Aunque no lo tengo claro del todo, me parece que el mapa del que nos vamos a ocupar se hizo popular, por primera vez, en un foro de coches (Foro de coches), utilizado para defender cuestiones como el nacionalismo catalán. El mapa político de España divide el territorio en grupos diferentes, según la clasificación siguiente:
- La España "Uniforme" (donde caben gallegos, gaditanos o manchegos)
- La España "Incorporada o Asimilada" (Cataluña, País Valenciano, las Islas Baleares y Aragón)
- La España "Foral" (Navarra y País Vasco)
- La España "Colonial" (Cuba, Puerto Rico, Filipinas, las Canarias, Ceuta, Melilla,...)
Parece que el geógrafo esté haciendo referencias a evidentes diferencias entre los territorios españoles, donde existen 34 provincias iguales y uniformes en todos los ramos: económicos, judiciales, militares y civiles, incluidas las islas Canarias.
Por otro lado, existe una España colonial, cuatro provincias forales con leyes diferentes y una España “Incorporada o Asimilada”, con algunas leyes y puntos del derecho privado diferentes, así como el modo de contribuir a los gastos comunes.
Fuente: Help Catalonia
Francisco Jorge Torres Villegas, Cartografía hispano-científica ó sea los mapas españoles en que se representa bajo sus diferentes fases. Imprenta de don José María Alonso, 1852 (1ª ed.) y 1857 (2ª ed.).
A los imperialistas españoles, a los españolistas y a los personajes de la derecha, en general, no les hace demasiada gracia el mapa. Algunos han tratado de decir que es un mapa falso. Incluso el gestor de Foro de coches que lo difundió se atrevió a escribir lo siguiente, todo un ejemplo de ignorancia y analfabetismo, además de aviesas intenciones españolistas:
“… hay un famoso mapa que pulula en todo tipo de foros, blogs y webs independentistas catalanes desde hace un tiempo. Se trata de un supuesto mapa auténtico de 1854, muy toscamente dibujado en el que aparece "España incorporada o asimilada" al hablar de los territorios de la antigua colonia (sic o no) de Aragón: dicho mapa es único en su género y desde luego no tiene ni la más mínima verosimilitud histórica. A pesar de ello son docenas los centros escolares que lo utilizan como "prueba" de la "opresión" a la que España (el resto se entiende) somete a Cataluña.
Para ampliar: pincha en el mapa.
Magnifica la respuesta de Piscolabis Librorumque aprovechala supina ignorancia del mantenedor del foro automovilístico para desacreditarlo, al tiempo que nos da una lección de amor a los libros.
A un experto forero de coches no se le puede pedir que también sea un experto en mapas históricos, pero, al menos, se le puede exigir que no sea tan atrevido de opinar sobre lo que ignora. Podemos concluir que un mapa puede sufrir una fuerte manipulación política cuando se descontextualiza de su origen, en este caso, la obra en dos volúmenes impresos en folios (29,5 x 21 cm.) del Licenciado Francisco Jorge Torres Villegas titulada Cartografía hispano-científica o sea los mapas españoles, en que se representa a España bajo todas sus diferentes fasesimpresa a Madrid el 1852.
Mapa de Correos. Fuente: Piscolabis Librorum
Sigue diciendo Galderichque cómo el libro no fue impreso en Cataluña, al menos, le quita cualquier connotación de tipo precatalanista o de “renaixença” histórica catalana.
A continuación se ocupa del Licenciado Francisco Jorge Torres Villegas, un autor muy desconocido, del que averigua que es autor de una especie de compendio de todo lo que un sacerdote de pueblo tenía que saber de Historia Sagrada, historia de la Iglesia y el cristianismo, derecho canónico, disciplina eclesiástica, oratoria y elocuencia, una recopilación de posibles sermones titulada Repertorio de párrocos(1850).
Fuente: Piscolabis Librorum
El mapa que nos ocupa forma parte de un compendio de lo que era la cartografía española de mediados del s. XIX. Dentro de este contexto podemos entender su significado. El autor pretende hacernos una radiografía de todos los aspectos geográficos, desde los físicos a los eclesiásticos, en 25 mapas litografiados y pintados a mano, debajo de los cuales incluye un comentario monográfico, de manera que nos hagamos una idea de la metamorfosis que ha sufrido el territorio español.
Mapa político de España. Fuente: Piscolabis Librorum
Los mapas comienzan con la primitiva y originaria población antediluviana y de la postdiluviana que en las diversas partes de la tierra hicieron los hijos de Noé, de las irrupciones de los bárbaros, de la tierra de Canaán, de los Concilios, mapa militar de la península y de las posesiones adyacentes y ultramarinas, de la medicina... Estos mapas no siempre siguen una distribución lógica y muchas veces están mezclados sin un guion prefijado, como capítulos independientes y sin continuidad. Los mapas constituyen una fuente de información imprescindible para los estudiosos de esta época.
En su texto de presentación, el mapa del que nos ocupamos dice: “Mapa político de España en que se presenta la división territorial con la clasificación política de Todas las Provincias de la Monarquía, según el régimen especial Dominante en ellas”.
A continuación, como ya hemos visto, se ocupa de la España uniforme o puramente constitucional, de la España foral, la España incorporada o asimilada. (“Comprende las once Provincias de la corona de Aragón, todavía diferentes en el modo de contribuir y En algunos puntos del Derecho Privado”) y la España colonial, que comprende las posesiones de África, las de América y las de Oceanía. Las Islas Canarias son consideradas como parte del reino con Todas las Ventajas de las provincias península y no como colonia.
Mapa de la medicina. Fuente: Piscolabis Librorum
Las divisiones naturales o físico-geográficas de la monarquía española se reducía a tres clases: Península, adyacencias (islas baleares y Canarias) y Ultramar (Cuba, Filipinas ...), siendo las divisiones políticas las siguientes: España uniforme o puramente constitucional, España incorporada o asimilada, España foral y España colonial.
La España incorporada o asimilada nos la describe diciendo que bajo esta denominación se comprenden las once provincias de la corona de Aragón, todavía diferentes en el modo de contribuir y en algunos puntos del Derecho Privado. Así, por ejemplo, de Valencia dice que:
“Conservó sus cortes y fueros hasta Felipe V, que se los abolió por ser adictos los valencianos a su competidor el archiduque; pero contribuye aun por el método particular del catastro y equivalente. Mantienen los naturales su dialecto propio, hijo del lemosín, aunque adulterado por muchas palabras castellanas”.
Lemosín es la nomenclatura utilizada por el “noucentisme” para referirse al catalán.
Del estudio de los libros se deduce que la España de mediados del s. XIX todavía tenía un galimatías de monedas, de pesos, medidas... y que las leyes del derecho civil impuestas por los Decretos de Nueva Planta no acabaron de anular las antiguas leyes aragonesas, catalanas y valencianas.
Mapa de la Civilización Española. Fuente: Piscolabis Librorum
Por este motivo, y también por las formas de presión fiscal que sufrían estos reinos, el Licenciado D. Francisco Jorge Torres Villegas creyó que no todos los españoles estaban sometidos a un mismo sistema político y para ello los diferenció gráficamente. De forma racional y sin perjuicios, el autor plasma la división de los españoles de manera gráfica y sintética en un mapa.
Mapa de las religiones. Fuente: Piscolabis Librorum
Esta dicotomía entre la España constitucional, foral y la asimilada -en temas de impuestos- terminó durante el Sexenio democrático (1868-1874) cuando las reformas fiscales, monetarias y de medidas unificaron el país. Así, lentamente, pero sin descanso, se fue imponiendo la ideología liberal y surgió su Estado unificador, que consideraba que todo el mundo debe ser igual ante la ley prescindiendo de la idiosincrasia de cada territorio.
Mapa eclesiástico. Fuente: Fuente: Piscolabis Librorum