas y pilares son los obispos, el pavimento el pueblo...

     La escultura no era solamente ornamental, sino que hacía alegorías, por ejemplo de la Concordia, representada a través de dos esposos abrazados, la Lujuria es una forma de mujer rodeada de serpientes que muerden sus órganos sexuales, el Demonio son formas de animales o monstruos y la Fecundidad se representa mediante órganos sexuales tanto masculinos como femeninos.

Abside, de norte a sur


     La mujer de la derecha, con las piernas levantadas mostrando su sexo, es una mujer casada (lleva toca), y aquí se exhibe como ejemplo del pecado del adulterio. El hombre de enfrente, un itifálico, no se muestra impávido ante los encantos de la mujer, se lleva las manos a la cabeza. Seguramente por la tortura que supone tener semejante belleza enfrente y no poder moverse para satisfacer sus placeres.

  Se encuentran duplicados en los capiteles de dos pequeñas ventanas, una en la fachada sur y otra en la ventana izquierda del ábside. Su situación en las ventanas es invertida, en la del muro sur el hombre se sitúa a la izquierda y en la del ábside a la derecha.


    La parte del ábside en la que dan  los primero rayos solares tiene diez canecillos. Según el monje del siglo XIII Bartolomaeus Anglicus:

      "El número X añade una unidad sobre IX y es el fin y término de todos los números simples ca quien pasa X contando torna a uno y dende a dos y assi de los otros. El número X que es el fin de todos números compuestos y significa Dios que es fin y comienço de todas creaturas sean sinples como los ángeles o compuestas como los hombres."


     Empezando por la izquierda  -parte oeste- vemos un hombre cargado con un tonel, un arpista, un mentiroso –porque es el único que abre la boca-, aunque a mí me parece un oso con un tonel. Se puede observar que en esta iglesia hay dos tipos de personajes con barril, aquellos que lo llevan en la espalda y otros que lo abrazan y miran hacia él, como si bebieran. El cuarto parece una mujer que se mete los dedos de los pies en la boca y enseña la vulva.


      El quinto me parece un ave rapaz, después aparece un zorro u osezno. El séptimo asemejan un hombre y una mujer copulando, pero en medio de los dos aparece un cerdo o jabalí, perezoso, lujurioso y adicto a la gula, según la interpretación que se le daba en esos tiempos. El octavo recuerda un hombre con cabeza de asno.



      El noveno parece un saltimbanqui, el décimo un hombre y una mujer manteniendo relaciones sexuales y el onceavo una especie de serpiente y un huevo, seguramente la bola alquímica.


     El doceavo canecillo nos muestra una relación sexual explícita: en este coito, parecido al  del tejaroz, no se aprecian los testículos del hombre y al contrario que aquel, el hombre está en la parte inferior.   El treceavo una mujer, cabeza abajo, pariendo un niño. El catorceavo representa una cabra o demonio con cuernos, como los de la iglesia de San Jorge (Manzaneda), Colegiata de San Martín de Elines…; algunos piensan que es un burro -hay otros cinco-, aunque también parecen máscaras jocosas de carnaval, de las que aparecen en los cuadros de los primitivos holandeses, el Bosco  o Brueghel el Viejo. El quinceavo parecen dos personas abrazadas, una de las cuales le pone la mano sobre la cabeza a la otra.


   El canecillo dieciseisavo representa un carnero o cabrón con los cuernos retorcidos. El diecisieteavo representa –otra vez- a la mujer enseñando la vulva. A su lado aparece otro hombre itifálico.

    Lo que a continuación voy a relataros lo podéis encontrar en Otra iconografía neolítica de la Diosa, una de las entrades de mi blog La Velleta Verda.

      La exhibición de la vulva fue utilizada por el catolicismo para moralizar, sin embargo, es un símbolo antiguo, que pervive de una antigua religión. Representaría a la Diosa pez de las sociedades matriarcales europeas, sustituidas por el dios pez cuando se impusieron los invasores arios patriarcales. 


Diosa-pez de la cultura Lepenski Vir (Yugoslavia) de 6000-5800 a.C. Lepenski, cultura Vir, Iron GatesDanubio, Yugoslavia, 6000 a.C.

      En el mito caldeo el dios pez Oannes es la fertilidad que surge del mar para dar a conocer a los humanos las artes de la civilización. Mitad pez mitad humano, existió en las culturas sumeria, caldea y babilonia. Hizo su aparición en el golfo Pérsico, y solía hablar con los hombres y enseñarles buenos modales, letras, matemáticas, arquitectura, etc. Un pez se tragó el falo del desmembrado dios egipcio Osiris, devolviendo el impulso de la regeneración a las profundidades de las aguas. También los hijos de Cronos mutilaron el falo de su padre y lo lanzaron al mar, saliendo espuma del miembro mutilado, el equivalente al esperma que fertilizó las aguas.



Oannes representado en un cilindro asirio

      El pez, en griego “iktys”, es el símbolo cristiano de Cristo (Iesus Khristos Theu Yos Soter: Jesús Cristo, Hijo de Dios, Salvador)). Más adelante a Cristo se le representa sentado sobre el óvalo en forma de pez que es tanto el huevo como la matriz, labrado en los pórticos de las catedrales románicas y góticas (¿La orla, mandarla, pantocrátor?).



      El “rey pescador” herido de las leyendas posteriores del Grial pertenece a estos rituales de la regeneración cuyos orígenes pueden estar en el Neolítico. El Rey Pescador, Rey Tullido o Rey Herido, es un personaje que aparece en las leyendas artúricas, como el último de una estirpe de protectores del Santo Grial

     Según Bárbara G. Walke, escritora feminista que escribió obras sobre mitología, en “Diccionario de Símbolos y Objetos Sagrados de la Mujer” dice que Ichthys era el hijo de la diosa Atargatis (diosa del mar) conocida en distintas mitologías como Tirgata, Afrodita, Pelagia o Delphina. La palabra también significó “útero” y “delfín. La diosa Afrodita Salacia fue adorada por sus seguidores en su sagrado día, el viernes, en el que comían pescado y participaban en orgías. Siglos más tarde la iglesia cristiana absorbió esta tradición al exigir a los fieles a comer pescado el viernes. “Pez” y “Útero” fueron términos sinónimos en el griego antiguo. El símbolo del pez ya era conocido como “la Gran Madre”, como un signo oval puntiagudo, el “Vesica Piscis” o Vaso del Pez.

     La vesica piscis (vejiga de pez en latín) es un símbolo hecho con dos círculos del mismo radio que se intersecan de manera que el centro de cada círculo está en la circunferencia del otro. Esta forma se denomina también mandorla (que significa "almendra" en italiano). Era un símbolo conocido en las antiguas civilizaciones de Mesopotamia, África y Asia.



La vesica piscis crea la mandorla de la catedral de Chartres


Jesús dentro de una forma de vesica piscis en un manuscrito medieval iluminado.



  En diversos periodos de la historia la vulva o su forma oval, ha sido tema de especulaciones místicas; probablemente los primeros fueron los Pitagóricos, que la consideraban una figura sagrada. La razón matemática de su anchura (medida por los puntos extremos del "cuerpo", sin incluir la "cola") por su altura fue aproximada por el cociente 265:153. Esta razón, que da 1,73203, se consideró un número sagrado llamado la medida del pez. Exactamente, la razón geométrica de estas dimensiones es la raíz cuadrada de 3, o 1,73205... (si se traza la línea recta que une los centros de ambos círculos, junto con los dos puntos donde los círculos se intersecan, se obtienen dos triángulos equiláteros unidos por un lado). El cociente 265:153 es una aproximación a la raíz cuadrada de 3, y tiene la propiedad de que no se puede obtener ninguna aproximación mejor con números más pequeños. El número 153 aparece en el Evangelio de Juan (21:11) como el número de peces que Jesús hizo que se capturaran en la milagrosa captura de los peces, lo que algunos consideran como una referencia cifrada de las creencias pitagóricas.




       El área al oeste del Mar Negro, ahora conocida como Rumania, tiene alrededor de 3000 fuentes termales naturales. Y más hacia el oeste, a lo largo del Danubio, en la tierra que hoy llamamos Hungría hay otras mil fuentes termales naturales. Aquí, en este verdadero jardín del Edén, hace más de 7.000 años atrás se desarrollaron las culturas más inteligentes del mundo antiguo: la Cucuteni, Lengyel, Karanova, Tisza, Vinca y otras. En sus altares encontramos imágenes de vulvas.




     La piedra vulva de la izquierda se encuentra en un altar en Lepenski Vir donde permanecido por 8000 años esperando que la descubriéramos. La imagen de la derecha, la diosa de la Lepenski Vir (6000-4560 a.C.) se encuentra en el mismo altar. Lepenski Vir es un sitio arqueológico ubicado a orillas del río Danubio en Yugoslavia. El corazón de su devoción era la matriz del universo.   




      Observa lo mucho que la Diosa de la Lepenski Vir se asemeja a la de Sheila-na-gig de Irlanda. Aunque han transcurrido muchos milenios entre la creación de estas dos imágenes.



      El canecillo número 18 muestra una figura de animal, una especie de oso que parece llevar algo sobre los hombros, quizás sea un oso de algún saltimbanqui, es aquella época se relacionaba al oso con la ira. El número 19 vemos otra mujer cabeza abajo pariendo. El canecillo 20 es otro animal de boca muy grande, seguramente un sapo; la simbología de este batracio en la edad media es muy compleja, en principio se puede relacionar con todos los vicios capitales. San Antonio de Padua en sus Sermones  dice:"como las ranas que en el agua del placer carnal se incitan mutuamente a la lujuria con señales y reclamos"; también se relacionaba con la sexualidad femenina y la expresión tragarse un sapo viene de que imaginaban a los condenados al infierno obligados a comer alimentos asquerosos, por ejemplo sapos y culebras. 


    El canecillo 21 muestra la cabeza de un hombre entre bloques: son los tres rollos musulmanes, como siempre, de los canecillos terciarios se puede decir que son las tres personas. El 22 es una especie de toro. El 23 parece un hombre con un azadón en la mano derecha, sosteniendo un niño en brazos. El 24 me parece un animal, del tipo batracio. 


     El 25 vemos un hombre sentado bebiendo el líquido de una copa enorme. El 26 parece otro toro. El 27 es un carnero y el 28 un hombre con cara de animal que sostiene un pan o un pandero. 


    El número 30 parece ser algún lascivo ayudante del innombrable, que nos muestra el trasero de un paisano. El 31 me recuerda a una serpiente y la bola un huevo, aunque deben ser la bola alquímica.



      Le siguen un hombre portador del barril, el canecillo que yo llamo serpiente-huevo –la bola alquímica- y el que parece un buey o demonio.



Canecillos de la cornisa de la puerta de entrada



     El primer canecillo representa un acróbata. El segundo representa n arpista y el tercero es un mentiroso, le falta la parte izquierda de la cara.

   La portada principal tenía trece canecillos, entre cada dos de ellos un modillón, o sea doce.




      El cuarto es un mentiroso pues se abre la boca él solo. El quinto es un coito de lo más explícito, observándose perfectamente los genitales de ambos dos. El sexto s un cerdo o jabalí, perezoso, lujurioso y adicto a la gula, según la interpretación que se le daba en esos tiempos.         


    El séptimo es un perro, pero sobre lo que lleva encima Ornitorrinco conjetura que, quizás pueda ser una especie de yugo para que el perro tirara de algún carrito.  El número ocho es un animal con una gran panza.



    El noveno parece masturbarse con la mano derecha y por debajo de su rodilla, mientras que con la izquierda se abre la boca. En el décimo alguien se muerde los dedos con su mano derecha, a su izquierda hay otra esfera, no sé si otra cabeza, quizás sea un parto  o una bola. La bola es el 'espíritu universal”.



     El once  un hombre abrumado por el peso que lleva entre las piernas. La mujer del doce  lleva a alguien acoplado a su espalda, como un parásito. Y el trece me parece una lucha de felinos.    


    A la izquierda aparecen otra vez los tres rollos musulmanes, como siempre, de los canecillos terciarios se puede decir que son las tres personas. El del medio es un mono que hace la trompetilla con las manos y el de la derecha –que parece una medusa- es una bola de esas tan conocidas por nosotros.



     Después del canecillo de la bola aparece un mono que hace trompetillas con las manos. A la derecha aparece alguien boca abajo.


    El canecillo de la izquierda es muy comentado entre los estudiosos del románico, es una autofelación, fantasía imposible de los varones y que parece que viene de antiguo. El del medio  parece ser un sacerdote, con sotana y su libro... El de la derecha representa una mujer pariendo en cuclillas o un exhibicionista sobre su orinal.    




    El veintiuno es un adorno que no se interpretar; el siguiente parece un o una acróbata, aunque no se distingue bien. Le sigue un arpista y  un rollo musulmán. 


Fachada Sur



    Los aleros de las dos fachadas de la iglesia tienen bajo su protección veinticuatro canecillos cada uno, son aleros lisos sin ningún tipo de ornamentación. El primero –que no vemos- es una lechuza o búho. El segundo es muy curioso, el autor se ha preocupado mucho por dejar claros los caracteres sexuales secundarios contradictorios del personaje, véanse la barba y los pechos; el efecto que me produce es el de un hombre transexual, aunque podría ser una mujer barbuda, esto  último es  menos extraño para la época que tratamos, pues entonces no se podían hormonar artificialmente. El tercero la primera impresión es que lleva un libro entre las manos, pero sus labios lo desmienten, creo que está tocando una especie de instrumento de viento parecido al 'cántaro', aunque más agudo y con forma cuadrada, (se hacen sonar cántaros de barro, incluso de tamaño mediano, para dar un sonido muy bajo que sirve de acompañamiento.), o está bebiendo de él. El cuarto es una de esas bolas-serpientes. 





    El primer canecillo es un cabrón  entre los pecadores.  Le sigue otro barril, se puede observar que en esta iglesia hay dos tipos de personajes con barril, aquellos que lo llevan en la espalda y otros que lo abrazan y miran hacia él, como si bebieran. A continuación viene  un músico que tañe algún instrumento friccionado de cuerda. Le sigue un hombre que lleva una especie de pandero.


Fachada Norte


           Vemos la sencillez y sobriedad del estilo; su construcción es claramente posterior.            Bajo el alero de esta fachada, al igual que en la sur, hay veinticuatro canecillos. No me atrevo a comparar ese número con las horas del día por la peculiar distribución del día que se usaba en aquel tiempo, las horas eran las de las oraciones de los monjes: maitines, prima, nona, etc... Aunque los constructores, posiblemente, si tuvieran conocimiento de la existencia de la división del día en veinticuatro partes, asegura Ornitorrinco.




    


     Los canelillos de la fachada norte son esquemáticos, más modernos, y representan en su mayoría animales. No aparecen los motivos eróticos.

Modillones

     Son también importantes dentro de la iconografía de esta iglesia. Hay modillones entre los canecillos de la portada sur, por lo cual son doce. No los hay en la fachada sur ni en la fachada norte ni en el ábside.

      En ellos se puede observar un acoplamiento animal en el que el macho parece ser un burro. También aparece una romántica escena de un hombre, a la derecha, con una oveja. El tercero es la conocida representación del pecado de la lujuria mediante una mujer que amamanta a dos serpientes.




Jesús Herrero, La lujuria en la iconografía románica, Cálamo. 2011

Aguilar de Campoo: ermita de Sta. Cecilia

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Aguilar de Campoo

     Visitarem fa pocs dies una localitat de Palència, dins de la comunitat autònoma de Castella i Lleó, on viuen els monstres de les galetes, o alguna cosa així que no recordava bé.


    El seu terme es casi cinc vegades més gran que el de Pego i  compta amb una població de 7226 habitants i una densitat de 30,42 h/km². 


    Al aplegar al poble, pujant de terres càntabres, el primer que vaig veure va ser el “monstre” de les galetes, es a dir, la nova factoria de galetes Gullón. D’això recordava jo aquell municipi:  era conegut per tot arreu per la seva indústria galetera, la més important del país.


Fabrica Gullón, Aguilar de Campoo i l’embassament d’Aguilar


Carrer El Pozo d’Aguilar de Campoo, on està el restaurant El Barón 


Entrada del restaurant El Barón

     En aplegar al poble, el primer que vam fer va ser anar a dinar al restaurant El Barón, on les guies dien que  combina l'art romànic amb la gastronomia típica de la Muntanya Palentina. Especialitats en carns, patés, embotits ibèrics i... El que vulgueu! No estava mal el menjador aquell, molt ben decorat, amb pedres de carreu i mulades de fusta.

      En la història més recent del poble cal destacar la indústria galetera que va començar a partir dels rebosters locals que les elaboraven amb el blat de Castella i el sucre i altres productes de les antigues colònies espanyoles, importats pel port de Santander.



Carrer El Pozo

      Actualment segueix constituint una de les principals indústries d'Aguilar de Campoo. En la dècada de 1960 hi va haver a Aguilar cinc fàbriques de galetes: Gullón, Ruvil, Fontaneda, Tefe i Fontibre. Segóns la Wikipedia 9 de cada 10 galetes que es consumien a Espanya sortien de les galleteras aguilarenses.  En l'actualitat hi ha tres fàbriques galeteres a la vila: Galetes Gullón 1, Galetes Gullón 2 i Forn de Galetes Aguilar (Grup Siro).

    Cal ressenyar les importants revoltes a la primavera de 2003 quan la multinacional United Biscuits, que havia comprat la fàbrica de Galetes Fontaneda cinc anys abans, va voler tancar-la deixant sense feina a prop de 300 persones. Els treballadors de Fontaneda van rebre el suport de tota la província, i el seu símbol d'una galeta en què es llegia "Fontaneda és d'Aguilar" (la paraula AGUILAR estava encunyada en totes les galetes Maria) va recórrer tota la península.

     La marca comercial Galetes Fontaneda seguir fabricant-se en Montornès del Vallès (Barcelona) a càrrec de United Biscuits fins a 2006. En 2006 el grup Kraft Foods va comprar tots els negocis a Espanya i Portugal de United Biscuits, incloent els drets de totes les marques registrades de Nabisco , aconseguint així la primera posició en el mercat ibèric.

     Els viatges no soles ens mostren la història i la geografia del lloc on visites; també es podem fer una idea la forma de viure dels seus habitants. Nosaltres no teníem temps de visitar tota la població, perquè el nostre objectiu era un temple menudet, una ermita de les afores.

Ermita de Santa Cecília

      L'ermita de Santa Cecília, erigida en el turó del castell que presideix Aguilar de Campoo, és el prototip de l'estil romànic tardà a la comarca i mostra evident del que és una bona restauració. Té tres naus i volta central de creueria. La testera és plana.



     La gran torre meridional és d'extraordinària elegància, amb tres pisos, els dos superiors amb finestrals de gran bellesa. Tota una demostració que el romànic va saber unir conceptes com robustesa i elegància que a alguns els semblen incompatibles.


     Els capitells de les columnes són majoritàriament vegetals però n'hi ha un amb interessants escultures d'animals fantàstics. Però sense cap dubte, el motiu de la nostra visita era el capitell més emblemàtic d’aquest temple, la peça clau, el capitell situat al costat nord de l'arc que dóna accés al seu absis central. Representa la Matança dels Sants Innocents i escultòricament és un referent clar del romànic de la zona. El seu àbac és molt elaborat, a base de volutes vegetals que sorgeixen de la gola de dues petites caparrons de lleó situades en els angles del mateix.




     El cistell del capitell és una bella escena plena de plasticisme, dramatisme i moviment. Transmet perfectament l'horror del moment. Trobem a cinc soldats coberts amb cota de malla des del cap fins a poc per sota dels genolls. Sota la cota, treuen el cap elaborats plecs de les seves mantells. Calcen botins tots, excepte el situat en l'angle del capitell oposat a Herodes, que es va esculpir amb un peu descalç -l'esquerre-.


Cojeras y malformaciones (Aquest es un title del meu blog que intenta explicar el peu descalç)

 

     Carlo Ginzburg, defiende la tesis de que la mayoría de los héroes griegos, con sus deformidades, son personas que han muerto y resucitado, es decir, que han viajado al más allá durante la ceremonia de un rito de iniciación.  Esa relación de la cojera con la muerte se evidencia con los nombres antiguos de la Amanita muscaria, (el hongo cojo) el hongo utilizado por los chamanes para realizar su viaje extático al mundo de los muertos, como podemos comprobar en las entradas de mi blog Soma y R. Gordon Wasson,  Elaboración del mito brujeril  y en Sociedades dualistas.
     Malformaciones o desequilibrios deambulatorios distinguen a los seres en equilibrio entre el mundo de los muertos y el de los vivos. Se han encontrado varias estatuas calzadas con una sola sandalia. Se supone que esto respondía a una situación ritual en que, a través de un contacto directo con el suelo, se intentaba alcanzar una relación con las potencias subterráneas. También se encuentran grupos de soldados armados, calzados con una sola sandalia, dispuestos para el combate. Si quieres ampliar el tema visita mi artículo: Cojeras y malformaciones.


Detalle relieve Signos del león y el carnero. Museo de los agustinos, Toulouse, Francia. Fot: El pasiego


     Quatre mares horroritzades assisteixen a l'escena portant-se les mans al cap. Cinc nens nus són víctimes de l'espasa: tres -els del costat esquerre, per degollament, i els dos del costat esquerre, subjectes per un peu, cap per avall, per secció de gots femorals. L'elaborada escultura de les cotes de malla dels soldats, juntament amb l'adequada il·luminació, proporcionen un aspecte magnífic a aquesta bella peça.



      A l'angle del costat dret del capitell, es representa al rei Herodes, qui es troba coronat, dempeus, amb l'índex (enorme) de la seva mà esquerra aixecat, en senyal de ser qui dirigeix ​​l'acció, mentre que col·labora a la mateixa, clavant la seva espasa amb la mà dreta al costat de l'infant que es troba de cap per avall al costat dret del capitell. Tres petites caparrons treuen el cap a la part alta del capitell. Potser representin nens de més edat, que per això es van salvar de la mort.




     Davant d'aquest capitell, trobem un altre també de magnífic acabat a força de acants i pinyes. El seu àbac està ple de harpies passant.



     La resta dels capitells historiats són d'evident menor qualitat escultòrica. Un personatge sedent amb bastó de pelegrí -que a mi hem sembla un mono-, la lluita d'un soldat amb un lleó, després del qual hi ha un altre lleonet i diverses figures més.




     I al costat d'aquest capitell, donant estintolament al primer former sud, un altre, de la mateixa factura, amb una sèrie de figures al costat d'un ruquet; lluita entre dos soldats; i un personatge en la cantonada que armat d'espasa, subjecta a una altra persona per una mà. Aquesta última escena evoca el sacrifici d'Isaac i un àngel ve a completar l'escena. Dins el context de matança d'innocents, té cabuda sens dubte aquest episodi bíblic.




     En el mur sud i sota teulada, s'obre la elegant i tardana portada, constituïda per nombroses arquivoltes de baquetones i mitges canyes de perfil bastant ogival.



Amaiur-Maya

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    En nuestro viaje por tierras fronterizas, a 58 km de Pamplona, llegamos a un desvío a la derecha del puerto de Otsondo, el cual nos conduce a Amaiur-Maya, una villa ejemplo típico de pueblo calle, de no más de medio kilómetro de longitud.





     El pueblo recibe al visitante con su peculiar arco de entrada. La población construyó sus casas siguiendo el trayecto del Camino de Santiago del Baztan. La falta de alineación y uniformidad de sus fachadas evita la monotonía y permite la obtención de magníficas perspectivas. 





     El característico color bermejo de la piedra procedente de las canteras de Almándoz impregna, como en el resto del valle de Baztan, su caserío. La arquitectura palaciega ha dejado magníficos ejemplares en la localidad como el Palacio Arretxea, el  Palacio Borda que obtuvo la categoría de cabo de armería en 1728,  o la Casa Arriada, en el que se celebraban juntas (batzarres) en el siglo XVI.






    Al abrigo del macizo Gorramendi, es el pueblo del Baztan más próximo a la muga (frontera) francesa. La entrada a la localidad está flanqueada por un arco (s. XVII)  de entrada que cumple las funciones de Portal, contribuyendo a definir los límites del espacio urbano. Antes de este arco encontramos un crucero de finales del siglo XVII.

    Existen diferentes leyendas sobre este arco. Unas cuentan que una terrible peste afectó al ganado de esta zona y cuando la epidemia llegó a las puertas de Amaiur, milagrosamente el arco impidió la entrada de la enfermedad. Otras leyendas afirman que el arco protegía los vecinos de todas las enfermedades y, otras, aseguran que el arco simboliza a todos los vecinos que murieron víctimas de la peste.





    Pero sin lugar a duda el lugar más emblemático de Amaiur es el monolito que evoca el último intento de la dinastía navarra por recuperar su territorio. Desde el molino arranca un sencillo paseo de 1,5 kilómetros que atraviesa la presa y el canal y llega hasta el mítico monolito del monte Gaztelu (se traduce como castillo y recuerda el lugar donde se ubicó la fortaleza). Hito conmemorativo que recuerda que Amaiur/Maya fue el último foco de resistencia frente a la conquista de Navarra y su incorporación a la corona de Castilla (S.XVI). Recientes excavaciones arqueológicas han sacado a la luz algunas torres del ya desaparecido castillo.



Monolito de Amaiur. Foto:  Eugenio Perez

    Su antiguo castillo, asediado encarnizadamente por el ejército y la artillería del Duque de Nájera y del Conde de Lerín, beaumonteses, fue defendido con obstinado heroísmo por la guarnición agramontesa a cargo del Alcaide Jaime Velaz de Medrano hasta que fue totalmente destruido en 1522.



      El emblema de la villa, a diferencia de la del resto del valle que es un ajedrezado, es la campana que se asocia al ajedrezado. Se dice que la misma simboliza el centinela del rey navarro ante la frontera francesa de Lapurdi. Se dice también que se trata de un recuerdo de la campana que servía de aviso a la fuerza residente en el castillo para ponerlos al corriente de acontecimientos populares y civiles de la villa.




    La Iglesia de la localidad, Iglesia de la Asunción, de origen medieval, ha sido reconstruía varias veces en los siglos XVI y XVIII. La iglesia posee un precioso órgano romántico “Cavaille-Coll”.


     Uno de los rincones más emblemáticos de Amaiur/Maya se encuentra a la entrada la localidad. Se trata de un molino rehabilitado aún hoy en funcionamiento donde el visitante podrá comprar harina de maíz o de trigo o degustar talos recién hechos. Unas finas tortas de maíz que se consumen acompañadas de otros productos como queso, chocolate, chistorra... 


Acequias para mover la muela del molino


Gaztelugatxe

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      És una petita illa del cantàbric, unida al continent per un pont de dos arcs. Sobre l'illa hi ha una ermita dedicada a Sant Joan que data del segle X, encara que alguns descobriments daten del segle IX. Juntament amb una altra petita illa veïna, la de Aquech, forma un biòtop protegit, que s'estén des de la localitat de Baquio fins al cap Matxitxaco, al golf de Biscaia.


    La paraula gaztelugatxe pot provenir de gaztelu, "castell", i aitz, "roca" o "penya", és a dir "penya del castell" o "castell de la penya".

   A l'esplanada i interior de l'ermita s'han trobat enterraments medievals del segle IX i XII. La jurisdicció religiosa a la qual pertany l'ermita és la de la parròquia de Sant Pelayo de Baquio.

    L'enclavament religiós ha estat atacat per corsaris en moltes ocasions. En 1593 va patir un atac corsari a mans de Francis Drake en què va ser saquejat, el 1594 va ser atacat per heretges de la Rochelle, sofrint el saqueig i l'assassinat de l'ermità que estava a la seva cura.



    Al segle XVIII va ser assaltada per tropes angleses i en la guerra civil espanyola es va produir en les seves aigües la batalla del Cap Matxitxaco on es va enfrontar la marina republicana contra la revoltada.


  Al llarg de la història el santuari s'ha incendiat en diverses ocasions. L'últim incendi va tenir lloc el 10 de novembre de 1978 al que va resultar destruïda. Dos anys més tard, el 24 de juny de 1980 es reinaugurava novament.


    L'ermita alberga diversos exvots de marins que s'han salvat d'algun naufragi. Segons una tradició una vegada aconseguida l'ermita cal tocar la campana tres vegades i demanar un desig. L'esforç necessari per pujar les escales, es veu àmpliament recompensat amb la fertilitat per a les dones i les curacions miraculoses de malalties.



Santuari marí de La nostra Senyora de Begoña

    Als peus dels penya-segats de Gaztelugatxe ha un santuari submarí situat a 12 m. de profunditat, dedicat a la Mare de Déu de Begonya. Allà es troba submergida una talla de la verge de bronze al manganès més plom. Col·locada en 1963 en record de tots van morir i reposen al mar, especialment, pels pescadors (pescadors) de Bermeo que van naufragar a la galerna el 13 d'agost de 1912, fenomen atmosfèric que es va emportar la vida de 143 homes, entre ells 116 bermeans, mentre pescaven a 45 milles del cap Matxitxako.


    El lloc es pot albirar des del monòlit de la carretera Bermeo-Bakio, on acudeixen els creients sempre que hi ha temporals per pregar a la Mare de Déu de Begonya que permeti tornar sans i estalvis als seus éssers estimats. El costum data de l'any 1975, quan es va deslligar una tempesta de grans proporcions. Els vaixells bonyitolers estaven tots en el mar, i havia estat un matí esplendorosa, de bona temperatura i una mica de vent. Quan de sobte el cel es va posar fosc com la nit.


    Llamps i trons van assotar la regió i van atemorir a la població. Els vents es presentaven en terrorífiques ràfegues violentes. Els vaixells no tindrien temps d'arribar a port. Els veïns de Bermeo van anar al santuari a pregar a la verge i aquesta va calmar el temporal segons diuen i els mariners van tornar sans i estalvis a casa.


    Al davant de l'illa trobem el restaurant Eneperi, molt peculiar, de gruixudes parets de pedra i estructura de fusta negra a l'interior. El lloc és molt acollidor i ideal per a provar el lluç farcit de txangurro. Vos recomane visitar el santuari abans de menjar, so perill de no poder pujar el docents i pico escalons que te.


Valdeolea

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     Al regresar de nuestra visita a Euskadi nos adentramos  por el enclave de la Valdeolea, un nudo importantísimo de comunicaciones entre Palencia y el Cantábrico. La zona conserva los mejores restos del proceso de romanización de la Cantabria antigua, incluidos tramos de la calzada romana que unía Pisoraca (Herrera de Pisuerga) con Portus Blendium (Suances).


      Su territorio y sus campos estaban marcados por numerosos términos augustales -se han localizado casi una veintena- que separaban los prata(los soldados cultivaban terrenos fuera del campamento en los prata) de la Legio IIII Macedonica del ager (lugar de asentamiento) de Iuliobriga, el asentamiento romano más importante que hubo en el antiguo territorio cántabro y cuyos restos se alzan en el vecino Campoo de Enmedio. De aquellos tiempos sobresale el castro cántabro de Santa Marina de Monte Ornedo y el yacimiento romano de Camesa-Rebolledo.


Castro cántabro de Santa Marina de Monte Ornedo




Antigua vía romana y el pequeño puente de Casasola


Camino de la ruta de los menhires



Menhir del Peñuco (Mataporcquera). Fot: xfiles2008


Menhir la Llaneda (Mataporquera)

    Pero antes de los romanos, los primitivos habitantes prehistóricos ya utilizaban los menhires para marcar las vías de comunicación que cruzaban aquel territorio. Hace 5000 años grupos de agricultores y ganaderos se asentaron en el valle del río Camesa, erigiendo estos megalitos. Algunos piensan que su función es funeraria: de hecho, se han encontrado enterramientos debajo de ellos. Otros piensan que son monumentos relacionados con ritos solares. En Valldeolea, cerca de Mataporquera, se encontraron 8 menhires alineados en línea recta, orientando sus caras principales hacia el suroeste, allá donde muere el sol.


     En tiempos más modernos, la construcción del trazado del ferrocarril Alar del Rey-Santander en 1857 y el de vía estrecha Bilbao-La Robla en 1894 convierten a Mataporquera en un nudo importantísimo de comunicaciones que va a ser tenido en cuenta por diversos inversores industriales. El pueblo, agrícola, pierde rápidamente sus señas de identidad para ser sustituidas por estaciones, fábricas, almacenes, viviendas para los obreros y edificios públicos.

    Su objetivo principal era acercar la importante producción carbonífera de las cuencas mineras leonesa y palentina a su consumo en la poderosa industria siderúrgica de Vizcaya. Se instalaron grandes industrias, pero no tardó en llegar un declive económico acusadísimo para toda la comarca de Valdeolea.



   Este hecho hace que la vista del casco urbano de Maporquera no sea demasiado interesante. Allí se levantan mezcladas viviendas obreras desocupadas y de escaso valor arquitectónico, con edificios administrativos modernistas. Actualmente sólo queda la  fábrica de Cementos Alfa, con quien es imposible competir en escala, dado su gigantismo.



    Para finalizar, como venimos haciendo, también tenemos que hablar de la olla ferroviaria, un excelente puchero del que no tuvimos ocasión de catar.



      Aparte de las vías del tren y una hermosa estación de ferrocarril, el tránsito ferroviario también trajo a Mataporquera la olla ferroviaria, empleada por los maquinistas de La Robla que guisaban sus ollas en el vapor de la máquina del tren. Actualmente se utiliza una versión de esta olla que funciona con carbón –incluso las hay con gas butano.

    La olla consta de dos elementos: uno exterior de metal y la olla de barro del interior. El puchero tomado por las asas del collarín se introduce en el cuerpo externo, quedando suspendido. Así, el aire caliente de la combustión está en contacto con el fondo y todo el contorno del puchero, antes de salir al exterior por las perforaciones de la parte alta.La cazuela/olla/puchero, rodeada de aire caliente a temperatura constante y no muy elevada, realiza una cocción lenta y garantiza el éxito culinario de la olla ferroviaria.

Zugarramurdi

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   Urdax, junt a la Muga francesa, és un monestir molt antic i aïllat, enclavat en un paratge solitari de Nafarroa, al costat del Lapurdi basc. Aquesta terra estava poblada de bruixes, segons els catòlics, o com diuen els estudiosos,  adoradores d'una divinitat pagana anomenada "Dama d'Amboto", que pren el nom de la muntanya en què se situa la cova de la llegendària Mari, arrelat personatge de la mitologia basca precristiana.


Monestir d’Urdax. Fot: Gonçal Vicens


Monestir d’Urdax. Fot: Gonçal Vicens

      La Bruixeria basca és coneguda al món gràcies al procés de les bruixes de Zugarramurdi en 1610 i als escrits del jutge de les bruixes del Laobur (Lapurdi) Pierre de Lancre i la seua memorable repressió. 




Caseriu al voltant del Monestir d’Urdax. Fot: Gonçal Vicens

    En aquesta història veurem els casos protagonitzats per una persona racional com l'inquisidor Alonso de Salazar i Fredes i els excessos protagonitzats per un tocat de l'ala intolerant com Pierre de Lancre, inquisidor n’acut  a Bordeus, però basc d'origen (Arostegi era el seu cognom), el qual va arribar a Lapurdi en l'any 1609.

    Era un místic, influït de manera funesta per la religió,  i en arribar,  la terra dels seus avantpassats se li va fer molt sospitosa , començant per la llengua i el caràcter de la gent: mariners, poc amants de la terra, que passaven tot l'any al Canadà o Terranova i tornaven al hivern per beure i menjar-se tot el que havien guanyat amb les seves famílies, tornant pobres a la pesca.  Mentre tant, les dones quedaven tot l'any solitàries esperant el retorn dels marits.


Compendium Maleficarum di F.M.Guazzo, 1608, Milano

     Malgrat considerar-territori francès i veí d'Espanya, es va adonar que els labortans no eren en realitat ni francesos ni espanyols i ho va atribuir a la tasca diabòlica. No li van agradar ni la forma de vestir, ni les maneres de treballar, ni les danses, etc.

     Els labortans, espantats per les males accions del inquisidor,  van començar a fugir cap a Espanya i Terranova perquè Lancre es va dedicar a caçar bruixes, interrogant 500 nens. Segons la "investigació" 3.000 labortans eren bruixots i, en una ocasió a Hendaia es van reunir 12.000 bruixots en un aquelarre. Les conseqüències no són difícils d'imaginar: nombroses condemnes a mort.



Cova de Zugarramurdi. Fot: Gonçal Vicens

     En Zugarramurdi (a la mateixa frontera amb el Labour) estan les famoses coves on es reunien les bruixes en els seus “aquelarres”, paraula que en eusquera significa el prat  (el nom del prat immediat a les coves). Aquest túnel natural va ser excavat pel rierol Orabidea, i compta amb dues galeries elevades sobre la llera. Rep el nom de «Sorginen Leizea», que en basc vol dir, precisament, «la cova de les bruixes».

     El terme «aquelarre» va néixer en aquesta localitat navarresa, ja que al costat de la gruta hi ha un prat anomenat «Akelarre» o «Camp del Mascle Cabró»; on cada 18 d'agost se celebra el «Zikiro Jatea», una festa gastronòmica on el protagonista és el be rostit.


«Brujas asando un niño», xilografía del libro de Francesco Maria Guazzo, Compendium  maleficarum, Milan: Apud Haeredes August Tradati, 1626.

     La seva cavitat principal es llepi «Infernuko Erreka», o el que és el mateix, «regata de l'infern». Era allà precisament on es duien a terme ritus pagans i pràctiques de medicina natural, molt comuns en la societat fins que es vincularion amb el satanisme.

      El cas de les bruixes de Zugarramurdi va adquirir notorietat pel sumari que va emprendre la Inquisició contra elles a Logronyo l'any 1610, que va arrestar 53 vilatanes, 11 dels quals van ser cremats a la foguera.



Cova de Zugarramurdi. Fot: Gonçal Vicens

      Pressionats pels seglars, sobre tot pels ignorants alcaldes, les autoritats religioses es van veure obligades a actuar per les denuncies d’aquests. Els ignorants pobletans creien en la reencarnació del dimoni i la bruixeria. Per tot arreu, contaven que les bruixes es reunien en la muntanya denominada «Baltearín» i que una vegada, en una nit il·luminada per la tènue llum de les estrelles, uns joves van atrapar un be per celebrar un festí. En aquell precís instant es van escoltar a la llunyania les campanes de l'església, marcant les hores del temps.

-Quina Hora ha sonat? va preguntar el jove que portava la presa atrapada.

-Les dotze, va contestar el xai amb la veu metàl·lica d'una coneguda bruixa de la localitat.

        Els nois, deixant anar l'animal, van fugir aterrits, mentre les orelles seguien escoltant una estrident rialla que interrompia el silenci de la nit.



Cova de Zugarramurdi. Fot: Gonçal Vicens

       Les actuacions del procés de Logronyo (1610-14) es van iniciar per la denúncia d'una jove... «i és que una bruixa (de nacionalitat francesa que s'havia criat a Zugarramurdi), va ser persuadida per una  dona francesa de la muga  per a que fos amb ella a un camp on es folgaria molt, instruint-la en la resta que havia de fer i donant-li notícies de com havia de renegar i havent-la convençut,  la va portar a l'aquelarre i posada de genolls en presència del dimoni i d'altres molts bruixots que la tenien envoltada, va renegar de Déu, però, no es va poder acabar amb ella que renegués de la Mare de Déu,  la seva Mare, tot i que va renegar de les altres coses i va rebre per déu al senyor al dimoni ... que en any i mig que va ser bruixa va fer totes les coses que feien els altres bruixots, sempre caminava amb recel semblant-li que no podia ser déu aquell dimoni... » Va caure malalta i penedida de delatar els bruixots que havia conegut.



Goya. El vuelo de las brujas

   Així de ximples eren aquella gent que creia amb el dimoni, que fins i tot asseguraven que els portava pels aires d’aquí cap allà, per causar tempestes i destruir navilis o sembrar el Mal, destruint fruits i collites.



Cova de Zugarramurdi. Fot: Gonçal Vicens

     Les vespres de les grans festes les bruixes es reunien i el dimoni realitzava una paròdia de la Missa en eusquera. Els bruixots i bruixes de Zugarramurdi també realitzaven accions generalitzades en la història de la Màgia i Bruixeria, com dur a terme metamorfosi, tempestes, maleficis contra camps i bèsties, maleficis personals i vampirisme i necrofàgia.

    Segons els estudiosos, les dones d’aquelles terres practicaven una antiga religió d’origen prehistòric, on era fonamental el coneixement de certes plantes i altres ritus acústics,  o la privació sensorial... etc,  que els permetia entrar  en èxtasis i experimentar la sensació de que volaven i anaven a visitar el mes enllà, on reposaven els seus avantpassats morts. Aquestes idees, mal conservades, van ser barrejades amb la idea del dimoni i el mal que escampava i predicava per tot arreu la Iglesia catòlica, junt a el poder de convicció que atorgava la tortura, va fer que centenars d’aquestes dones confessessin el que mai havien fet.



El prat de l’aquelarre (Zugarramurdi). Fot: Gonçal Vicens

       Per por, i amb la promesa de que si confessaven es salvarien, dient que el dimoni s’apareixia assegut en cadires d'or o fusta negra, amb gran tron, majestat i gravetat i amb un rostre molt trist, lleig i irat ... en figura d'home negre amb una corona de banyes petites i tres d'ells molt grans. .. el del front dóna llum i llum a tots els que estan en l'aquelarre ...; els ulls té rodons ... encesos i espantosos; la barba com d'oca ... la veu espantosa i, quan parla, sona i sona com un mul quan brama ...

    El teòleg Pedro de València no creia en les bruixes, ni tampoc es creia que volaren..., en un llarg memorial, es va escandalitzar de les infàmies comeses per «gents cegades pel vici i que amb desig de cometre fornicacions, adulteris o sodomies, hagin inventat aquelles juntes i misteris de maldat en què algun, el major bergant, es “finxa Sathanas” i es compongui amb aquells i traxe horrible d'obscenitat i brutícia que conten». Goya tampoc creia amb les bruixes i les seves pintures negres són una crítica en imatges de fortes matisos d'un món obsessionat per un terror impulsat a l'irreal. L'inquisidor Alonso de Salazar i Fredes també era d’aquest parer, es a dir, era un escèptic en referencia a la bruixeria.



El prat de l’aquelarre (Zugarramurdi). Fot: Gonçal Vicens

      En realitat, més tard es va demostrar que els acusats van ser incapaços de posar-se d'acord per informar dels llocs en què se celebraven aquelarres, així com les formes de desplaçament que utilitzaven. Molts beuratges van ser investigats i no tenien alcaloides actius, eren inofensius i fets amb burla; de dones que deien haver mantingut relacions carnals amb el Mascle Cabró es va comprovar que eren verges; noies que deien volar i desplaçar-se als aquelarres, van ser lligades al llit en presència de les seves mares i dels inquisidors i se'ls va convèncer que d'allà no es movien.

    Mai s’ha tingut un testimoni directe de la celebració d’un aquelarre.

    Els investigadors creuen que la majoria dels casos no eren més que delacions entre veïns i famílies enemigues, sempre per causes econòmiques: el desig d’una herència, el voler ocupar unes terres, fer-se amb els diners d’un difunt... Els grans processos estan relacionats amb causes polítiques.  Això succeïa en l'època de màxima rivalitat entre els bàndols de famílies existents al País Basc, i probablement també estava relacionat amb la formació de grups partidaris dels antics reis de Navarra (agramontesos), en una època en que Castella s'annexionava Navarra. La majoria dels acusats podrien pertànyer al bàndol dels antics reis de Navarra (agramontesos)

Gernika

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      La iglesia de Santa Maria fue construida sobre un antiguo monasterio, el de Saraspe, que en 1015 pertenecía a San Millán de la Cogolla. A su alrededor se formó la población de Lumo y, posteriormente, Gernika.


    El edificio actual se inició como templo gótico en el siglo XV, siendo su fachada principal obra de Sancho de Emparán. El templo se salvó del bombardeo de la Villa en 1937, pero sus cristaleras fueron reconstruidas. En el interior del templo se custodia una estatua de San Roque (s. XVIII) patrón de la Villa y una tumba de 1450 de la familia Múgica, una de las familias más notables de la zona.


Iglesia de Santa María. Fot: Gonçal Vicenç


Jardines del Ferial. Fot: Gonçal Vicenç

      El 26 de abril de 1937, Gernika-Lumo fue destruída por las bombas incendiarias arrojadas por la  Legión Cóndor alemana que participaba en la Guerra Civil en apoyo de los militares golpistas de Franco. Tan sólo sobrevivieron a la masacre, la iglesia de Santa María, las mansiones y palacetes de los alrededores y la cercana Casa de Juntas,  edificios anexos y  el  Árbol, símbolo ancestral del pueblo vasco.



Jardines del Ferial. Gernika. Fot: Gonçal Vicenç


Destrucción de Gernika

     En Guernica se encuentran dos de los símbolos políticos más importantes del País Vasco: la Casa de Juntas y el Árbol de Guernica. Esto se debe a que es en ambos lugares donde los Señores de Vizcaya y los políticos vascos se han reunido a lo largo de la historia para decidir el destino de los vascos.



Casa de Juntas. Fot: Gonçal Vicenç


Salón de reunión en la Casa de Juntas. Fot: Gonçal Vicenç


Casa de Juntas. Sala de la Vidriera en la que aparecen retratados el Árbol de Guernica y la historia de las asambleas. Fot: Gonçal Vicenç

    El Árbol de Guernica es uno de esos árboles, ya que era utilizado como lugar de reunión para las comunidades vascas y el Señor de Vizcaya. Fue bajo sus ramas donde los Señores de Vizcaya juraron respetar las libertadas de Vizcaya y donde se estableció un conjunto de leyes denominadas “fueros”, las cuales otorgaban autonomía a los vascos.



Árbol de Gernika y Casa de Juntas. Fot: M. Eugènia Perelló

     Aunque no fue el primer bombardeo de la historia que una población civil fue atacada con el aparente propósito de producir su destrucción total, su repercusión ha hecho que sea mundialmente conocido. El ataque lo realizaron cuarenta y dos aviones Heinkel He 111, Dornier, Junkers y Messerschmitt, que estuvieron machacando la población desde las cinco de la tarde hasta las siete y media de la tarde. Al parecer, también había cierto número de aviones italianos, siendo esta su primera colaboración bélica con los alemanes.

    Posteriormente de la masacre, declararon que su objetivo era un puente de entrada a la ciudad y la fábrica de armas, los cuales resultaron intactos, mientras que la población fue convertida en escombros. El verdadero objetivo de los nazis y de Franco fue aterrorizar a la población civil y desmoralizar el bando republicano. La prensa franquista afirmó que Guernica, como Irún, había sido incendiada por los propios republicanos en su fuga porque practicaban una política de tierra quemada.

     El bombardeo de Guernica es el bombardeo de saturación que más muertes causó en la guerra española, y se ha convertido en un símbolo de los horrores de la guerra para todo el mundo. El hecho tuvo un gran impacto en su época e inspiró Pablo Ruiz Picasso para su cuadro más famoso, el Guernica.



Picasso, Guernica (1937)

    Entre 1940 y 1950, el casco de Gernika fue reconstruido por  la “Comisaría General de Regiones Devastadas”, un organismo franquista creado para reconstruir las ciudades destruidas durante la Guerra Civil. Los trabajos fueron llevados a cabo por prisioneros de guerra y opositores al Régimen.



Plaza de los Fueros, junto al Ayuntamiento. A la derecha el ayuntamiento y a la izquierda el Museo de la Paz. Fot: Gonçal Vicenç

Castro-urdiales

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     Castro Urdiales es una ciudad costera situado en el extremo oriental de Cantabria (España). Con una superficie de alrededor de 96 km², Castro Urdiales es el noveno municipio de la autonomía en extensión y el tercer municipio más poblado de Cantabria con 32.144 habitantes, (después de Santander y Torrelavega.       Hoy en día es una ciudad turística y residencial que en verano  ve incrementado su población en una gran cuantía, superando con creces su población de hecho durante dicha época.


Ayuntamiento de Castro-urdiales


Puerto de Castro-urdiales

       Citada por Plinio el Viejo en su Historia Natural como el Portus Amanum o puerto de los Amanos, que forman parte de los Autrigones y del Castrum Vardulies o castro de los várdulos. En cambio, Ptolomeo dice que esa parte de la costa pertenecía a las tierras de los autrigones. Una posible explicación de estas discrepancias sería que caristios y autrigones fuesen parte de los várdulos. En el año 74, se establece en ese territorio la colonia romana de Flaviobriga, que debe su nombre al emperador romano Tito Flavio Vespasiano y cuya terminación en briga indica un origen inequívocamente céltico.

Iglesia de Santa María de la Asunción

    Entre sus monumentos destaca la Iglesia de Santa María de la Asunción de estilo gótico. Construida bajo la protección del rey Alfonso VIII de Castilla en el siglo XIII (aunque se finalizó en el siglo XV) es un templo de planta basilical formada por tres naves. Fue declarada Monumento Nacional en el año 1931. 



Iglesia de Santa María de la Asunción


Iglesia de Santa María de la Asunción

     En su interior sorprenden las amplias naves, elevadas bóvedas, arbotantes y contrafuertes que soportan el peso del edificio, destacando la luz tamizada de las vidrieras que iluminan el templo con variado colorido. Las bóvedas son de crucería, destacando la nave central que dispone de tres pisos: el primero con arcadas, comunes a las naves laterales, el segundo con triforio y arcos ciegos y el tercero con grandes ventanales. Los pilares característicos de esta iglesia son circulares, con columnas adosadas, a excepción de los que sustentan las torres que son más complejos y voluminosos.



Iglesia de Santa María de la Asunción

      Está iglesia se considera que está enferma, al padecer el mal de la piedra, nombre que se le da a una serie de patologías por las cuales se producen unas reacciones químicas que transforman la piedra en arena.

      Llama la atención en todo el exterior los arbotantes que descargan las tensiones de los muros en gruesos contrafuertes. Estos son rematados por dobles pináculos unidos por una balaustrada que estilizan todo el edificio.



Iglesia de Santa María de la Asunción. A la izquierda la Virgen Blanca


Virgen de piedra policromada a tamaño natural de finales del siglo XIII o principios del XIV

     La escultura monumental de la iglesia es rica y variada, localizándose en portadas, capiteles, cornisas, gárgolas, etc., predominando los motivos vegetales de tradición cisterciense, aunque también aparecen figuras de animales, de monstruos y figuras humanas, algunas de notable calidad. En el interior se pueden observar las imágenes de la Virgen Blanca y el Cristo Yacente atribuido a Gregorio Fernández y las tres tallas góticas de los Reyes Magos. También reposa allí un Cristo gótico en madera policromada a tamaño natural, de principios del XIV, una Virgen de piedra policromada a tamaño natural de finales del siglo XIII o principios del XIV, algunas piezas de platería de gran calidad. Destacando el retablo del Santo Cristo, de estilo prechurrigueresco, que posee un lienzo de Zurbarán en su centro. 



Virgen de piedra policromada a tamaño natural de finales del siglo XIII o principios del XIV


Retablo del Santo Cristo, de estilo prechurrigueresco, que posee un lienzo de Zurbarán en su centro.



Castillo de Santa Ana (Castro-Urdiales)

      El castillo de Santa Ana es una fortaleza situada sobre un promontorio rocoso en Castro Urdiales, en una península donde también está la iglesia fortificada Sta. Mª de la Asunción (siglo XIII), las ruinas de otra iglesia anterior (la de San Pedro, del siglo XII), y la ermita de Santa Ana, construida a modo de atalaya, unida al castillo mediante un puente. El conjunto posee muy buenas vistas al mar, al puerto y al pueblo. Dentro del recinto se construyó un faro en 1853, cuya maquinaria ocupó la capilla. Se trata de uno de los castillos mejor conservados del norte de España.


Ruinas de la iglesia de San Pedro, del siglo XII


Desde el castillo observamos la ermita de Santa Ana, construida a modo de atalaya, unida al castillo mediante un puente

     Es de planta pentagonal con torreones cilíndricos esquineros de 15 metros de altura, que protegen un recinto rectangular y un salón cubierto por una bóveda de cañón. Otra defensa, almenada y más baja, es visible en la parte del faro. Carece por completo de huecos, de modo que la defensa sólo podía hacerse desde las torres. La fábrica es de piedras ciclópeas tomadas con cal. El castillo, así como la ciudadela, estuvo protegido por una muralla de entre 6 y 7 metros de altura, que conserva un pequeño lienzo muy deteriorado con las almenas y merlones originales. El acceso se sitúa por el lado del mar, a través de una pequeña puerta.

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