La iglesia de Santa Maria fue construida sobre un antiguo monasterio, el de Saraspe, que en 1015 pertenecía a San Millán de la Cogolla. A su alrededor se formó la población de Lumo y, posteriormente, Gernika.
El edificio actual se inició como templo gótico en el siglo XV, siendo su fachada principal obra de Sancho de Emparán. El templo se salvó del bombardeo de la Villa en 1937, pero sus cristaleras fueron reconstruidas. En el interior del templo se custodia una estatua de San Roque (s. XVIII) patrón de la Villa y una tumba de 1450 de la familia Múgica, una de las familias más notables de la zona.
Iglesia de Santa María. Fot: Gonçal Vicenç
Jardines del Ferial. Fot: Gonçal Vicenç
El 26 de abril de 1937, Gernika-Lumo fue destruída por las bombas incendiarias arrojadas por la Legión Cóndor alemana que participaba en la Guerra Civil en apoyo de los militares golpistas de Franco. Tan sólo sobrevivieron a la masacre, la iglesia de Santa María, las mansiones y palacetes de los alrededores y la cercana Casa de Juntas, edificios anexos y el Árbol, símbolo ancestral del pueblo vasco.
Jardines del Ferial. Gernika. Fot: Gonçal Vicenç
Destrucción de Gernika
En Guernica se encuentran dos de los símbolos políticos más importantes del País Vasco: la Casa de Juntas y el Árbol de Guernica. Esto se debe a que es en ambos lugares donde los Señores de Vizcaya y los políticos vascos se han reunido a lo largo de la historia para decidir el destino de los vascos.
Casa de Juntas. Fot: Gonçal Vicenç
Salón de reunión en la Casa de Juntas. Fot: Gonçal Vicenç
Casa de Juntas. Sala de la Vidriera en la que aparecen retratados el Árbol de Guernica y la historia de las asambleas. Fot: Gonçal Vicenç
El Árbol de Guernica es uno de esos árboles, ya que era utilizado como lugar de reunión para las comunidades vascas y el Señor de Vizcaya. Fue bajo sus ramas donde los Señores de Vizcaya juraron respetar las libertadas de Vizcaya y donde se estableció un conjunto de leyes denominadas “fueros”, las cuales otorgaban autonomía a los vascos.
Árbol de Gernika y Casa de Juntas. Fot: M. Eugènia Perelló
Aunque no fue el primer bombardeo de la historia que una población civil fue atacada con el aparente propósito de producir su destrucción total, su repercusión ha hecho que sea mundialmente conocido. El ataque lo realizaron cuarenta y dos aviones Heinkel He 111, Dornier, Junkers y Messerschmitt, que estuvieron machacando la población desde las cinco de la tarde hasta las siete y media de la tarde. Al parecer, también había cierto número de aviones italianos, siendo esta su primera colaboración bélica con los alemanes.
Posteriormente de la masacre, declararon que su objetivo era un puente de entrada a la ciudad y la fábrica de armas, los cuales resultaron intactos, mientras que la población fue convertida en escombros. El verdadero objetivo de los nazis y de Franco fue aterrorizar a la población civil y desmoralizar el bando republicano. La prensa franquista afirmó que Guernica, como Irún, había sido incendiada por los propios republicanos en su fuga porque practicaban una política de tierra quemada.
El bombardeo de Guernica es el bombardeo de saturación que más muertes causó en la guerra española, y se ha convertido en un símbolo de los horrores de la guerra para todo el mundo. El hecho tuvo un gran impacto en su época e inspiró Pablo Ruiz Picasso para su cuadro más famoso, el Guernica.
Picasso, Guernica (1937)
Entre 1940 y 1950, el casco de Gernika fue reconstruido por la “Comisaría General de Regiones Devastadas”, un organismo franquista creado para reconstruir las ciudades destruidas durante la Guerra Civil. Los trabajos fueron llevados a cabo por prisioneros de guerra y opositores al Régimen.
Plaza de los Fueros, junto al Ayuntamiento. A la derecha el ayuntamiento y a la izquierda el Museo de la Paz. Fot: Gonçal Vicenç