En Isla Mayor, durante muchísimos años se celebraron las fiestas del arroz. Seguían en todo el programa de las fiestas valencianas, con la elección de la Reina de las Fiestas y sus damas de honor. La reina y sus damas iban acompañadas por niñas vestidas de falleras, el traje regional de Valencia y, por supuesto, no era “como un hermanamiento entre las dos regiones”, sino por que los que mandaban allí eran los valencianos, aunque no les gustase a los andaluces.
Fuente: La Feria y Fiesta del arroz
El verdadero amo del lugar, en principio, eran los hermanos Beca, de origen italiano, que buscaron a los valencianos para prosperar en sus negocios. Estos señores se comportaron como auténticos caciques: eran los propietarios del terreno, de los almacenes, de los secaderos… Al final, consintieron en vender sus tierras a los valencianos para procurarse su afianzamiento en la zona, ya que temían que regresaron a sus tierras y dejaran los arrozales sin cultivar.
En sus molinos y en sus almacenes los valencianos organizaban concursos de paellas y se repartía paella gratis por el pueblo. No era raro que se repartieran también pasteles valencianos como el brazo de gitano relleno de boniato confitado y los buñuelos de calabaza, dulces muy populares en tierras valencianas.
La primera falla de Isla Mayor se plantó en 1967 frente al molino del Sr, Beca, según pude leer en el blog de Salud Cano titulado Historias de Isla Mayor.
Las “festeras” de Isla Cristina
Al principio, los valencianos impusieron sus costumbres, pero con el paso del tiempo se sintieron presionados por forasteros que los tildaban de “forasteros” y cedieron a las presiones.
Reunión de valencianos en una comida (1958-1961)
Los valencianos introdujeron la mecanización en IslaMayor
Horno donde los valencianos cocían sus pasteles y sus arroces.
Asno con angarillas para el reparto del pan en Alcalá de Guadaira.
José Beca visitando Colinas y la Isla en un coche de la época.
Rafael Beca, supervisando los trabajos de la trilla. Se utilizaban camellos para sacar las garbas de arroz y trasladarlas a la trilladora (ésta, de la marca Ajuria-Victoria). Después de separar el grano de la paja, éste se escampaba por las eras para que se secara .