La colina de Santa Bárbara
Sobre los tejados árabes de la población de La Freixeda, en el corazón geográfico del Matarraña, se alza una suave colina que, desde la lejanía, ofrece el aspecto de un altar de roca, con un apéndice superior: la ermita. Esta, aunque con diferentes reformas arquitectónicas, ha mantenido su singular planta medieval en forma de cruz de ocho beatitudes, como lo estableció Miguel Giribets.
Mis excursiones por la provincia de Teruel 2002-2012de Miguel Giribets Martínez
Fotografía de La Fresneda
Dibujo de Amador Rebullida, que resume su trabajo de investigación en Santa Bárbara
Amador Rebullida llegó a la conclusión de que las cazoletas y canículas de la ermita obedecen a alineaciones solares y lunares. Ver Amador Rebullida, Astronomía y Religión en el Neolítico-Bronce, Ed. Egara, 1988 y Mis excursiones por la provincia de Teruel 2002-2012de Miguel Giribets Martínez para leer las extensas explicaciones de ambos fenómenos.
Nacho Grosso - Ermita Santa Bárbara Mayo 2007. Panoramio
El viaje mágico lo comenzamos en la ermita de Santa Bárbara de La Freixeda, a la cual llegamos subiendo un sendero flanqueado de viejos cipreses y el calvario con modestos lugares de oración. Nos guiará en el trayecto Jesús Avila Granados, en su artículo Lugares de poder: la energía sagrada del Matarraña(Más Allá de la Ciencia nº 253)
Llegaremos a la plataforma superior de la pequeña colina y junto a la ermita veremos una piedra llamada “el ara” esculpida en forma de herradura cuya abertura está orientada hacia el orto solar en el solsticio de verano y que también evoca el útero materno. Así pues, podemos afirmar que dicho altar representa dos nacimientos: el astral y el humano.
El ara tiene unas dimensiones de 60 x 85 cm. La orientación de la roca, como indica la flecha, es hacia la salida del sol en el solsticio de verano. Tiene dos canículas a los lados (uno muy deteriorado), que permiten que cualquier líquido acabe cayendo a la tierra.
Miguel Giribets afirma que aquí se hacían ritos de agua. "El contacto con el agua implica siempre regeneración... El agua confiere un 'nuevo nacimiento' por un ritual iniciático; por un ritual mágico, cura; por rituales funerarios, garantiza el renacimiento 'post mortem'. Al incorporar en sí todas las virtualidades, el agua se convierte en símbolo de vida..." (Amador Rebullida, Astronomía y Religión en el Neolítico-Bronce, Ed. Egara 1988).
Esta especie de aljibe era utilizado por la gente del pueblo para aprovisionarse del agua de lluvia. Fotografía: Preíberos en el Bajo Aragón
Cerca de allí, en la ladera del mediodía, hay una cueva dedicada a la diosa Tierra cuyo acceso es semejante al órgano sexual femenino. A este lugar se llega a través de un sendero que sigue paralelo a un tridente grabado en la roca cuyos tres extremos superiores señalan la posición astral Norte-Sur.
En el interior de la pequeña cueva está pintado lo que parece ser un útero con fondo blanco (unos 40 cm de alto) rodeado de una multitud de puntos rojos. No sabemos si es una pintura prehistórica, aunque parece el resultado de algún rito esotérico.
Según Jesús Avila Granados, La Freixeda y otras dos poblaciones vecinas –Horta de Sant Joan y Calaceit– configuran los extremos de un triángulo isósceles perfecto, sujeto al número 1.618, conocido como proporción aurea.
La proporción aurea
y se visualiza de la siguiente manera:
Origen de la espiral
División de un segmento en media y extrema.- Sea AB un segmento. Trazamos por B una recta perpendicular y medimos el segmento BD=AB/2. Unimos D con A. Con centro D y radio DB dibujamos una circunferencia que corta AD en E, y con centro A y radio AE dibujamos otra que corta AB en C. El punto C divide el segmento AB en media y extrema razón: AB/AC=AC/CB.
Supongamos que CB=1 y AC=x. Entonces AB=x+1, y se verifica que (x+1).1=x2. El valor x positivo que verifica esta igualdad es (1+√5)/2=1,6180339…, que se llama número áureo y se representa por la letra griega Φ, en honor del arquitecto griego Fidias. Por la construcción, el número Φ es el valor de la sección aurea.
Durante el solsticio de verano en la colina de Santa Bárbara de La Freixeda se mantiene el rito de encender hogueras para iluminar el nacimiento del astro rey en su orto más luminoso, tradición que también se practica en las otras dos poblaciones, generándose un espectáculo de luz y fuerza espacial.
Hace III milenios llegaron poblaciones celtas y colonizaron el Matarraña, terminando con la antigua cultura matriarcal del Bronce y trayendo la cultura del hierro. La prueba se encuentra en la divinidad astral masculina que se descubrió gravada en una losa en el extremo sureste de la colina de La Freixeda.
Amador Rebullida, que fue su descubridor, dice: “El surco vertical significa el eje del mundo atravesando el firmamento, figurado por el círculo abierto por su parte inferior. La revolución del conjunto está indicada por los brazos de la cruz, que tiene en sus extremos los siete astros móviles sobre el fondo de las estrellas fijas, separados en dos grupos: uno de tres elementos, Mercurio y Venus que nunca se apartan del Sol en su rotación; y el otro con los cuatro restantes, Marte, Júpiter, Saturno y la Luna, que recorren, cada uno según su velocidad, los distintos signos del Zodíaco. El círculo superior indica el giro de las estrellas circumpolares.”(Amador Rebullida, Astronomía y Religión en el Neolítico-Bronce, Ed. Egara 1988)
Coronando la plataforma central superior de la colina, el visitante verá grabada en el suelo, con piedras debidamente colocadas, una doble espiral de nueve brazos en forma de caracol que se van abriendo en torno al punto central. Cerca de este singular laberinto, algunas cazoletas registran el momento de los solsticios. "Misteriosamente", la espiral, apareció una noche de hace 25 años. Sin duda, algún gurú gozaba de mucho tiempo libre y lo empleó satisfaciendo sus gustos a medio camino entre lo esotérico y el arte kitsch.
Fotografía: Uma.univers.com. Las leyendas urbanas dicen que si se mueve una piedra de la espiral, al día siguiente vuelve al mismo sitio donde estaba (Video sobre la espiral).
Fotografía: Preíberos en el Bajo Aragón
Fotografía: Preíberos en el Bajo Aragón
Un menhir en la colina de La Freixeda. Fotografía: Preíberos en el Bajo Aragón